Capitulo 14

152 7 0
                                    

Despierto. Abro los ojos con dificultad debido a la luz que entra por la ventana, recuerdo haber dejado la cortina cerrada la noche anterior, pero ya que. Me levanto y miro a través de la ventana y veo todo blanco.

-No puede ser…-asombrada.

La verdad es que las noches anteriores había hecho un poco de  frío, pero nunca me imaginé que nevaría. Vuelvo a la cama y me siento un momento para poder estirarme mejor, cuando me cercioro de una nota en la mesita de noche. Pienso un momento, la tomo y leo su contenido

…“Ponte la ropa que te dejé en los pies de la cama y bajas. Te espero junto al lago”…

Miré hacia los pies de la cama y, efectivamente, había un conjunto de ropa elegido especialmente para este clima, incluidas un par de orejeras. Me puse la ropa y bajé junto a Danbi que no se despegaba de mí desde la noche anterior. Al llegar abajo, junto a los zapatos, veo una nota encima de una caja, que dice

… “Úsame”…

Abro la caja y unas preciosas botas, estilo vaquero. Hace tiempo tuve una manía por usar botas de este estilo, no creí que aún me siguieran gustando. Obedezco una vez más, resignada, y salgo de la casa en dirección al lago. Camino un momento por la orilla, contemplando un poco el precioso paisaje nevado, de verdad era hermoso.

-¿Es lindo no?- habló de pronto, Bon llegando sin que me diera cuenta y sacándome de mis pensamientos.

-¡Oh!, Bon- algo sorprendida-¿Me puedes explicar que es todo esto?-algo inquieta.

-¿Qué cosa?-confundido.

-¡Esto!-señalando mi ropa-La ropa, las botas, las notas, todo.-expliqué al fin.

-Es una sorpresa que te preparé-sonriendo.

-La verdad que no tenías para que hacer tanto escándalo para regalarme ropa-dije algo avergonzada.

-Pero si la sorpresa no es eso-respondió.

-¿Cómo, no?...-abrumada.

De pronto, a lo lejos, veo que se acerca un señor con un caballo blanco traído de las riendas.

-Es eso…-señalando al señor con el caballo. Los nervios comenzaron a apoderarse de mí- ¿Te gusta?-entusiasmado.

-La verdad es que, la sorpresa sí estuvo muy linda pero…

-¿Pero…?-preguntó.

-Cuando pequeña, tuve un accidente.-expliqué temerosa al ver el caballo.

-¿Un accidente?-dijo algo decepcionado.

-Cuando tenía siete, fuimos de camping un día con mi familia y mamá me subió a uno de los caballos, supuestamente, más tranquilo. Luego de un momento de caminata, por causas que aún desconozco, se asustó y salió disparado conmigo arriba. No lo pude controlar y comenzó a brincar y entonces caí. Perdí el conocimiento por un largo instante, pero luego me recuperé, solo me quedó esta cicatriz-levantándome el cabello  de la nuca para mostrársela.

-Está muy cerca del lunar-dijo observándola-Pero es muy pequeña.

-El golpe fue grande-le aseguré-Y creo que…no ha traído consecuencias-pensativa.

-Bueno entonces no quieres ir al paseo-afirmó cabizbajo y resignado.

Al ver su expresión, se me recogió el corazón, no podía hacerle este desaire.

-Pero…-insegura-podría intentarlo-observando su rostro que se recuperaba considerablemente.

-¿En serio?-entusiasmado-Prometo que no te pasara nada Spirit es muy tranquilo-sonriente abrazándome.

Magia de un amor fugazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora