Magia de un amor fugaz

Capitulo 21

Amanece aquí en Corea, un nuevo día sin mucho sol pero muy luminoso, aunque el brazo de mi amiga en mi rostro me impide abrir bien los ojos

-Ji Hae-dije molesta entre dormida tratando de quitar el brazo de mi cara.

-¿Qué pasa?-dijo sin ánimo con el rostro pegado a la almohada.

-Tenías tu brazo en mi cara-sentándome en la cama, sin ánimo.

De pronto algo sin sentido, se me vino a la cabeza.

-Unnie, ¿Dónde está tu gatito?

-Lo arrollaron-dijo sin ningún interés sentándose y estirándose.

-¿Pero cómo?-respondí espantada.

-Yo le dije que esa gata no valía la pena, pero el insistía en ir y venir a la casa de en frente, hasta que el tiempo se encargó de darme la razón-tocándome el hombro en forma de explicación.

-Oh-dije perpleja.

-Me voy a duchar primero.-dijo levantándose de la cama haciendo movimientos de estiramiento.

-Está bien, voy al de visitas-asentí.

Me levanté, por fin y me duché. Una vez lista volví a mi cuarto en donde Ji Hae, como todos los días, ya tenía lista mi tenida. Me vestí y bajé a desayunar con ella.

-Desayuna pronto-me informó indiferente observando el diario.

-¿Por qué?-sentándome en la mesa.

-Hoy me acompañarás, para que te distraigas un poco más-despegándose de su periódico y mirándome con picardía en el rostro.

-Ok-respondí sonriendo.

Terminamos de desayunar y salimos rápidamente de casa en dirección a su agencia. De pronto nos detuvimos en un semáforo y un poco distraída comencé a mirar la propaganda de alrededor cuando de pronto

-¿Esa es mi foto?-espantada y fascinada a la vez.

-¡Aaaaaaa!, ¡Eres toda una modelo!-Gritó Ji Hae con un empujón.

Yo continuaba boquiabierta hasta que por fin el auto se puso en movimiento.

Una vez en la agencia, bajamos del carro y nos metimos; era la misma agencia de Bon Hwa.

-Tranquila, está de tour-notando mi rostro de preocupación.

Asentí, más tranquila con una sonrisa en mi rostro y continuamos nuestro trayecto hasta el estudio fotográfico. Maquillaron y vistieron a JI Hae y luego manos a la obra. Realmente no le llego ni a los talones a mi amiga; ella realmente es una profesional. Las poses eran totalmente geniales, sin mencionar que tenía un aegyo insuperable. (*Aegyo: muecas divertidas).

De pronto en medio de la sesión se presentó un  imprevisto

-¡Juro que no sé qué me pasó!-escuché decir a Ji Hae desesperada.

-¿Qué pasa?-acercándome a su posición.

-Olvidé un vestido en casa. Es muy costoso por lo que tuve que guardarlo yo misma y ahora lo olvidé-totalmente histérica- Lo peor es que no puedo ir por él, se arruinaría mi maquillaje-totalmente desolada.

-Tranquila-dije tomando valor-yo voy por él, solo llama un taxi-segura de mis palabras.

-¿Estás segura unnie?-insegura-es un vestido caro y puede ser peligroso-me explicó asustada.

-Tú tranquila, no pasa nada. Además no hay manera de que sepan que prenda es la que traigo, es imposible-la tranquilicé.

-Ok, ve. ¡Por favor llamen un taxi!-gritó Ji Hae.