Capitulo 42 "Juego del destino"

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Rápidamente estuvimos listas para irnos a la universidad y una vez desayunando salimos al fin. Una vez en la universidad Iara me tomó del brazo hasta llevarme a la sala correspondiente. En medio de nuestro camino un señor me saluda

-Buenos días señorita-sonriente.

-Buenos días-correspondí la sonrisa.

-¿Aún no piensa la propuesta que le hicimos?-preguntó amable.

Yo miré a Iara quien me devolvió una mirada de confusión.

-Perdone mi mala memoria pero, ¿Qué propuesta?-dije intrigada.

-Venga conmigo a mi oficina-me invitó caminando rápidamente.

Miré a mi unnie y pregunté.

-¿Ella puede ir conmigo?, lo que sucede es que no me he sentido muy bien y ella me cuida.-me expliqué.

-Por supuesto, vengan-invitó nuevamente.

Rápidamente tomamos rumbo en dirección a la oficina del señor que nos acababa de hablar.

-Tomen asiento-nos indicó.

-Gracias-dijimos ambas un poco tímidas.

 -Bueno señorita, le recuerdo que desde el principio le hemos estado ofreciendo un beca que significa salir del país, ¿No lo recuerda?-dijo con desconfianza.

-Lo que pasa es que sufrió de una laguna mental y no recuerda nada de un tiempo hasta acá-intervino Iara.

-Oh, ya veo, entonces desde el principio-sonriente-Esta universidad le ofrece una beca que significa salir al extranjero. Cuando se la ofrecimos hace tiempo su madre la rechazó por problemas personales y por eso se la cedimos a otra alumna-continuó explicando-Lamentablemente hace poco nos enteramos que sufrió un accidente automovilístico y no sobrevivió.-bajando un poco el tono de voz.

-Wendy-susurró Iara.

-¿Qué dices?-pregunté extrañada.

-Nada, solo pensaba-me sonrió-continúe-le indicó.

-Bueno y como el rendimiento que ha demostrado es notablemente bueno, queríamos devolver su beca a su original dueño-concluyó.

-De salir del país, ¿Dónde iría?-pregunté algo entusiasmada.

-Bueno hay cuatro opciones, la primera es Estados Unidos.

-Ahá-comprendí

-La segunda es Inglaterra.

-Entiendo-atenta e impaciente.

-La tercera es Japón

-¿Y la cuarta?-ansiosa.

-La cuarta es Corea, Sur Corea.

Mi corazón se paralizó en ese momento y un grito interno se dejó oír para mis adentros. Sin darse cuenta Iara estaba apretando muy fuerte mi brazo mirando emocionada al rector.

-Y de aceptar, ¿Yo elijo el destino?-tratando de articular las palabras.

-Así es, además que puede llevar un compañero-afirmó sonriente.

-¿Un compañero de clase o cómo?-confundida.

-Alguien que la acompañe-explicó.

Entonces lentamente volví mi rostro hasta el de Iara que también había vuelto su rostro emocionado hasta mí y entonces a una voz dijimos.

-¡Corea del Sur!

Luego de aquella pequeña reunión todo ha marchado bien, mejor dicho excelente. Mi universidad amablemente hizo los papeleos necesarios para que mi unnie pueda unir continuidad de estudios y estudiemos juntas, eso sí, ella comienza el próximo año debido a su viaje a Chile, que aún no me ha podido explicar bien la razón, pero no importa lo importante es que estamos juntas y nada nos separa. Hemos ido a varias clases de Coreano para poder adaptarnos al idioma que, a pesar de lo difícil que es, sin darme cuenta uno frases sola, de la nada, como si supiera hablar de verdad. Iara insiste que son recuerdos que vuelven y yo insisto en que eso no es posible. Este mes ha pasado rápido y menos mal que es así ya que la espera nos estaba matando a Iara y a mí. Al principio mamá no estaba tan convencida, pero luego de tanto rogarle me dejó ir, sin remordimiento de conciencia, soy mayor de edad pero igualmente siento la necesidad de tener el consentimiento de mamá. Iara por su lado, habló con sus padres por video conferencia, y al igual que mamá, no estuvieron muy de acuerdo en un principio, pero finalmente también cedieron. Y así hemos pasado todo el mes de Abril esperando que la hora del viaje llegue hasta que al fin el gran día llegó.

Magia de un amor fugazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora