Capítulo 2. ¿Soy tan despistado?

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Después de un agitado e interesante día nos encontramos con nuestro héroe quien se encuentra reflexionando sobre los acontecimientos de ese día antes de dormir.

—No puedo creerlo, besé a Serena —dijo Ash para sí mismo con una sonrisa en su rostro —Aunque no sé qué le habrá parecido a ella, creo que debí haber esperado para ver su reacción.

Aunque muy en el fondo Ash sabía a la perfección que la razón por la que no espero a ver la reacción de la chica fue por el temor a una negativa, y aunque el día siguiente tendría que afrontar las consecuencias de su acción, quería tener por lo menos una noche en la que pudiera dormir con la esperanza de que sus sentimientos serían correspondidos.

El chico aún era demasiado inexperto en cuanto a cuestiones amorosas, por lo que le costó bastante tiempo descubrir sus sentimientos, pero estaba decidido a dar el siguiente paso, para el era una apuesta de Todo o Nada.

—Serena, aún recuerdo cómo llegaste a mi vida...

En ese entonces acababa de perder mi primera batalla de gimnasio en Kalos de una manera aplastante, tal vez no debería ser tan importante en realidad he perdido muchas más veces de las que he ganado, pero en esta ocasión esa era la razón por la que está derrota era tan dolorosa, ya que abrió nuevamente una herida que aún no superaba por completo: Mi pésimo desempeño en la liga Unova.

Recordar mi última batalla en esa liga aún me atormentaba; Esa liga era donde tenía que demostrar todo lo que había aprendido a lo largo de mis viajes, demostrar que era capaz de enfrentarme y darle pelea a cualquier oponente sin importar si incluso eran pokémon legendarios, pero en lugar de eso quede como un chico que perdía de manera aplastante en contra de un entrenador novato que ni siquiera sabía en dónde estaba parado y que parecía depender de la suerte. Ahí fue en donde sentí que todo lo que había aprendido a lo largo de mi viaje se estancó.

En ese momento en lo único que pensaba era en rendirme de una vez por todas, en disculparme con ese simpático par de hermanos rubios por no ser lo que ellos esperaban y en volver a Pueblo Paleta, pero en mi momento más oscuro apareció una luz en mi camino para recordarme lo que yo había olvidado, con la frase que nos unió de nuevo: "Nunca te rindas hasta el final"... —Apareciste tú.

Después de eso decidí entrenar de nuevo para vencer a Viola, aunque tenía la duda de saber quién eras, porque tú parecías conocerme pero yo no podía recordarte, pero decidí seguir entrenando ya resolvería esa pregunta después

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Después de eso decidí entrenar de nuevo para vencer a Viola, aunque tenía la duda de saber quién eras, porque tú parecías conocerme pero yo no podía recordarte, pero decidí seguir entrenando ya resolvería esa pregunta después.

La revancha fue dura, y llegó un momento donde estuve a punto de caer de nuevo, un momento donde vi todos mis fracasos pasar frente a mis ojos: las batallas con Ritchie, Harrison, Tyson, Tobías y Cameron, también podía revivir a la perfección cuando Paul me destrozó en el Lago Agudeza diciéndome su clásico "Eres patético" al igual que cuando el Snivy de Trip humilló a Pikachu y cuando su Serperior venció a mi Pignite sin ningún problema, pero de nuevo tú voz diciéndome "No te olvides del entrenamiento" me devolvió la fuerza y pude ganar la batalla.

Algo Verdaderamente DulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora