Capítulo 5 - Supuestos recuerdos

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Narra Gohan

—Necesitamos hacer algo —dice Kilian en voz alta.

«Claro, como si no lo hubiera pensado antes», le respondo en mi mente.

Han pasado unos cuantos días desde que tuvimos nuestra primera reunión para hablar acerca de ______. Aquella vez, llegamos a la conclusión de que no se podía hacer nada. Pero esta vez no planeo dejar esto sin resolver; no lo dejaré sin una posible solución.

Y justo cuando nadie habla, un pensamiento fugaz aparece en mi cabeza y llega a colarse por mi boca antes de que pueda analizarlo con determinación.

—¿Y si reunimos las esferas?

Todos los presentes me miran. Los que nos reunimos somos Bulma, Vegeta, mi padre, mi madre, Kilian, Videl, la madre de ______, Piccolo, Krilin y Androide 18. Todo esto para tener más puntos de vista.

—Pero Gashi pidió que no se pudiera revertir su deseo con ningún tipo de magia —comenta Videl.

—Podríamos pedir un deseo que cancele el de Gashi —opina Krilin.

Un rayo de esperanza aparece en mí.

—¿Olvidan que las esferas están esparcidas por el universo? —inquiere mi suegra, que habla por primera vez en las reuniones.

Todos la miramos, sorprendidos de su negatividad. Es verdad que ella ha estado muy deprimida por lo de su hija y sé que se siente culpable, pero ella no es la única que sufre respecto a esta situación.

—Mamá. Por favor —replica Kilian. Después, se gira hacia nosotros—. Podríamos intentarlo. No perdemos nada.

—Podría ser —concuerda Bulma—. Puedo hacer una nave espacial y que algunos de ustedes viajen por la esferas.

—¡Yo voy! —exclamo al instante.

—Hijo, tienes a Makoto y Mika —me recuerda mi madre—. No puedes dejarlos.

—Pero...

—Puedo ir yo —opina mi padre, interrumpiéndome.

—También yo —dice Kilian.

—No te dejaré ir solo. También iré —habla Videl.

—Videl —la llama Bulma—. No sé si sea buena idea que vayas. Puede que haya otros guerreros en el espacio y..., no es por insultarte, pero creo que no harías más que estorbar.

Ella hace una mueca de frustración y sujeta con fuerza la mano de Kilian. En cuanto él siente la presión, se acerca a ella y le susurra:

—Estaré bien. Lo prometo.

—¿Entonces, sólo Gokú y Kilian irán? —pregunta Bulma.

—Con nosotros será suficiente, Bulma —dice con alegría mi padre.

—¡Está bien! Haré la máquina lo más pronto posible.

Narra ______

Desde que los posibles recuerdos invadieron mi mente, no se han ido de mi cabeza. Rondan una y otra vez dentro de mí, encontrándome con la duda de si son reales o no. Sin embargo, no puedo asegurar nada.

Es tan frustrante no saber ni siquiera quién soy en realidad.

—¡Ya llegamos! —escucho el grito de Bulma desde la puerta.

Como niña pequeña, salgo de mi dormitorio y corro hasta llegar con ellos para ver si compraron algo. Me encuentro que trajeron mi helado favorito.

—¿Es para mí? —inquiero acerca del helado.

—Sí, ten —me lo extiende.

Lo tomo y camino hasta el comedor para sentarme y comenzar a ingerir el delicioso y congelado helado.

—¿No será buena idea que ella salga? —escucho la voz de Vegeta en otra habitación.

—¡Claro que no! Puede que descubra sus poderes y no sabemos qué hacer en ese caso —replica Bulma.

¿Poderes?

—Eres fastidiosa, mujer —le dice él.

—¡A mí no me vengas con eso, Vegeta!

—Tenías que ser humana, insecto.

«—¡______, ya casi comienza mi pelea! —me grita un chico de cabello negro cuando pasé de largo a su lado—. ¿A dónde vas?

—Vendré pronto —camino de espaldas para hablarle—, sólo necesito...

Y un objeto hizo que me tropezara, cayendo hacia atrás y lastimando mi trasero.

—¡Fíjate por dónde vas, insecto!

No hizo falta que volteara para saber quién era, pero aun así lo hice por instinto. Estaba frente a mí, mirándome con odio... Bueno, realmente, él mira con odio a todos.»

Suelto la cuchara, dejando que ésta caiga hasta el suelo. Me levanto de la silla y camino dando zancadas hasta el patio de la casa, sólo para tomar aire fresco. Aquellas imágenes son las segundas que aparecen en mí y que podrían ser mis recuerdos perdidos. No sé bien quiénes aparecieron, pero por alguna razón, Vegeta y la persona con la que me tropecé en mi supuesto recuerdo dijeron lo mismo («insecto»). Por alguna extraña razón, sentí como si lo hubiera dicho la misma persona.

Sin embargo, el aire acondicionado del patio sintético no es suficiente para mí. Me sueño asfixiada y atontada. Simplemente, mis piernas se mueven por sí solas, sin que mi mente esté presente en mis acciones. De repente, estoy frente a la puerta principal, respirando agitadamente e intentando abrir la puerta. Es como si necesitara algo más que un simple respiro. Necesito mis recuerdos y las imágenes en mi cabeza no me sirven de nada si no estoy segura de que sean reales.

Por fin, la puerta se abre, pero no soy yo la que la ha abierto. Del otro lado aparecen Trunks, Goten y un joven de cabello azabache. Aquel joven lo identifico como el chico que vi cuando desperté, el que estaba con la mujer mayor y que se fue junto a ella y la otra chica de ojos azules.

«—¡Feliz cumpleaños! —abro mis ojos de golpe.

Me levanto de la cama e inmediatamente tomo al sujeto, que me había despertado, de la camisa, ya con mi puño listo para lanzar un golpe. Entonces me doy cuenta de que se trata de...

(...)

—¡No me mates, por favor! ¡Soy demasiado joven y bello para morir! —lo suelto del cuello.

—¿Qué haces en mi habitación? ¡Ni siquiera es mi cumpleaños! Fue hace meses —el suelta una risa—. ¡Contéstame, Kilian, o te mato!»

Kilian...

El chico se llama Kilian.

Él estaba en mis recuerdos..., o lo que se supone que son mis recuerdos. Y ahora, estaba frente a mí. ¿Por qué estaría en mis recuerdos? ¿Acaso esas imágenes que aparecen en mi mente es mi verdadero pasado? ¿Por qué no tengo ningún recuerdo si no tengo ningún trauma, según Bulma? ¿Ella me mintió? ¿De qué poderes hablaban Bulma y Vegeta minutos atrás?

Tantas preguntas logran atormentarme, haciendo que salga corriendo de la casa sin dirección alguna. Los tres chicos quedan asustados y confundidos, pero ninguno me sigue. Ni siquiera el chico de mis recuerdos que lleva el nombre de Kilian.

Mi Saiyajin FavoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora