Tercera persona.
Luego de pasar entre el mar de gente, y de felicitar a la feliz pareja, Kise sale del salón para caminar en dirección a una figura viendo a la nada.
-eso fue... sorpresivo...- habla mientras se acerca al Alfa.
-déjame sólo- habla enojado, liberando su aroma de manera furiosa.
-eres un grosero, yo vine con ánimos de alegrarte- sonríe mostrándole una copa de vino.
-escucha, tengo suficientes problemas como para tener que soportarte a ti y tu fea cara- habla enojado y Kise le mira indignado.
-¿Fea cara? Cariño, estas más que ciego, porque por si no lo notas, soy un reconocido modelo que vende muchas revistas- habla dándole la copa con vino- ahora bebe y deja de ser un grosero.
Aomine le mira desconfiado para luego suspirar y asentir mientras toma la copa, bebiendo todo el contenido.
-gracias- habla para volver a mirar a la nada.
Kise, quien no está acostumbrado a los silencios extraños y a mantenerse en silencio, se pone a su lado para comenzar a hablar.
-deberías rendirte- habla sin importarle la expresión de enojo de Aomine- esta enlazado y con un cachorro en camino, de seguro, seguirán juntos por muchos, muchos años, y a menos que quieras esperar hasta ser una pasa, es mejor que te rindas ahora.
Aomine sólo tiene un gruñido en respuesta mientras mira el contenido de su copa.
Kise mira adentro del lugar, notando como la feliz pareja hablaba con los demás o se mantenía abrazados para besarse con una sonrisa, demostrando su amor, y por otro lado, Aomine miraba a la nada, con expresión sería y seguramente con el corazón roto.
Kise suspiro luego de un rato, para después tocar el hombro del moreno que le veía con la misma sería expresión.
-¿Quieres ser compañeros sexuales?- pregunta directo y Aomine levanta una ceja.
-no me jodas, no estoy para bromas- habla molesto.
-no es broma- habla Kise serio- eres el indicado, no te gustó, tu no me gustas, podemos coger sin ataduras.
El moreno suspira pero luego de unos segundos, le mira fijamente.
-bien, como sea, no es como si fuese a perder algo- habla sacando su teléfono.
-bien- sonríe Kise sacando su móvil para intercambiar números- pero tenemos que poner reglas.
-de acuerdo- habla sin cambiar mucho su expresión- sin amor, ni celos, ni celebraciones idiotas como aniversario y esas mierdas.
-de acuerdo- habla el rubio- lo haremos en un hotel, nunca en mi casa ni la tuya y siempre y cuando ambos estemos de acuerdo.
-me parece bien- habla Aomine- será hasta que nos aburramos.
-y ¿Exclusivos?- pregunta mirándole con una ceja alzada- la verdad me da igual, así que tu decide.
-entonces no- responde Aomine- pero siempre con protección.
-obvio que si, bobo- Kise sonríe divertido sacándole una foto a Aomine para poner de contacto- listo, ahora entraré a beber un poco más, puedes quedarte aquí todo deprimido si quieres.
Aomine hace una mueca para ver su teléfono mientras Kise regresa a hablar con sus amigos.
No estaría mal algo de diversión ¿O si?
Pero muy pronto Aomine sabría que no ser exclusivos era más difícil para el que para Kise.
Porque, como tenían de amigos en común a Kagami y Kuroko, se veían cada vez más seguido y era claro, demasiado para Aomine, que Kise podía dormir con varios a la vez, candidatos tenía de sobra, por ello, la idea de ver gemir al rubio se fue haciendo cada vez más necesaria en su mente.
¿Enamorado? Pff no, jamás, no de Kise al menos, sólo... sólo que verlo coquetear con cada Alfa y beta del mundo era molesto.
Por ello, su primer encuentro fue más pronto de lo que Aomine había planeado. Sólo envío una frase desinteresada, pero miraba su teléfono cada cinco minutos en espera de respuesta.
Se reunieron, durmieron juntos y nada más pasó, luego de una semana, Aomine envío otro mensaje, nuevamente, sólo sexo y nada más, pero Aomine se sentía ansioso. Cada vez más.
Esa semana, las cosas no fueron demasiado diferentes, Aomine envío un mensaje al rubio, esperando su respuesta ansioso, hasta que está llegó.
Aomine:
¿Hoy en la noche? En el hotel K a las nueve.
Kise:
Hoy no puedo, tengo una sesión importante y terminó tarde ¿Mañana?
Aomine:
Como sea, será mañana en el mismo hotel.
Luego de eso, no tuvo más respuestas del rubio, lo que en cierto punto, le molesto un poco, aunque siempre que hablaba con Kise era así.
Quizás era su lado Alfa haciendo lo que la naturaleza le exigía, reclamar al rubio como suyo, pero... Pero se hallaba buscando al rubio con la mirada por alrededor apenas tenía oportunidad. A pesar, que Aomine deseaba negar todo eso.
Sólo estaba siendo confundido por su instinto, aún se sentía mal al ver a Kouki a la distancia, aunque fingia sonrisas por el, su corazón no podía alegrarse por Kouki. No, nunca podría.
Aomine se sentía confundido, ver al castaño, verle feliz, le hacía un poco feliz, aunque deseaba con todo su corazón ser parte de su felicidad, generar sus sonrisas. Por otro lado, estaba este rubio que generaba sentimientos extraños en él.
Quizás sólo era su celo que llegaría pronto, eso, unido a todos los sentimientos que tenía últimamente, además, podría ser que el rubio nunca controlaba sus malditas hormonas... todo eso, podía ser lo que le tuviese tan confundido.
Claro, eso debía ser, porque no había manera de que sintiera atracción por ese extraño rubio.
Y el hecho, de verle sonriendo con un chico más bajo que el, tomando un café, cuando ambos podrían estar viéndose en el hotel de siempre, sonriendo bobamente mientras el pelinegro limpiaba su mejilla, acariciando su piel más de la cuenta a su parecer, todo eso, nunca, jamás, le haría sentir celoso.
Aunque claro, Aomine era muy bueno mintiendose a si mismo.
~~~
Espero les guste! Esta confuso? Era la idea, que sientan la misma confusión de Aomine :)
![](https://img.wattpad.com/cover/106472649-288-k64370.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tentaciones (Aokise yaoi)
Fiksi PenggemarKise Ryouta era conocido por hacer caer a cualquier chico a sus pies, pero siempre había tenido un objetivo que no lograba cumplir. Dormir con Aomine Daiki. Omegaverse yaoi