Iara mantenía sus ojos completamente abiertos en mi dirección.
-¡Dime algo!-me lamenté casi llorando.
-¡No lo puedo creer!-dijo emocionada dando palmaditas con las manos.
-Unnie, esto no es bueno, se supone que esto pasaría cuando me casara-con un puchero.
-Nada hecho con amor es malo-dijo provocando una leve jaqueca y su voz dio botes en mi mente hasta transformarse en la de un chico.
- ¿Qué pasa?-buscando mi rostro.
-Nada, es solo que eso que dijiste, tengo la sensación de haberlo oído antes-tocándome las sienes.
-¿Un Deja vu quizá?, suele pasar-explicó mirándome el rostro.
-Quizá-accedí.
-Bueno, te ayudo a enlistarte para ir al doctor, tía Soledad me dijo que llamarán la ambulancia para que no camines debido a tu debilidad-levantándose y buscando ropa en mi closet.
-¿Unnie?, ¿Te das cuenta de algo?-pregunté sonriendo.
-¿De qué?-extrañada.
-Compartimos cuarto y por fin nos conocemos en persona-sonreí en su dirección.
-¡Ai, si es cierto!-exclamó alegre-Con la emoción de oírte hablar por primera vez no pude saludarte ni nada pero ahora aprovecho y te doy un abrazo-acercándose a mí y abrazándome.
-Gracias unnie-correspondiendo su abrazo.
-No es nada, además no agradezcas, si ni siquiera recuerdas por qué estoy aquí-resignada con un puchero encogiéndose de hombros.
-Bueno, aunque sea así gracias por venir desde tan lejos-volví a reiterar.
-Una vez mas no es nada, me ha caído muy bien tu país, aunque los chicos son muy cariñosos por aquí-algo incómoda.
-¿Ya te han piropeado?-sonreí-Y yo lo único que quiero es huir de aquí-suspiré.
-¿Por qué?-extrañada.
-Estoy enferma y no voy a cumplir la mayoría de mis sueños, por eso-expliqué-Digamos que este país no es el más indicado si quieres cumplir un sueño muy ambicioso-concluí.
-Oh, ya entiendo-poniéndose de pie-Bueno, buscaré que ropa te podrás y te traigo el desayuno…
-Eso no es necesario-ingresó Marcelo con una bandeja en las manos.
-¡Marcelo!-dije alegre.
-El mismo-respondió orgulloso.
-Yo ya iba por su desayuno-reclamó Iara.
-Te hice el trabajo más fácil ¿No?-se rió Marcelo.
-Sí, pero ahora bajas porque Araceli se vestirá-empujándolo fuera de la habitación.
-¿Y tú te quedarás?-preguntó Marcelo mientras Iara lo sacaba de la habitación.
-Pues claro, está débil y la debo ayudar a vestirse-cerrando la puerta.-Ahora si nos vestimos-me miró animada.
-Está bien.
Aparté la bandeja y de forma lenta poco a poco fui colocándome cada una de las prendas elegidas por mi amiga. Terminé mi desayuno y esperamos la llegada de la ambulancia. De pronto entra mamá acompañada de Marcelo que trae una silla de ruedas a su lado.
-¿Y eso?-dije asustada.
-Es solo por un momento-me explicó mamá.
-Por tu debilidad-continuó Marcelo.
ESTÁS LEYENDO
Magia de un amor fugaz
FantasyEsta historia trata de una chica normal que cambia drasticamente su vida debido a hechos magicos y se da cuenta de que los sueños si pueden ser realidad....es mi primera historia.....disfrutenla....ah! y porfis voten y comenten. Pdt: tiene un pequeñ...