Capítulo 19 (Parte 2).

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Al despertarme me encontraba sola en la tienda así que cogí mi móvil para ver que hora era, las ocho de la mañana, aún era temprano para levantarse así que temiendo que le pudiese pasar cualquier cosa a Brook, me levanté y fui afuera, pero estaban todos durmiendo, además no se veía muy bien aun así fui en su búsqueda aunque lo primero que se me pasó por la cabeza era que estaba en el lago, pensando en sus cosas, así que me dirigí hacia allí pero por mala suerte mis sospechas no eran ciertas, así que seguí buscando. Entonces, a lo lejos, vi una silueta que se me hacía familiar así que comencé a caminar hacia allí pero no podía sacarle los ojos de encima, ya que creía saber de quien se trataba. Al estar algo más cerca de ella pude ver que exactamente se trataba de Brook, pero estaba con ropa de deporte, la cual como era ceñida se podía apreciar que tenía un cuerpo muy bien trabajado lo que hacían que mis sospechas sobre como mantenía tan bien ese cuerpo eran ciertas, le gustaba el deporte, ya que ahora se encontraba estirando así que tuve que coger todas las fuerzas que tenía para apartar la mirada de ella porque me estaba siendo todo muy tentador y eso no estaba bien, así que decidí que era hora de que se enterase de que estaba allí con una ligera tos, lo que al parecer la asustó, ya que dio un pequeño grito de sorpresa hasta que se giró y se dio cuenta de que era yo. 

- Dios, Kristen. ¿Por qué narices eres tan silenciosa? - Tenía la mano sobre su pecho, como intentando que no se le saliese el corazón, lo cual a la vez que graciosa me preocupaba. 

- Lo siento, no era mi intención asustarte. Sólo que como vi que no estabas en la tienda decidí salir un poco a caminar, pero me encontré contigo por el camino al parecer. - Sabía que no era buena mintiendo y ella lo sabía, por lo cual siempre me descubría. 

- Ya, a caminar. - Cruzó los brazos en su pecho a la vez que hablaba, lo que pude notar que lo decía con cierto toque de sarcasmo, así que me había descubierto como tantas otras veces lo había hecho. 

- Si, mmm... bueno. ¿Y tú que hacías tan temprano despierta? - Seguía con la misma posición, la cual no sabía si era bueno o malo, pero me daba bastante respeto además estaba segura de que en mi voz se podía apreciar perfectamente. 

- Salgo a correr casi todas las mañanas sobre esta hora, así que al estar acostumbrada a esa rutina, no soy capaz de seguir en la cama. - Seguía viéndome de la misma forma que ayer, lo que hacía que mi pecho doliese tanto como ayer o incluso más, tenía miedo de perder su amistad y su voz cortante no es que estuviese ayudando mucho para tranquilizarme. 

- No tenía ni idea. - Lo dije en un susurro pero lo suficientemente alto para que me escuchase. 

- Hay muchas cosas de mi que aún no sabes, Kristen. - Esa respuesta no me la esperaba, pero cuando dirigí mi vista hacia ella pude ver que había dejado de tener sus brazos cruzados, pero ahora estaba apunto de darse la vuelta y no quería que se me escapase la oportunidad de hablar con ella para explicarle todo. 

- Espera, no te vayas. Tengo algo que decirte pero esta vez prométeme que me vas a escuchar. - Parecía que iba a decir algo así que la interrumpí antes de que se volviese a escapar. - Por favor. - No sabía que más hacer para que me escuchase, sólo trataba de explicarle lo que ella había visto, pero para mi suerte me pareció apreciar un ligero atisbo de esperanza, cuando vi que asintió. - Lo que viste no era lo que parecía, sé que puede sonar la típica excusa que ponen todos, pero esta vez es verdad. Ella se me lanzó y no me dio tiempo de apartarla, cuando me di cuenta ya estaba encima mía, entonces apareciste tú pero no me dejaste explicarte lo que acababas de ver. Ya que no sé si te fijaste bien en aquel momento, pero yo no la estaba agarrando, ni siquiera le estaba siguiendo el beso estaba totalmente paralizada, hasta que oí tu voz y ahí ya no supe que hacer, me sentía fatal. Me sentía tan mal que cuando te vi la mirada de decepción para luego huir sentí un dolor inmenso en mi pecho, el mismo dolor que llevaba años sin sentir y que sólo lo hice por una persona. Eres muy importante para mi, Brook y si te veo sufrir sufro contigo, lo siento de verdad. - Seguía manteniendo las distancias por sea caso, pero en mis ojos estaba segura de que se podía ver el dolor, sólo esperaba que ella también lo pudiese ver porque así sabría que no estaba mintiendo. 

Seré capaz...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora