Capitulo 25

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Llega un nuevo día y despierto con un nuevo ánimo, al igual que mi unnie que se ve radiante sin siquiera haber tocado la ducha. Me apresuro a ganar la ducha mientras Ji Hae se desenreda de las sábanas.

-¡No es justo!-reclamó infantilmente-ataste mi pie a las sábanas-cruzándose de brazos con un puchero.

-Nadie dijo que había reglas-grité desde dentro del baño-No seas mala perdedora y ve al de visitas-sugerí sonriendo.

-Está bien-resignada.

Vivir dos mujeres juntas bajo el mismo techo puede ser un gran dolor de cabeza, pero no si estas se llevan como dos hermanas.

Terminamos nuestra ducha matinal y nos pusimos bien guapas; debíamos comenzar desde ya a afinar detalles si queremos estar listas para la noche. Y como bien dije, de a poco comenzó a pasar el día, adornando la fachada de la casa y ordenando la casa en general. Yo, mientras, comencé a preparar la cena para que todo saliera perfecto. Las horas pasaron y la cena estuvo lista justo al tiempo que llegaron los invitados.

-Bienvenidos-los recibió amablemente Ji Hae.

-Feliz navidad-saludaron ambos.

Ingresaron hasta el pino navideño y dejaron debajo algunos regalos.

La cena se desarrolló muy agradablemente y, para mi buena suerte, a todos les encantó la cena. Estábamos animadamente contando anécdotas de niños, cosas divertidas que nos sucedieron y otras cosas, hasta que llegó la media noche.

-¡A abrir los regalos!-gritó de repente Ji Hae provocando que Kim Shi, cómicamente, escupiera el vino que acababa de llevarse a la boca.

-Bueno el primero es para mí-comenzó a decir animadamente Ji Hae.

Abrió el envoltorio más que rápido y al terminar de destruirlo observó que era un bello estuche de terciopelo al abrirlo grande fue su emoción al ver un hermoso collar de pequeños diamantes muy delicado.

-Aigo es hermoso-contemplándolo maravillada.

-Con todo cariño-agregó Kim Shi en su dirección.- ¿Te ayudo?-dijo tomando el collar y poniéndolo en su cuello. Se veía perfecto en ella.

Dak Ho y yo nos miramos sintiendo la química que había entre ellos dos.

-Bueno, continuando-dijo Ji Hae saliendo de su emoción-Este es para mmm…supongo que es para ti-dijo entregándomelo-no entiendo que dice-dijo avergonzada.

Tomé el pequeño presente y leí la nota que traía

…“Para la hermosa cuatro ojos que lee”…

Abrí la pequeña cajita que estaba tiernamente adornada con una cintita rosa y pude ver un hermoso par de aretes; y el detalle que traían me encantó.

-Son hermosos-sacándolos de su cajita.

-¿Viste el detalle?-dijo indicando arriba en donde iba el gancho, lo que creí era una flor, era un par de anteojos muy pequeño que a simple vista parecía flor, luego, de en medio, caían diamantes en forma de lágrimas.

-Son hermosos-colocándomelos para lucirlos-¿Qué tal?-levantando mi cabello.

-Se ven preciosos ¡Y van perfecto con tu vestido!-dijo JI Hae.

-¡Unnie!-la detuve.

-Perdón, perdón-se disculpó rápidamente golpeando su boca.

La noche transcurrió tranquila, JI Hae terminó de entregar todos los presentes, mantuvimos una grata charla luego de esto, y nuevamente, los invitados, tornaron a sus hogares.

Magia de un amor fugazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora