CAP. #13

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Carl

Camino rápidamente intentando perder a algunas personas que estaban discutiendo, salvadores quizá, aunque es lo más seguro. Ahora no vas caminando por la calle y te encuentras gente hablando abiertamente sin armas y protección. ¿Cierto?

Habían pasado ya dos días, contando la tarde en que la castaña decidió saltarse los muros, llevábamos más tiempo afuera del que debíamos, sin embargo, mantenía la esperanza de encontrar a ambas o a una de las chicas escurridizas.

–Vamos necesito una señal –pedí al cielo sin contestación–. ¡Rayos! –susurre rendido ante esta situación

A lo lejos se escucharon pisadas por lo que me detuve y pegué mi cuerpo a la fría tierra, ya que como bien había aprendido, caminar dentro del bosque es malo y en medio de la carretera también, caminaba en el espacio entre ambas.

–Hay que volver... –escuché a un chico con voz ronca y cansada

–Olvídalo. No volveré a ese infierno –respondía una chica algo molesta–. Si tan sólo hubiéramos tenido más precaución.

–Oye –dice otra chica–, no te culpes, además, ella dijo que nos acoplaríamos bien, quizá no sea malo del todo. –esa voz se me hace conocida

–¡Bromeas –bien, esa voz no la olvidaría, era Dominic, el chico de la cabaña–! Nos van a matar al saber que fueron nuestros padres quienes traicionaron a sus hombres. –¿traición?

Los observé mejor conforme avanzaban, eran cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, pero un chico estaba cargando quinta, que de seguro estaba mal herida–Ella está mal –sonreí, al darme cuenta que tenía razón–, deberíamos de buscar un lugar limpio y seguro para detenernos, curarla.

–Tayler debemos avanzar, esa comunidad no debe de estar tan lejos, juraría que si caminamos toda la noche llegaríamos en la madrugada.

–Claro y nos preparamos para recibir una bala en la cabeza. Zoé si lo que tu tía dijo fue verdad esa comunidad está en guerra con los salvadores –estaban hablando de Alexandria–, no se arriesgaran a preguntar si venimos a vender galletas. –esa era Emma

Así que se dirigen a Alexandria... Tendría que encargarme de ellos, así que me metí cuidadosamente al bosque para atacarlo unos metros más adelante, voy por el bosque y al tenerlos casi frente a mi logro observar a la chica y al chico que antiguamente encontré en la cabaña, Dominic y Emma, se ven algo cansados...

–Alto. –pidió la chica que llevaban cargando

–¿Que pasa te sientes mal? –pregunto Dominic preocupado–¿Estas muriend-

Lo interrumpió Emma–¡Cállate Dom, ella va a estar bien!

–¿Quieres bajar? –pregunto el chico alto que aún no conozco, la chica en sus brazos asiente levemente

–No creo que sea una buena idea. –interrumpió la chica que se encontraba detrás de Emma

–No te lo pregunté. –respondió con una débil voz, llena de valor, pero que era muy grave, como si hubiese tenido que utilizar todas sus fuerzas para pronunciar esa simple frase

El chico la posiciona en el suelo junto a él, su única acción es caer sobre el chico nuevamente, ocultando su verdadera intención que supongo que era avisar sobre mi existencia porque al momento de separarse todos sacaron cuchillos y Dominic con un arma a la que le retiro el seguro de inmediato.

Sin SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora