CAP. #11

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Gabriela

–Mierda –susurro un momento para luego detenerme en un árbol–... Debí traer algo de agua me reproché a mí misma por lo estúpida de mi huida–, aunque de haber esperado más tiempo para escapar Grimes no lo hubiese permitido –sigo respirando con pesadez hasta que escucho unas ramas crujir fuerte y descuidadamente–. ¿Enid? ¿Eres tú –pregunté en un susurro/grito obteniendo un silencio sepulcral–? ¿Enid –pregunté temerosa–? No es gracioso... –dije antes de mirar una daga clavándose en el árbol, en el que estaba, a muy pocos centímetros de mi cara

CORREfue mi único pensamiento

Miedo: Sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario, o sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea.

Miedo era la palabra única y correcta que podía utilizarse para lo que sentía en este momento.

Después de haber escuchado los pasos en el bosque corrí lejos de ahí, luego de un corto lapso de tiempo corriendo entre en cuenta que lo que tenía junto a mí, el pequeño/gran edificio era nada más y nada menos que el supermercado que nos propusimos visitar con Enid.

Busco la entrada de este con la esperanza en disminución; al encontrarla abro rápidamente la puerta y el cierro de igual forma. Para pegar mi espalda contra esta, al menos hasta que otro ruido se hace presente poniéndome en alerta...

Corro entre los pasillos esperando no encontrarme ningún caminante, buscando algo que me ayude a escapar, ya que mis armas "blancas" no me ayudarían en un fuego cruzado o algo por el estilo. Pero entonces me encuentro algo más, comida, mucha para lo que se puede encontrar en estos momentos en cualquier lugar. Busco más cosas en espera de algo bueno...

Sigo caminando por los cruzados pasillos de la tienda hasta que encuentro algo que me distrae y me obliga a detenerme–Pero, ¿qué –es increíble lo que estoy viendo–? ¿Un campamento? –susurre para mí

De repente un sonido detrás de mí me pone en alerta, pero en el instante en que me dispongo a dar vuelta, el cañón de un arma se posiciona en la parte de atrás de mi cabeza haciendo presión contra ésta. Esto para luego solo escuchar el *clic* del seguro del arma siendo retirado.

–Si –dice una voz de chica–, nuestro campamento...-dijo para luego hacerme escuchar nuevamente el *click* del seguro ser puesto y en un rápido movimiento dejarme inconsciente

(...)

Comienzo a abrir mis ojos, pero la luz me lo impide, por lo que sólo los cierro nuevamente, para dormir un poco más ya que mi cabeza está a punto de explotar, a causa de un dolor muy fuerte.

(...)

Abro de nuevo los ojos para encontrar oscuridad, además de unas voces que se oyen algo alejadas de mí. Mi dolor de cabeza desapareció un poco, y aunque haya desaparecido me voy a cobrar ese golpe que me dieron.

–¿Como que hubo complicaciones –dijo una voz interrumpiendo mis pensamientos, pero no cualquier voz si no la de la chica que me golpeó–? ¿Están bien? –ella soñaba con genuina preocupación, si ella de verdad es la chica que me golpeó me las va a pagar

–Si... –habla otra chica desde un radio

Mierda si tienen radios son buenos sobrevivientes, no cualquiera consigue un radio en estos tiempos de demonios. Al menos sigo viva, lo que puede significar dos cosas: Necesitan sacarme información o tienen algo de humanidad, aún

Sin SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora