Una última vez. |L•S|

Capítulo 9.

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Capítulo dedicado a Larryxcum, Citlali_valdez y HazzaIsMyBoat.

Habían pasado más de una hora de camino, Harry se perdió en cuanto se vio rodeado de grandes árboles y maravillosas montañas.

Nick le iba platicando sobre lo que tenía que hacer, resulta que lo iba a llevar con el mismo Dess, debido a que él mismo lo iba a poner a prueba, pues no siempre chicos apuestos y jóvenes buscaban su vida basada al narcotráfico. Casi todos los que llegaban a esa casa eran señores que estaban casados y tenían muchos hijos que mantener, y al no encontrar un trabajo decente se tenían que meter a eso.

Para Harry iba a ser un honor conocer a Dess en persona, pues sabía que iba a aprender mucho de él y podía ser la exitosa persona que quería ser. En sus tantos pensamientos no se dio cuenta cuando la camioneta se detuvo.

-Listo Harry, llegamos, ahora sí vamos a adentro-. Hablo Nick otorgándole seguridad.

Harry no habló, y cuando bajó de la camioneta se encontró con algo que lo dejo boquiabierto, frente a él se encontraba una mansión blanca, de casi cinco pisos, con una anchura del tamaño de tres canchas de fútbol, un precioso jardín con fuentes adornaba la entrada, y en medio de la gran puerta donde se entraba a la casa tenía en mayúsculas un gran "D.C" Harry supuso que significaban "Dess Cox" y sí, eso era. A lado de ellas y en cada esquina de la entrada habían señores de unos cuarenta y tantos años de edad vestidos de traje negro y unas bocinas que todos traían para comunicarse entre sí. Todos lo miraban confundido y se hacían señas entre ellos. Harry se sintió un poco intimidado.

-Tranquilo guapo, son los guardaespaldas de Dess, todos están a nuestro servicio y pronto también al tuyo, vayamos de una vez adentro, seguro el jefe nos está esperando-. Nick agarró de la mano a Harry y lo metió a la gran casa.

Estando adentro Harry tuvo que sostenerse del brazo de Nick para no caer desmayado ante tanto lujo, por dentro la casa era mucho mejor, grandes candelabros iluminaban la casa, y todos los muebles parecían sacados de la imaginación de cualquier persona, todos finamente detallados y parecían ser las repisas de oro puro, definitivamente era la mejor opción que Harry pudo haber tomado.

Caminaron por los largos pasillos de la casa, Harry seguía observando cada uno de sus detalles, como las fotos que colgaban de las enormes paredes, incluso la suave alfombra que adornaba estos pasillos. Llegaron frente a una puerta muy grande y café, Nick tocó tres veces y después pasó pidiéndole a Harry que lo esperara un momento pues hablaría con Dess, se tardó aproximadamente dos minutos y después salió a darle las últimas indicaciones a Harry.

-Escucha, Dess te está esperando adentro, no le tengas miedo, muéstrate firme, no hables nada de tus amigos o de tu otra vida, es por tu seguridad, pues sí algo sale mal contigo contra ellos irá, o sí tenemos peleas con otros carteles ellos querrán amenazarte con hacerles daño, tienes que poner toda tu fuerza y seguridad. Debes de saber que sí no le convences a Dess, te matará por que ya tienes información sobre nosotros y nuestra localización, eres muy guapo y joven para que pase eso, así que demuéstrale que puedes, mucha suerte, estaré aquí afuera-. Harry sintió que el tiempo se detuvo al escuchar a Nick decir que lo mataría. Harry no quería morir, no ahí ni ahora, tomó todo el aire que pudo y entró...

-Harry Styles, demonios eres más joven de lo que pensé, no seas tímido pasa y siéntate-. Dess había hablado y la piel del rizado se había vuelto de gallina, su voz le provocaba miedo, era una voz firme, gruesa, y muy varonil. Su físico era muy atractivo pues a pesar de su edad y de las canas que ya tenía esos ojos azules aún tenían vida para destrozar miles de vidas más, esos mismos ojos de destrucción que tenía Louis. De pronto recordó las palabras de Nick...