Capitulo 2.

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Después de dos horas de clases al fin había llegado el momento del almuerzo, pensé que iba a morirme de hambre. Iba caminando por el pasillo que daba al comedor y me sorprendí al ver a Brooklyn esperando en la puerta, aunque bueno no se si me estaría esperando ya que estaba con alguien mas. Estaba a la altura de ellos entrando por la puerta, hasta que me llamó y me dí la vuelta.

- Pensé que te habías perdido de camino al comedor, aunque bueno no tendría mucho sentido ya que solo tienes que seguir a la gente y llegas seguro - seguía sin saber por qué razón siempre que me hablaba me sonreía, pero decidí no darle mucha importancia, supongo que solo es feliz. 

- Si, bueno eso hice, aunque el olor tan rico que sale de la puerta también ayudó mucho. Vas a entrar o ya comiste? - por alguna extraña razón quería que viniese conmigo a comer, por eso aun no me había movido de allí.

- Si, claro que voy a entrar, tengo tanta hambre que podía desmayarme ahora mismo. Por cierto, aun no os he presentado, - señaló al chico - él es Oliver Lawrence - y ahora me señalaba a mi para hacerle saber mi nombre a ese chico que parecía ser jugador de baloncesto, ya que era muy alto y con buen cuerpo - ella es Kristen Roses, mi compañera de mesa en algunas asignaturas y espero que futura amiga. 

Me gustó oírle decir que quería ser mi amiga, pero algo dentro de mi me decía que no iba a ser tan fácil, aun así solo le sonreí, me resultó extraño ya que rara vez sonreía y aun menos una sonrisa de verdad. El chico se acercó a mi y me dio dos besos, parecía ser un buen chico. Tenía el pelo castaño, los ojos marrones como el café, una mandíbula marcada aunque no mucho, una nariz pequeña y unos labios que llaman para ser besados. Era el típico chico popular, pero solo había un inconveniente, a mi no me gustaban los chicos. Seguro que cualquier chica desearía estar con él o simplemente mantener una conversación con él, pero yo no soy de esas así que es mejor que se guarde esa sonrisa baja bragas porque conmigo no iba a funcionar.

- Un gusto conocerte Kristen, os dejo ir a comer ya que yo no puedo acompañaros, tengo que ir a hablar con el entrenador así que ya nos veremos - pero antes de irse le dio un beso a Brooklyn y se fue. No me esperaba que ella estuviese con él pero bueno no soy nadie para juzgar a alguien que acabo de conocer. 

Entramos en el comedor y estaba lleno, no había ninguna mesa libre así que me fui directa a la cola a esperar mi turno para poder comer junto con Brooklyn. Al coger nuestra comida alguien llamó a mi compañera y nos fuimos directas a esa mesa, había una chica y un chico, este último fue el que la llamó y el primero en hablar al sentarnos.

- Así que tu eres la nueva, eres más guapa de lo que decían los rumores aunque casi nunca suelen ser verdad. Por cierto, me llamo Cody Stewart y antes de que te enamores de mi, porque soy irresistibles, soy gay. - me pareció muy simpático, así que no pude evitar reirme por su ocurrencia y su habilidad para hablar con alguien que acaba de conocer con tanta confianza. 

- No te preocupes, no creo que llegase a tal punto, y me llamo Kristen Roses. - y le guiñé el ojo con diversión, él fingió sentirse ofendido, me cayó bien Cody. Entonces la chica procedió a presentarse. Era de tez morena, pelo castaño, ojos tan negros que parecían querer absorberte como si de un agujero negro se tratasen y una nariz ni grande ni pequeña. 

- Perdona a este cabeza hueca, a veces parece olvidar los modales, aunque bueno no lo culpo, yo también los pierdo muchas veces, en algo nos tendríamos que parecer este egocéntrico y yo - lo vio con una mirada un tanto asesina pero se notaba que se querían, por mucho que pretendiesen no dar esa imagen. Habría adivinado que eran hermanos sin que ella lo dijese, se parecían mucho, en muchos sentidos - me llamo Anne Stewart, encantada de conocerte. 

Los tres me parecieron muy simpáticos y agradables, se notaba que eran buenos amigos. Entonces mientras estaba comiendo, Brooklyn llamó mi atención, tenía mas comida en su plato que alguno de nosotros, al parecer no exageraba cuando dijo que tenía tanta hambre que podría desmayarse, aunque yo no me esperaría nunca que comiese tanto ya que tiene un cuerpo envidiable, no se como puede tener tal cuerpo, así que me imaginé que le debía de gustar mucho el deporte. Solo se que ese momento me pareció gracioso, entonces solté una pequeña sonrisa por la imagen que estaba teniendo delante de mi, pero tan pronto me di cuenta la borre, yo no suelo sonreír tanto, sobretodo cuando es hacia alguien. Cuando acabamos de comer empezaron a hablar de sus cosas y yo no me enteraba ya que no conocía casi nada de este lugar, entonces Brooklyn me habló:

- ¿Te gustaría venirte con nosotros hoy a la tarde al centro comercial? No es el sitio ideal para conocer nuestras costumbres y todo eso pero bueno te lo pasarás bien, o eso espero. - Tenía una cara impaciente, ya que yo no había hablado mucho durante la comida y me imagino que ella se esperaría que le hiciese un movimiento de hombros o algo, pero no fue así. Justo antes de que le contestara habló Cody.

- Eso vente con nosotros, podremos comprar ropa o simplemente ir a tomar algo, no creo que quieras quedarte todo el día metida en tu apartamento, no? - pensé en decirle que no ya que tenía que ordenar mi apartamento y decorarlo, pero pensándolo mejor, podría hacerlo mañana y tendría la oportunidad de ver algo mas de esta ciudad, aunque solo sea el centro comercial. También podría aprovechar para comprar cosas que me hagan falta así que no lo dudé mas y le respondí.

- Claro, supongo que podremos pasárnoslo bien. - Se que debo de parecerles muy sosa pero es que me cuesta coger confianza, además tampoco es que sea muy habladora así que si no les gusta no me voy a deprimir. Lo que me pareció raro fue ver la cara feliz que puso Brooklyn, no entendía por que se ponía tan feliz porque fuese con ellos, supongo que es una característica suya.

- Genial, entonces quedamos a las 17:30 en la entrada, ya que me imagino que no sabrás donde están la mitad de las cosas aquí, aunque si no sabes donde está el centro comercial puedo pasar a cogerte, no sería ninguna molestia. - La verdad es que iba a decirles que no sabía donde estaba el centro comercial así que no me parecía mala idea aceptar la propuesta que me hizo Brooklyn.

- La verdad es que no tengo ni idea de donde está, así que acepto tu propuesta. - Entonces ella me preguntó donde era mi casa y le di mi dirección, se que está un poco desordenada pero las mudanzas es lo que tienen, así que espero que no se sorprenda mucho y sino pues está en todo su derecho, tampoco es que me importe. 

Con eso nos despedimos y nos fuimos cada uno a su salón. Este día ya no tenía mas clases con Brooklyn ni con ninguno de ellos así que me pase la mayor parte de la clase dibujando ya que era mi última hora por hoy. Tan pronto acabó la clase me fui directa al aparcamiento y me subí al coche, tenía que ordenar aunque fuese un poco mi apartamento ya que no era muy bonito de ver ahora mismo. Cuando llegué me puse a ordenar lo mas rápido que pude y lo necesario ya que luego tendría que hacerme la comida e ir a prepararme para salir. La verdad es que me apetecía ir con ellos y hablar un poco mas o simplemente escuchar lo que dicen ya que me han parecido muy buenas personas, aunque por mala suerte no suelo confiar en casi nadie por muy buenas personas que parezcan, es algo que a lo largo te enseña la vida. Solo espero que todo salga bien esta tarde.  

Seré capaz...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora