Sin Secretos

CAP. #21

Carl

Casi sin salida alguna y de un momento a otro sólo aparecieron un par de autos y de uno de ellos salió una persona, era Simon, lo odio también. Mi mirada viajó a Gabriela, tan calmada, tan fresca, tan ella. Y de repente tan ingeniosa, salió corriendo al mismo tiempo que yo.

Sin mirar atrás me dijo–¡GRIMES LÁRGATE!

No quería, pero la dejé, a ella y a Dominic. Yo sólo hice lo que me dijo y corrí en dirección al bosque, cuando encontré la camioneta escuché un único disparo, y quise volver, pero al no escuchar su gritó sabía que era demasiado tarde.

Conduje con lágrimas rodando por mi mejilla, sin querer admitir que tal vez estaba muerta, yo no podía aceptar que la había dejado morir, me sentía culpable, quizá esa electricidad cada vez que me tocaba y la que el beso había causado eran algo mucho más que sólo una sensación.

<<Flash back>>

–Grimes... –dijo dudosa, yo no quería mostrárselo, aunque al mismo tiempo sí

–Solo, no digas nada, por favor. –rogué, dándome tiempo de aceptar que ella me vería sin la venda, con mi ojo cerrado, levanto lentamente mi cabeza y la escucho dejar de respirar

El único obstáculo entre ella y mi herida es mi cabello, siento su mano tocar mi frente y una rara sensación se apodera de mí, tomo su mano deteniéndola y ella suspira, relajo el agarre y ella mueve todo el cabello de mi rostro, no puedo abrir los ojos, no quiero ver su expresión de lastima o asco. Ella pone sus dos manos acunando mi cara y comienza a moverla hacia los lados, imagino que debe de estar observando la herida.

–Grimes –me dijo nuevamente y cerré mi ojo con más fuerza, de verdad me daba miedo lo que pudiera decirme–... Esto es, es increíble. –dijo con demasiada emoción

Abrí mi ojo y ella con ambas manos en mi cara aun me miraba con fascinación, dejo de ver mi herida y nuestras miradas conectaron, pude sentir como una carga eléctrica me recorría el cuerpo, ella me sonrió. Con una de mis manos toque su mejilla, aun nos mirábamos.

–¿Y a esto le tenías miedo? –dijo evaluando cada movimiento de mi rostro

<<Fin>>

Llego a la comunidad y hago el sonido clave con la bocina del auto, ellos abren el gran portón y mi padre, como siempre, es el primero en recibirme. Al pasar los muros apago el auto y abro la puerta, mi padre me abraza fuerte.

–Carl –deshace el abrazo–. ¿Dónde estabas? ¿Por qué carajos sales? –yo miré a mi padre a los ojos sabiendo que no le agradaría la situación que le iba a explicar

–Papá yo-

–¡Gaby! –Lia venía corriendo hacia el carro para luego detenerse junto a mí y sonreír–¿Dónde está ella? –su sonrisa comenzaba a desvanecer, sus ojitos comenzaron a llenarse de lágrimas y su nariz se tornaba roja–¿Dónde está Gaby?

–Lo siento enana. Perdón, chicos, pero Gabriela y Dominic no vienen conmigo. –Emma se derrumbó en la acera junto a mí, lloraba desconsoladamente en el piso, Zoé cambió su expresión y pasó de estar sonrojada a estar pálida en dos segundos y Lía moría del dolor

Nadie se movió o dijo algo, Zoé se acercó a mí y me preguntó–¿Los mordieron –yo negué–? ¿Lucharon hasta el final? –yo asentí, ella bajó su cabeza y me susurró un "gracias"; no sabía bien que hacer por ella, para que se sintiera mejor, quizá incluso para sentirme mejor yo

–Yo puedo salir a comprobar sus muertes. –mi padre me dio una mala mirada

–No. Nadie más va a salir de la comunidad, comenzaremos la guerra mañana, a la hora acordada y no va a haber más muertes, y tal y como ellos querían, lograremos tener un lugar seguro para vivir.

Mi padre había hablado, ya no había nada que hacer, mañana comenzaría la verdadera guerra y Negan sabría que cometió un error al meterse con nosotros.

–Al menos sabemos, que murieron devorados o se van a convertir

–No seas tan inconsciente Zoé, Lía y Emma están mal, no lo vuelvas peor. –Zoé se fue y le dijo a uno de los guardias que le explicara bien el plan, ella al parecer estaba acostumbrada a esto y no se daría el lujo de guardar duelo

El padre Gabriel se acercó a los nuevos–Si lo desean pueden traer los cuerpos o una foto, les daré santa sepultura si así lo desean.

–No. –respondió Emma–Lo que sea que haya quedado afuera, no es uno de los nuestros.

–Emma, sé que mi hermana fue muy dura, pero podemos cavar una tumba para tener donde ir a llorar

Zoé regresa donde su compañera y le dice–No lo veo necesario, además quien tiene tiempo de llorar ahora, ¿eh? Vamos, dime, Emma –ella solo bajo su cabeza–. Eso creí... –no sé bien porque, pero me dolió también

Aunque quizá si sabía bien por qué, la había perdido, Gabriela se había ido y yo la había dejado, Tayler me interrumpió–Sólo está mal, no te preocupes todo mejorará, Emma –con Lía en brazos se acercó a mí–. Carl, está mejor lejos de este mundo, no te sientas mal, no es tu culpa.

Gabriela

Caí al suelo, mi vista era roja, sangre, miré mis manos y mi ropa toda había sido manchada, junto a mí también había mucha sangre. nunca me había molestado ensuciarme, pero ahora se volvió todo más doloroso, comencé a buscar en todos lados a Dom, pero lo único que veía era la sangre que comenzaba a tornarse borrosa, no escuchaba nada que no fueran los gruñidos de las caminantes, como si estuviera en shock.

Lo único que le pedía al cielo era que Grimes tuviera bien, de otra forma toda esta guerra solo sería más de lo que todos podíamos soportar. Todo se desvaneció, y de apoco quedé inconsciente.

–Gaby, ¿te sientes bien?

–Carl, ¿Dónde estamos? ¿Y la horda? ¿No te mordieron?

–¿De qué estás hablando? ¿Por qué alguien querría morderme?

–No juegues, esto es peligroso, los caminantes matan Grimes.

–¿Caminantes? ¿De qué estás hablado?

–¿Qué está pasando? ¿Dónde estamos?

–Gaby, estamos en el hospital, cuidamos a tu madre.

–No... Pero, estábamos y luego los salvadores. Tú te fuiste, yo te dije- Aguarda, ¿mi madre? ¿Es su enfermedad?

–No, ambas tuvieron un accidente en el coche.

–¿En el coche? Pero, ¿los muertos?

–Gaby, nadie murió, fue un accidente menor. Tu madre quedó inconsciente por el impacto de la bolsa de aire, la estamos cuidando.

Mi mirada pasó por toda la habitación, era una sala de espera, estaba algo confundida, me levanté y miré por la ventana, todo estaba perfecto, como antes, ¿Cómo es posible? ¿Lía? ¿Judith? ¿Los chicos?

Me iba a desvanecer y Grimes me atrapó–Princesa, ¿estás bien?

–¿Princesa –pregunté confundida, me di la vuelta y lo sujeté por los hombros–? ¿Qué está pasándome?

–Amor, no es nada, solo necesit- –tapé su boca en cuanto me di cuenta de lo que pasaba, él tenía sus dos ojos intactos, todas las muertes eran un sueño

–¿Estamos juntos –pregunté, él asintió–? ¿Mis madres están vivas –otro asentimiento–? ¿Tú y yo? ¿Juntos?

–No me digas que me olvidaste –negué nerviosa viendo su rostro–, bien, porque yo nunca lo haría...

Comenzó a acercarse y me besó, alguien nos separó, era Enid, y con su cachetada hizo que todo volviera a mi cabeza... De nuevo vi todo negro.