Tercera persona.
Esa mañana, Kise se veía enfrentado a la misma pelea de cada día.
-llevó años aquí ¡años! Y aún no saben qué odio este tipo de productos- habla enojado mientras revisa cada centímetro de su piel, en especial sus labios, los cuales son la razón de su berrinche.
Aunque mientras Kise se mira detalladamente en el espejo, su manager busca en su teléfono alguna manera de que no se vuelva loco con las llamadas, aunque el ya estaba al borde de la locura con la situación.
-entonces ¿cuando crees que podrias dar una conferencia para que expliques lo de la marca?- pregunta su manager sentándose en el sofá a su lado mientras Kise arregla un poco su maquillaje frente al espejo.
-cuando muera- habla quitando un poco del exceso de labial que habia dejado la chica anteriormente en sus labios- odio este brillo, es como... aceitoso, ademas, la chica puso demasiado, no me gusta cuando esta asi- habla enojado mientas le mira, para luego tomar una servilleta quitando todo el producto, buscando otro brillo labial para usar.
-Kise, hablo en serio- habla el chico cansado- hay periodistas cada dia, cada segundo hay llamadas en busca de informacion, de al menos, una confirmacion o negativa de que realmente te has dejado marcar- bufa casi en ira- esto comienza a salirse de control.
-entonces diles que no, no me deje marcar, mientras tanto, seguire usando maquillaje- habla enojado, sentandose ahora para arreglar un poco su cabello, el cual, termino desordenandose un poco por la mini rabieta que había hecho al quitarse en labial.
El chico a su lado, le queda mirando fijamente con el ceño fruncido, Kise no le presta mayor atencion, aunque, luego de unos minutos no puede resistir el silencio.
-¿quien es ese alfa?- pregunta serio- no quiero respuestas como "un idiota" o algo similar, dime su nombre, como lo conociste y que hace.
-es Aomine Daiki, creo que trabaja en algo relacionado con los deportes, ni idea si es así, tampoco me importa, es amigo de un amigo, de Kuroko, el pequeño ¿recuerdas?- habla girandose a ver a su manager- y por si no lo sabes, si es un gran idiota, el me metió en esta mierda en primer lugar.
Su manager, cansado de la discusión con el rubio, suspira una última vez para salir del vestuario a preparar todo para la sesión, aquel día era muy largo y ya tenía dolor de cabeza.
Aquel día fue bastante agitado, fueron dos sesiones de fotos, un comercial, y un pequeño ensayo para una próxima obra teatral, todo muy agitado y sin dencanso, sin embargo, al estar todo el día ocupado, Kise no noto el cambio del clima afuera, de hecho, apenas había notado la hora.
Kise nunca ha sido muy afortunado, de hecho, siempre ha pensado que tiene muy mala suerte. Y la tiene.
Por ello, que aquel día todo saliera mal, y terminara bajo la lluvia intentando tomar un taxi, completamente empapado, no era algo de extrañar.
El problema más grande era, que todos los taxis estaban llenos, y Kise se mojaba más y más.
Luego de estar media hora bajo una fuerte lluvia, decidió sacar su teléfono en busca de alguien que pudiese ayudarle. Al abrir su teléfono, vio un mensaje de alguien que nunca habría esperado.
Negromine:
"Llevaste paraguas? Cuando salgas, avisame para ir por ti"
Kise escribió una respuesta pero apenas la envío, alguien tocó su hombro, se giro pensando que sería Aomine. Pero no.
-está lloviendo demasiado fuerte ¿que te parece si te invito un café?- pregunta sonriendo el chico y Kise busca ayuda en los demás, pero todos solo quieren escapar de la lluvia, por ello, el moreno toma su muñeca antes de que pueda moverse, o siquiera hablar.
-Yukio... Yo...- habla nervioso, quizás el moreno fuese el único con quien Kise se mostrará así.
-vamos, si te quedas vas a enfermar- habla sin soltar al rubio, mirandole fijamente, apretando cada vez más fuerte su muñeca.
-Yukio, por favor- habla Kise aterrado de la idea.
-vamos, no quiero que enfermes- sonríe apretando la muñeca del rubio nuevamente, dejando las mismas con marcas de sus dedos, mientras no le aparta la mirada- ha pasado mucho tiempo, es momento que nos pongamos al día, tengo muchas cosas que contarte... Y tu debes decirme mucho.
Las lágrimas comienzan a llenar los ojos del rubio, incluso a derramarse, mientras miraba en busca de ayuda, pero nadie le mira, y no es capaz de gritar aunque lo desee.
-por favor, déjame ir... Yukio... Por favor...- habla llorando mientras pide un milagro.
Y el milagro llega como un rayo azul.
De un fuerte manotazo, Kise es soltado mientras alguien le abraza más de cerca, Yukio se gira de inmediato, notando como alguien le asesinaba con la mirada.
-¿quién demonios crees-?
La pregunta no es terminada, cuando en su mentón se estrella el puño del Moreno, viéndole furioso y con ganas de asesinarlo, aunque Yukio intentaba mantenerse amenazante, no podía evitar sentir miedo.
-¡hijo de puta!- grita Yukio intentando devolver el golpe, pero Aomine es más rápido y le evita, para empujarle al suelo.
-vete- habla serio sin dejar a abrazar al rubio, quien temblaba sin poder controlarse, aferrado a la camiseta del moreno al sentir ambos aromas de cada uno de los alfas enfadados.
El peli negro se levanta para limpiar la sangre que había en su labio.
-esto no va a quedar así, me voy a cobrar de todo lo que hiciste- habla enojado mientras mira fijamente a Aomine.
Este le mira atento mientras Yukio se aleja, nada le importaba, ni las cámaras, ni los testigos, ni la fuerte lluvia.
Luego de que Yukio se perdiera de vista, Aomine toma entre sus brazos a Kise para buscar un taxi, durante todo el camino le tuvo en sus brazos, sin soltarle por nada de mundo, incluso, le sostuvo en la noche, durmiendo ambos abrazados, sin importarle lo que pasara el día siguiente, o después de ese.
***
Lo siento, el trabajo me consume mucho.
Saludos!
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Tentaciones (Aokise yaoi)
FanficKise Ryouta era conocido por hacer caer a cualquier chico a sus pies, pero siempre había tenido un objetivo que no lograba cumplir. Dormir con Aomine Daiki. Omegaverse yaoi