CAP. #2

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A lo lejos pude divisar a varios rostros del Reino y de Hilltop y sólo uno de los nuestros, no pude evitar sentir un mal presentimiento dentro de mi estómago. Esta no era cualquier persona, era Daryl.

–¡Ey! –grito en un intento perdido de llamar su atención

Al casi llegar al lado de los autos una mano fuerte toma ni muñeca y me gira hacia atrás. Sólo puedo ver los ojos acusadoramente azules, que me miran con algo de ira en ellos. Conocía esa mirada, era una de "Ni siquiera lo pienses", mi padre la hacía conmigo todo el tiempo

–No. –es lo único que sale de su boca para luego dejar de apretar mi muñeca. Para ir en dirección a los armados

–Rick –se apresura a decir Maggie al verlo–, tenemos todo listo saldremos en cinco minutos, nos iremos a Hilltop a preparar nuestro siguiente movimiento.

–Es bueno recibir ese tipo de noticias. –dice mi padre con una media sonrisa

Se le nota lo perturbador que es para él el estado de Michonne, no creo haberlo visto nunca así, aunque pensando bien, creo que también cuando mamá-

Me interrumpo a mí mismo y reprimo los malos recuerdos del pasado y camino hacía Daryl en busca de alguna respuesta que pueda ayudarme a saber que sucede. Cuando estoy a punto de llegar a su lado me distraigo con la vista tras él, el bosque, donde ayer esa sombra me hizo dudar de muchas cosas...

Me pierdo en el recuerdo de la noche anterior, vuelvo a la realidad cuando escucho un gruñido cerca, muy cerca; de no ser que el portón fue cerrado a tiempo, un caminante pudo haber tenido la oportunidad de acabar conmigo en un segundo.

–¡Carl! –dice Enid llegando a mi lado–¿Estas bien?

–¿Dónde está mi hermana? –pregunto, aun en shock, preocupado al verla sola

–Con Carol y el hombre del tigre. ¿Adónde vas –pregunta exaltada, mientras yo camino a toda prisa hacia la torre–? Esa cosa casi te mata, necesitas relajarte.

Lo bueno es que mi padre estaba distraído y no se dio cuenta de que un caminante casi me mata, tomando en cuenta de que mi vida estuvo en peligro nuevamente, es que camino directo a la torre; mientras que mi cabeza comienza a formar un mundo de situaciones.

No es la sombra del otro día, yo no maté a una persona que necesitaba ayuda, yo no le fallé a mi madre.

Inicio con la escalada y rápidamente estoy de pie mirando al bosque a través de la mirilla del arma del vigía, estaba a punto de perder la esperanza hasta que, unas ramas de mueven cerca de una de las casas, apartó el arma unos centímetros de mi rostro para ver por mí mismo que era lo que se movía, tenía la esperanza puesta en ello hasta que, al fin sale a la luz un estúpido caminante más. Sin pensar en las consecuencias les disparo.

–¡Carl Grimes! Baja de ahí ahora mismo. –dice mi padre molesto al escuchar el estruendoso ruido del arma en mis manos, lo había olvidado

No estoy triste, sólo que, pensé que quizá aún después de tanto tiempo aun había más personas como nosotros huyendo de esta "vida". Al bajar mi padre me toma del brazo, me mira con sus ojos entrecerrados y su cara roja de furia; procediendo a decir las palabras que no pensé volver a escuchar.

–A tu cuarto, estas castigado –abro mi boca para protestar, pero él es más rápido –, y no está en discusión.

Es imposible. Castigado en el fin del mundo

Soy todo un chico malo

–¡Demonios –digo mientras camino por el pasillo, ya dentro de la casa, y en el segundo piso entro en mi habitación cerrando la puerta y poniendo el seguro–! Yo maté a esa persona, yo lo hice. Y ahora estoy castigado, merezco un castigo mayor. ¡Si tan solo la hubiera detenido! ¡MIERDA! –exclamé molesto conmigo

–Deberías de mejorar tu comportamiento. –miro sorprendido a todos lados buscando de donde previene esa voz, femenina

–¡Muéstrate! –digo observando toda mi habitación

–¡Oh vamos! Chico, soy yo... –dice obvia, mientras me acerco a la puerta

–¿Quién? –digo, dudando de mi cordura

No me culpó, en estos días todos dudan de ella

–La persona a la que buscabas al subirte a la torre. Yo no morí, niño –me detengo sorprendido al escucharla–. ¡Adiós idiota!

Corro hacía la puerta desesperadamente, esperanzado de encontrarla tras ella, pero no, se ha ido. Y no solo no la pude ver, sino que también me doy cuenta que me ha dejado encerrado en mi habitación. ¡Rayos! Miro en todas direcciones desesperando y no logró encontrar nada que me ayude a salir, sé que si llamo a mi padre él la buscaría y mataría, entonces, esa no es una opción. Ahora si es un castigo...

(...)

Ha pasado un día desde que le hable, desde que estoy castigado solo puedo salir de mi cuarto para cuidar de Michonne o comer, y papá me levanto el castigo hace unas horas, al menos hasta que vuelva a hacer algo estúpido. Michonne mejoraba notablemente, aún se le dificultan alguna que otra cosa. Daryl aún no vuelve, y a según lo que entiendo, se supone que debe volver a hoy. La sombra me dejo con dudas ya que desde que hablé con ella no la "veo". Enid con mi hermana y yo, cuidando a Michonne porque papá quería estar en la torre por si Daryl volvía.

–Hola. –articula con dificultad

–¿Mejor? –pregunto entrando en confianza

–¿De qué ha-blas? Nunca he estado mejor. –dice intentando no reír por el dolor en su cuerpo

–Claro, lo que tú digas... –respondo algo triste

–¿Qué pasó? –pregunta mirándome, eso me pone nervioso

–Mich-Michonne hay uno más que ha caído. –ella sólo me mira intentando reprimir el dolor en su mirada

–Sólo, sólo dilo.

–E-es Sasha... –al escuchar esto sus ojos se abren a mas no poder

Ella no lo sabía, creo que desde donde ella estaba y en el estado en el que la encontramos le era muy difícil haberse dado cuenta de lo que pasó cuando Negan intentó abrir el ataúd.

Sin SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora