Tercera persona.
Aomine estaba de brazos cruzados, sentado a un lado de Kise, mientras el rubio sonreía de manera incomoda.
-de verdad, de todas las personas- habla el hombre frente a ambos- ¿no podías encontrar a alguien mas grosero y malhablado?- suspira mientras arregla su cabello hacia atrás- siempre te hemos criado para que tuvieses una buena vida, una vida feliz, no para que salgas con un tipo tan desagradable.
El rubio pone su mano junto a la de Aomine, a lo que el moreno corresponde entrelazando sus dedos.
-papá, entiendo que no te agrade Aomine, pero no tienes permitido hablarle así- habla negando- ademas ¿querías que fuera feliz o me casara con alguno de los hijos de tus conocidos?- habla el rubio mientras el cuarto hombre omega en la habitación se sienta a un lado de su esposo.
-espera- habla el hombre recién llegado- ¿tenias la intención de comprometer a nuestro hijo con uno de los hijos de tus socios?- habla molesto y el otro hombre niega con la cabeza.
-Claro que no, Ryouta no es una moneda de cambio, solo...- habla desviando la mirada- creo que podría haberse enamorado de alguno de ellos, y no me opondría- murmura.
-eres increíble- habla su esposo- cariño, creo que no nos presentaron correctamente- habla ahora mirando al moreno- mi nombre es Kise Akiyama, soy la madre de Kise, el es Kise Ryoma..., su bobo padre- habla el hombre mirando fijamente al moreno.
-Mi nombre es Aomine Daiki- habla mirando al hombre frente a el- tengo la misma edad que Ki- Ryouta, nos conocimos por unos amigos nuestros- habla haciendo una pequeña reverencia- lo siento por la manera en la cual nos conocimos, pero de verdad quiero casarme con su hijo- habla viendo fijamente al alfa- y así poder criar a nuestro hijo juntos.
-¿¡Vas a casarte?!- habla en un grito el padre del rubio mientras mira a su hijo, quien muerde su labio levemente para luego negar.
-Aun no he aceptado eso- susurra bajando la mirada- se que es una tontería, ya estoy marcado y seremos padres, pero...- Kise niega y es su madre quien mejor comprende sus sentimientos.
-Entiendo, cariño, no debes apresurarte- sonríe mirando a ambos- bien, creo que te debemos una disculpa, Aomine, en especial, por la manera en la que mi esposo se comportó- sonríe para luego mirar a su esposo antes de que pueda replicar.
-si, si, lo siento, no debí enviarte a la cárcel- habla cruzándose de brazos y los omegas en la habitación niegan con una sonrisa.
Ambos se quedan a comer durante ese día, conversa, principalmente, con la madre de Kise acerca de algunos temas relacionados a sus vidas y al bebé que viene en camino, Aomine encantado, habla del desarrollo de su hijo, a lo cual, ambos congenian bastante.
El padre de Kise se dedica a ignorarlo por completo, mientras el rubio intenta hacerle participe de la conversación, pero el alfa mayor se niega rotundamente, a lo cual, Kise deja de insistir luego de unos minutos.
Cuando regresan al hogar de ambos, Aomine se mantiene abrazado al rubio, apenas le permite moverse por el lugar con libertad, realmente, Aomine estaba demasiado emocionado con la presencia del rubio.
Todo era felicidad, hasta que Aomine recibe una llamada, en ella, la misma chica de antes le solicita hacer una video conferencia, para conversar algunos términos de su contrato.
El moreno se disculpa con el rubio y se encierra en la habitación durante una hora.
Mientas eso pasa, Kise se dedica a recorrer el departamento, nota, con una pequeña sonrisa, que Aomine ha comenzado a poner sus propias cosas en el lugar, cosas pequeñas que el no había notado antes, pero ahora, se hacían muy visibles para el.
Ríe levemente cuando nota que incluso habían algunos libros acerca de paternidad en el lugar, los cuales, el no ha comprado.
Luego de la hora, Aomine sale de la habitación y su rostro no era de los mejores, se acerca de inmediato al rubio y le abraza mientras suspira, para luego separarse y poder mirarle fijamente.
-Me llamaron de Estados Unidos, quieren ofrecerme un trabajo como jugador profesional, pero hay algunas condiciones para ello...- habla Aomine tomando las manos de Kise- debo irme para allá, mínimo 5 años, y debo estar soltero, no puedo tener parejas ni hijos durante lo que dure el contrato- habla el moreno besando las manos del rubio- obviamente lo rechace, pero...
-pero tienes dudas- habla el rubio mirándole fijamente- es tu sueño...
-mi nuevo sueño es mi familia, tu y el...- habla poniendo una mano en el vientre del rubio.
Ambos se quedan en silencio durante varios minutos, hasta que Kise le abraza, respirando profundamente unos segundos antes de volver a mirar al moreno.
-debes ir- habla acariciando su mejilla- cuando estés viejo, te vas a arrepentir de no haber ido, estaremos bien- sonríe mirándole- ademas ¿que son cinco años?- Aomine abre la boca para hablar pero Kise pone un dedo en sus labios- ve, no lo pienses demasiado, cuando regreses, aquí estaremos- sonríe el rubio y Aomine no responde nada.
Esa noche, ambos hacen el amor de la manera mas lenta y apasionada posible.
Kise deja que Aomine bese y marque cada centímetro de su cuerpo como suyo, le deja acariciar cada rincón de su piel, mientras repite una y otra vez su nombre.
Aomine es delicado, algo extraño en el, pero en cada movimiento, cada suspiro y jadeo, solo demuestra devoción hacia su pareja, hacia su amante... hacia su omega.
Luego de que sus corazones quedan satisfechos, se duermen abrazados, el rubio, se acurruca en los brazos de Aomine, disfrutando el calor que el cuerpo del mismo emana, Aomine, le dedica palabras de amor eterno, mientras sus brazos trazan pequeños círculos en su espalda.
Kise se ríe levemente de ello, hasta que el sueño comienza a vencerle, a lo cual, Aomine se encarga de acomodarle en una posición cómoda.
Aomine besa su frente con un ultimo susurro de amor, para luego dormirse con él.
Se aman, de eso no hay duda...
Pero...
¿Era suficiente?
***
Espero les guste! Un Abrazo!
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Tentaciones (Aokise yaoi)
FanfictionKise Ryouta era conocido por hacer caer a cualquier chico a sus pies, pero siempre había tenido un objetivo que no lograba cumplir. Dormir con Aomine Daiki. Omegaverse yaoi