Capítulo 19 - ¡La búsqueda de las esferas inicia!

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—¡Déjame ir! —grito, intentando soltarme del agarre de Goku. Incluso le golpeo el rostro.

—¡Apúrate, Kilian! —exclama Goku, casi llorando y desesperado.

—¡Eso intento! —avisa Kilian.

Veo cómo teclea unas cuantas cosas en el teclado principal de la nave. Aparece una pantalla en el cristal donde antes se podía ver el espacio y las estrellas, con un fondo oscuro y algunos planetas alrededor. En la pantalla aparece un signo como si estuvieras llamando a alguien por un teléfono móvil. Entonces, aparece el rostro de Bulma.

—Kilian, Goku, ¿qué sucede? —inquiere.

Golpeo a Goku con mi codo en el estómago, dejándole sin aire; luego, vuelo rápidamente hasta Kilian y desconecto la llamada, al mismo tiempo que caigo encima de mi hermano. Él me toma por los hombros y me quita de encima.

—¡¿Por qué hiciste eso?! —me pregunta, alterado.

—Porque son mis recuerdos y quiero recuperarlos yo misma —digo, con simpleza.

Ahora que lo pienso, puede que esto sea una mala idea ya que no sabemos con qué nos encontraremos en el viaje por el espacio.

Oigo bufar a Kilian y decido quedarme acostada en el frío suelo de la nave espacial; por su parte, Goku no para de quejarse del golpe que le di. Tampoco es que fuese para tanto, ¿o sí? Digo, no soy tan fuerte como ellos..., que yo recuerde.

De pronto, un tintineo se escucha en la nave y todos nos alteramos un poco, hasta que nos damos cuenta que se trata de una llamada de parte de la Tierra, específicamente de Bulma. Intento levantarme, pero Goku se abalanza sobre mí y me acorrala contra el piso. Vuelvo a intentar golpearlo, pero es demasiado tarde porque Kilian ya le ha dado al botón de contestar, y al instante aparece la imagen de Bulma en la pantalla.

—¡¿Qué demonios está sucediendo allí?! —le escucho gritar a la mujer.

Me asusto un poco, lo suficiente como para que detenga mis golpes hacia Goku.

—¡Mi tonta hermana se escabulló y se metió en la nave!

Cierro los ojos con fuerza mientras ocurre un incómodo e inquietante silencio, a la vez que espero de nuevo los gritos de Bulma.

—Tendrán que encargarse de ella —murmura. Abro mis ojos de golpe y miro a la pantalla.

Goku y Kilian parecen ponerse más pálidos de lo normal al mismo tiempo que sus ojos y bocas se abren ante la respuesta de Bulma.

—¡¡¿CUIDARLA?!! —exclaman los dos.

Por fin logro quitarme de encima a Goku y corro para acercarme a Bulma.

—Así es —continúa—. Programé un rastreador para las esferas en la nave, por lo que ustedes solo podrán controlar cuándo la nave viaje hacia la siguiente esfera. A lo que me refiero, es que la nave es automática y no podrán regresar hasta conseguir todas las esferas...

Me sentía, por una parte, aliviada de que podría viajar para recuperar mis recuerdos y no ser solamente una carga; pero, por el otro lado, me sentía aterrada. No conocía los riesgos que implicaba viajar al espacio en mis condiciones (cuando no recuerdo nada de mis supuestas habilidades de artes marciales) y me aterraba el hecho de poder encontrarnos con algún sujeto que quiera pelear con nosotros. Ahí sí que seré una carga a la que tendrán que proteger. Además, no debo olvidar el hecho de que el sujeto que me robó los recuerdos (si no mal recuerdo, Gashi era su nombre, según lo que me dijeron) anda por ahí, buscándome o planeando alguna estrategia para poder secuestrarme; y si nos encontramos con él... No sé qué podría pasar.

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