Capítulo 17

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Evelyn...

(Cinco días después de la huida del cagon de Dylan)

--Dios, te amo tanto.--le doy una enorme lamida, soltando un suspiro.--Nada nunca nos va a separar, lo nuestro es para toda la vida.--le susurro con amor.--Conocerte, fue lo más increíble.--le doy otra lamida enorme y se me escapa otro suspiro.--Tu sabor es único, lo juro. Pero nadie ademas de mi, te va a probar, voy a matar a quien lo intente.--otra lamida junto con otro suspiro.--No te voy a compartir nunca, jamas, jamas, jamas.--le informo.

--Te das cuenta que le estas jurando amor eterno a un kilo de helado ¿No?--entra él Sr. Grey a la cocina e interrumpe mi momento de intimidad con mi helado.

Lo miro de mala manera, dejo mi tarro de helado junto con el cucharon de la sopa que estoy usando para comer a un lado y miro fijamente al intruso.

--Te das cuanta que acabas de interrumpir un momento sumamente importante y privado ¿No?--le gruño como un perro.--Y te das cuenta que yo no pedí tu opinión ¿No? --pone los ojos en blanco ignorándome.

Se darán cuenta que nuestra relación no es formal, no nos tratamos de "usted" ni nada parecido. Bueno, todo cambio una noche hace tres días.

--Esto es una venganza por lo de la otra noche cuando te encontré masturbándote ¿No?--le pregunto. Veo como se pone colorado. JAAAA lo sabia.

Se aclara fuertemente la garganta antes de hablar.

--Claramente, confundiste la situación, yo no estaba masturbándome. Yo...me estaba...rascando.--dice evitando mi mirada.

--Tranquilo, no tenes nada de que avergonzarte, no tenes nada que no haya visto antes.--repito las palabras que me dijo Dylan una vez, me encojo de hombres restandole importancia. Él me mira confundido, justo cuando esta por abrir la boca para hablar, agrego rápidamante:--Los vi más grades, claro. Pero dicen que el tamaño no es lo que importa, siempre y cuando lo sepas usar.--le digo mientras le guiño un ojo, entonces agarro mi kilo de helado junto con el cucharon de la sopa y salgo de la cocina hecha toda una reina. 

Eso es por interrumpir mi momento intimo con mi helado. 

Evelyn manda, todos me aman y obedecen.

****************

Estoy en la habitación de Dylan, ahora es mía. Justo en el momento en el que Nicolas estaba por  querer usurparme su habitación, lo saque matando. No quería que él contaminara las cosas de Dylan. Algo que nunca voy a admitir en voz alta es que: No cambie las sabanas desde que él se fue. Me encanta el aroma que tiene su cama y todo su cuarto en general, no se como explicarlo, olor a limpio, jabón de hombre, menta, desodorante, perfume caro de esos que no sabes como putas se pronuncia el nombre, cuero, crema de afeitar y a algo más, pero no se que es.

En eso que estoy en modo acosadora, se me ocurre una idea para completar lo de acosadora. Me levanto de la cama y camino al armario de Dylan. En las cuatro noches que ya llevo durmiendo en su cuarto, nunca entre a su armario, al principio por paja, después por no querer invadir su intimidad... aaah no engaño a nadie, no lo hice por simple paja.

Abro la puerta corrediza del armario y lo que hay ahí adentro, podría ser el armario soñado de muchas mujeres, yo misma tengo una así. El armario tiene un pasillo lleno de zapatos de todos loa tipos. Al terminar el pasillo, están los trajes perfectamente colgados en sus perchas. Ademas de trajes hay ropa casual y deportiva. Del lado contrario a donde esta la ropa colgada, hay una cajonera marrón oscuro con ocho cajones, arriba de la cajonera hay algunas cosas personales de Dylan, al lado de la cajonera hay un enorme espejo que llega hasta el techo. El armario mide aproximadamente diez metros cuadrados. Mi armario es del doble del tamaño. Y aunque es mas bonito y colorido que este, el mio es un asco en al lado de este. Onda, tangas corpiños por todos lados y no dejemos de lado mis calzones de vieja, esos son exclusivos para dormir o cuando se me pincha el tomate. La comodidad ante todo, chicas.

Me perteneces. [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora