Seré capaz...

Capítulo 15

Escuchaba un sonido de fondo bastante molesto pero sabía perfectamente que no era el despertador, ya que este sonido era menos fuerte, entonces me di cuenta; era el timbre. No sabía cuanto tiempo llevarían llamando pero salí los más rápido posible de mi hermosa cama, la cual me hizo tropezar con las mantas y caerme de lleno contra el suelo, "seas quien seas, me las pagarás", me levanté bastante torpe pero llegué a la puerta aunque al abrirla me dieron ganas de asesinar al que estaba delante de mis narices a esas horas de la mañana, podía ser mi mejor amigo pero ahora mismo tenía bastantes impulsos asesinos que estaba reteniendo bastante bien. 

- Madre mía, Kristen que belleza de mujer recién levantada, da gusto verte chica. - Ahora si que tenía ganas de tirarme a su cuello y matarlo, esto señoras y señores es tener un mejor amigo, lo mataría.

- ¿Por qué has venido a mi casa tan temprano? ¿No sabes que la gente suele dormir? Aun mas si hace este frío. - Soné bastante irritada pero no pude evitarlo, lo estaba y no iba a disimularlo, tenía que saberlo. 

- No se si lo sabrás, pero ya son las once de la mañana, Kristen. Te he dejado dormir lo suficiente, ahora dime, ¿cuándo tenías pensado decirme que Brook y tú lo habíais arreglado? -No pude evitar sorprenderme, ya que no me esperaba que fuese tan tarde, lo que hace el frío. Pero apartando eso a un lado, creo que le debía una explicación a Cody, se la merecía después de todo lo que hizo por mi.

- Te lo iba a decir pero como ayer llegué algo cansada pues lo dejé para hoy, lo siento. Pero, ¿tú cómo sabías que ya estábamos bien? - Eso era aún más confuso, ya que yo no le había dicho nada, ahora me debía él una explicación. 

- Me lo dijo Brook, bastante emocionada he de decir, así que bueno cuéntame, ¿qué vais a hacer hoy? - Tan pronto dijo eso entró a mi casa como si fuese la suya, era muy raro a veces, viendo que ya no pintaba nada en la puerta la cerré y me dirigí al sofá junto a Cody, ya que teníamos que hablar y mi sueño ya se había ido, así que todo perfecto. - Hoy hace bastante frío, además parece que va a nevar así que, ¿qué te parece si hoy tenemos una tarde de amigos todos juntos? - siempre con sus maravillosas ideas, a veces no tenía ni idea de donde las sacaba, pero eran bastante buenas. 

- La verdad tenía pensado quedar con ella para conocernos mejor, pero podríamos reunirnos los cuatro y así nos conocemos todos, ya que yo no se mucho de ninguno de los tres. - Me apetecía bastante conocerlos a todos, ahora eran parte de mi vida y no quería perderlos, pero Anne estaba muy rara últimamente. 

- Pues me gusta tu idea, Kristen. Voy a comentárselo a las dos ahora mismo, mientras tú vete a cambiarte o algo, estás horrible chica - Me guiñó un ojo pero aun así le tiré un cojín a la cara, amigos para esto, pero por lo menos fui a cambiarme riendo por su comentario. 

Entré en mi habitación y no tenía ganas de preparar todo el desastre, pero no tenía más remedio, coloqué todas las mantas bien en la cama y luego eché una lavadora con ropa sucia, pasé por el salón para volver a mi habitación, así de paso ver que estaba haciendo Cody, que para mi sorpresa estaba jugando con Zeus en vez de estar viendo la televisión, cosa rara en él y me volví a meter en mi santuario, sé que es estúpido llamarla así pero estaba lo que más quería; mi cama, así que estaba bien con ese nombre. Fui al armario y no tenía ni idea de que ponerme, pero al final di con lo que más me apetecía, una chaqueta de punto algo larga color café, una camiseta blanca, unos pantalones jogging y unas vans blancas. Ahora si que estaba lista, aunque pensándolo mejor no me había peinado y apostaría lo que fuese que debía de tener un nido de pájaros, así que viendo que no podía hacer mucho más con mi pelo decidí hacerme un moño, era cómodo y práctico. Salí de mi habitación y vi que Cody estaba viendo un programa, ese si era mi Cody, así que mientras fui a desayunar algo y echarle de comer a Zeus para después llevarlo a pasear, me preparé un yogur con avena, crema de cacahuete y plátano en rebanadas, todo esto en un cuenco claro. Al acabar lo lavé todo y cogí la correa para llevar a Zeus, pero antes de salir me detuve.