La semana se había pasado bastante rápido, entre los reclamos de Brook por saber las cosas que más me gustaban, los comentarios de Cody que a veces eran demasiado subidos de tono y las persecuciones de Anne para así saber mis gustos era imposible estar aburrida, si se lo proponían podían ser muy persistentes. Lo que me llevaba a pensar que no tenía ni la menor idea de si habían descubierto algo de mi, ya que siempre los acababa pillando, así que dudaba bastante que tuviesen futuro como espías. Lo único distinto que había pasado que la diferenciaba de las demás es que había ido a la peluquería, en la cual me habían hecho un corte bastante bonito, lo que quería decir que ahora tenía el cabello corto; tanto que me llegaba algo más arriba de los hombros, unos dos dedos más arriba, además de haberlo teñido de color blanco y la verdad me gustaba la forma en que se veía, hacía que mis ojos resaltasen mucho más. Aunque ellos aún no lo habían visto tenía la esperanza de que les gustase ya que hasta mañana, cuando me recogiesen, no lo iban a ver y estaba ansiosa porque lo viesen, así que me fui más pronto a dormir que como tenía por costumbre, me parecía difícil de creer pero por primera vez en muchos años tenía ganas de celebrar mi cumpleaños.
********
El esperado día había llegado y para mi sorpresa llevaba despierta dos horas antes de que sonase la alarma, cuando sabía perfectamente que odiaba levantarme temprano, pero hoy parecía que eso importaba, lo único que quería era estar con ellos cuanto antes. Entonces, como si alguien hubiese escuchado mis deseos, tocaron a la puerta e iba a abrir lo más rápido posible, pero entonces me recorrió por todo el cuerpo un miedo increíble, ya que podían no ser ellos sino que podría ser mi padre para estropear el día de mi cumpleaños, con el miedo recorrerme todas las partes nerviosas de mi cuerpo me fui deteniendo a unos centímetros de la puerta y no sabía que hacer, me encontraba aterrada.
- ¡Kristen, despierta perezosa! Incluso en tu cumpleaños te quedas dormida, esto es demasiado incluso para ti, amiga. - Al escuchar la voz de Cody me recorrió un alivio increíble, sabía que con ellos estaría segura, así que no haciéndolo esperar mas, le abrí la puerta. - ¡Al fin! Llegué a pensar que tendría que tirar la puerta para poder despertarte, pero menos mal que no he tenido que hacerlo, sino los vecinos se pensarían algo de mi que no es. - Cody y sus paranoias, me encantaba este chico, así que no pude evitar sonreír como siempre hacía que estaba con ellos.
- Lo siento, es que estaba en mi habitación revisando que llevase todo, no creo que quisieras volver atrás cuando llevásemos la mitad del camino recorrida. - Puse mi mirada más traviesa, a lo que él se rió, ya que sabía que podría hacer cualquier cosa porque volviese atrás, si fuese necesario claro.
- Eres un caso imposible, Kristen. Pero por sea caso, ¿llevas todo? - Sabía que me lo iba a preguntar, era tan paranoico, pero lo adoraba.
- Si, no te preocupes. - Mientras le hice una seña para que entrase, así iría recogiendo todo y acabaríamos antes. - Estoy lista en dos minutos. - Ya que tenía que ir a mi habitación para coger la mochila, las mantas y mi móvil, porque según ellos tiendas de campaña había suficientes, así que les hice caso. - Ya estoy, cuando quieras nos podemos ir. - Vi que estaba jugando con Zeus, cosa que me hizo gracia, pero no os lo podíamos llevar, ya que el viaje era demasiado largo para él.
- De acuerdo, vamos... - Se dio la vuelta y al verme se quedó con a boca abierta, era tan exagerado, a veces. - ¡Oh! Vaya, Kristen, estás genial. - Me reí, ya que llevaba unos cinco minutos aquí y no lo había visto hasta ahora, era muy despistado al parecer.
- Gracias, Cody. No estaba muy segura de hacérmelo pero al final no le di más vueltas y me lo hice, tenía bastantes ganas de mostrároslo. - Se fue acercando a mi y cuando estuvo a mi altura me cogió la mochila, para así irnos cuanto antes a su coche, sino no llegaríamos nunca.
ESTÁS LEYENDO
Seré capaz...
Teen FictionAcababa de mudarme a Ottawa (Canadá), y he de admitir que daba miedo, por lo que me podría encontrar, ya que era un cambio de vida y no me gustan los cambios. Nuevos amigos, nueva cultura, paisajes, etc. Todo me parecía extraño, no sabía muy bien qu...