Tercera persona.
Luego de esa noche, ambos hicieron como que nada pasaba, cosa que resulto muy cómodo para Kise.
Odiaba la sola idea de tener a Aomine detrás de él recordándole su debilidad, pero se encontró con la sorpresa de que Aomine evitaba el tema tanto, o quizás más, que él, lo que resulto ser estupendo, ya que, el rubio solo quería olvidar lo que había sucedido aquel día.
Al día siguiente que vio a Yukio, le pidió a su manager que contratara un guardia de seguridad, sin embargo, Kise desistió pronto de la idea, por temor a que más cosas de su vida privada se filtraran, o peor aún, que fuese otro acosador.
En cambio, Aomine había sugerido irse juntos en las tardes, así no había peligro, y también podrían caminar y comprar las cosas necesarias al hogar.
Y era con respecto a ese tema que Kise comenzaba a sentirse incomodo, y es que, Aomine últimamente se había enfocado en su seguridad personal y pasaba todo el día al pendiente suyo. En un comienzo, Kise se auto convenció de que era por su instinto protector que estaba tan enfocado en cuidarle, pero últimamente comenzaba a dudar de sus propias palabras.
-entonces ¿Qué haremos?- pregunta Aomine sacando al rubio de sus pensamientos.
-disculpa, no te estaba escuchando- habla dejando el tenedor a un lado, ese día, tocaba comer pasta, la especialidad de Aomine.
-te estoy diciendo que debo realizar un viaje durante dos días, debo ir a jugar y está un poco lejos, no alcanzo a volver el mismo día- habla el moreno comiendo como si nada- te preguntaba como lo haremos, porque tendrías que regresar a casa solo.
-oh...- responde Kise un poco más atento- bueno, depende de que día sea, porque quizás tenga libre- habla sacando su teléfono para ver la fecha.
-es el 23 y 24 de este mes- habla Aomine tomando su teléfono para tener seguridad de la fecha.
-es navidad- habla el rubio- esos días no trabajamos.
Aomine se queda callado durante unos minutos para luego meditar lo que diría a continuación.
-¿quieres ir conmigo?- pregunta dejando a Kise atónito.
-¿Qué?- pregunta mirándole como si le estuviese saliendo otra cabeza.
-eso, si te vas a quedar aquí, mejor vienes conmigo- habla Aomine- es un viaje todo pagado, en un hotel de lujo, tiene un spa y Kuroko ira con Kagami, así que no quiero sufrir solo por el ataque de besos entre esos dos idiotas.
Kise ríe por las muecas que hace Aomine, pero luego recobra la seriedad para negarse.
No, no debía encariñarse con Aomine...
No...
No debía demostrar amor a un lazo que estaba seguro que debía romper.
-prefiero quedarme a descansar- susurra con pesar, porque la palabra "amor" que invade su mente, le duele más de lo que recordaba.
-bueno, podrías pensarlo igualmente, aún es temprano para decidir- habla Aomine retomando su comida, mientras Kise asiente.
Bueno, quizás, solo quizás, en una mínima posibilidad, él podría siquiera pensar en ir con él, pero sería una muy, pero muy, mínima posibilidad.
Al menos eso es lo que se quiere auto convencer Kise.
-*-
-¿quieres ventana o pasillo?- habla Aomine acomodando las maletas de ambos para saludar de paso a algunos de sus compañeros.
-ventana, de seguro te duermes y me aburro en el pasillo- habla sacándole la lengua de manera infantil mientras Aomine niega sonriendo.
-de seguro tu eres quien se duerme- ríe sentándose en el pasillo para ponerse un par de audífonos mientras el viaje comienza.
El rubio se dedica a mirar por la ventana a medida que avanza el autobús, escucha la conversación de Kagami y Kuroko, que están sentados frente a ellos, para luego mirar a un costado, notando como Aomine estaba con los brazos cruzados y los ojos cerrados. Estaba muy concentrado, al punto, que Kise le había quitado un audífono para escuchar lo mismo que él.
-¿Qué pasa?- pregunta Aomine girándose a Kise, quedando demasiado cerca el uno del otro.
-estoy aburrido- habla el rubio sin retroceder, acomodando el audífono en su oído- ¿Qué escuchas?- pregunta acercándose un poco y Aomine, de manera casi instintiva, rodea su cintura para acercarle un poco más.
-no creo que te guste lo que escucho- susurra y contrario a sus palabras, Kise sonríe tarareando algunas canciones.
Sin mayor resistencia, el rubio se apoya un poco más cerca de Aomine, en un abrazo íntimo, en el cual, solo pueden haber dos personas.
Kise sonríe por lo cómodo que comienza a sentirse en los brazos del moreno, mientras Aomine disfruta el leve aroma que libera el rubio, un dulzor agradable que le pica la nariz, un dulzor que se hace a veces más intenso, pero que no llega a ser desagradable.
El viaje se le hace demasiado corto al rubio, y en secreto, a Aomine también. De mala gana, ambos se estiran para comenzar a bajar sus cosas.
Kise mira la manera cariñosa en la que Kagami se refiere a Kuroko, la manera delicada en la que acaricia su mejilla mientras sonríe, la manera en la que pronuncia su nombre, como entrelazan sus dedos, como... como se aman.
Suspira pensando en que aquello es una realidad demasiado lejana para él, por ello, cuando los ve besarse con tanto amor, siente un poco de envidia.
-¿quieres dar una vuelta antes de ir al hotel?- pregunta el moreno mientras Kise esta embobado en la escena que tiene en frente.
Porque en lo único que puede pensar es en la manera que Kagami susurra un pequeño te amo a su amor.
-Kise...
Aomine toma su mano con la intención de llamar su atención, y lo logra, Kise le mira, pero siente que realmente no reacciona a lo que intenta decirle.
En su mente, Kise solo puede escuchar el resonar de aquellas palabras, por lo que, toma el cuello de Aomine de manera inesperada para luego acercarse y darle un suave beso en sus labios.
-Te amo...- susurra apenas para luego besarle de nuevo, dejando a más de algún presente completamente confundido, comenzando por el mismo Aomine.
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Lo siento por la demora, espero les guste :)
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Tentaciones (Aokise yaoi)
FanfictionKise Ryouta era conocido por hacer caer a cualquier chico a sus pies, pero siempre había tenido un objetivo que no lograba cumplir. Dormir con Aomine Daiki. Omegaverse yaoi