CAPÍTULO 28

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Capítulo dedicado a: KiaraSol3

Narra Kyle

¡Qué dolor de cabeza joder! Abrí los ojos muy lentamente por la claridad que entraba por la ventana. Me di la vuelta para seguir durmiendo, cuando noté a alguien a mí lado. La abracé pensando que era mi mujer pero cuando abrí los ojos para ver a la preciosura que tenía a mi lado, me di cuenta de que quién dormía en la misma cama que yo no era mi mujer, sino Laura. Me maldije a mí mismo por ser tan estúpido y por haber dejado que durmiera conmigo. Dejé de abrazarla y volví a ponerme boca arriba, suspirando, me levanté de la cama sin hacer el menor ruido posible. Y fue ahí cuando descubrí que estaba medio desnudo. Tan solo tenía puesto mi bóxer y estaba empezando a ponerme nervioso. Me puse mis pantalones y mi camiseta, mientras tanto, la bella durmiente aun seguía durmiendo. Antes de salir del dormitorio, busqué algún condón pero no encontré nada, eso hizo que soltara un suspiro de alivio, por lo menos sabía que no había hecho nada con esta mujer, y por lo tanto seguía siéndole fiel a Karen.

"Karen..." Con tan solo mencionarla en mi consciencia, mi mente se llenó de imágenes de ella y no pude evitar sentirme culpable de haber pasado la noche con Laura y de haberme ido así como así de casa. Quiero saber cómo está, quiero hablar con ella, joder, quiero tenerla aquí conmigo, pero no puedo. Aun no me creo que el irme de casa haya sido porque nos encontramos al imbécil de Derek ayer.

"Derek..." Ahora mismo tengo mucho miedo de que tal vez Derek hubiera estado con mi mujer toda la noche. Yo la dejé sola, él hubiera podido aprovechar nuestro momento de debilidad para atacar, y ahora mismo él podría estar en mi cama, con mi mujer. Con ese pensamiento cierro los puños tan fuerte que mis uñas se clavan en las palmas de mis manos haciéndome sangre.

No, Karen nunca podría engañarme y menos con él. Me repito eso mientras salgo de casa de Laura, dispuesto a regresar a casa para pedirle perdón a mi mujer. Este comportamiento es absurdo, si ella me quiere no podría engañarme con nadie. No entiendo como pude estar tan ciego, no entiendo como pude tomarme las cosas así como así, le he dado vía libre a Derek para tirarse a Karen y no pude verlo antes. Soy tan jodidamente estúpido.

Me paro en frente de la puerta de mi casa. Tan solo son las nueve, sé que a esta hora Karen aun está dormida. No quiero despertarla, estos días no hemos estado muy bien. Decidimos no divorciarnos pero sé que nos está costando volver a la normalidad. Así que decido irme y volver después. Sé que mi ropa da asco y huele mucho a alcohol pero no tengo nada más. Y no sé porque, pero mientras estoy caminando hacía algún sitio, pienso en que se me olvida algo, y no sé lo que es. Pienso que es algo muy importante, pero no consigo acordarme de qué... paso por un bar y decido entrar, me siento en una de las mesas vacías y miro la televisión. Empiezan a dar las noticias y veo que hoy, dieciséis de julio, hay muchos accidentes y... ¡Espera! ¿Dieciséis de julio? Mierda, mañana es el cumpleaños de Karen, ya sabía yo que se me olvidaba algo joder. ¿Y ahora qué hago? No tengo tiempo de ir de tienda en tienda buscando un regalo para ella... dios. ¿Cómo se me pudo olvidar? Vale relajémonos. Puedo hacerle una fiesta sorpresa con los chicos y mi regalo... ¡Agh! No tengo ni puta idea. Además, estoy seguro de que Karen ni quiere verme, como para hacerle un regalo y que lo rompa y me restriegue una vez más que "Derek es solo un amigo y no intenta nada cobmigo". Antes de nada debería pedirle perdón y decirle que fui un completo estúpido con ella, pero ¿cómo? Podría usar la fiesta sorpresa para confesarle que ella tenía razón, que la necesitaba más de lo que ella cree y qué me puse un poco celoso al volver a ver a Derek. Sí, eso debería servir para que vuelva a caer rendida a mis pies. Genial, entonces debería prepararlo ya. Llamar a los chicos y montar la fiesta. Espero que cuando esté todo listo y llegue el día de mañana no esté más enfadada de lo que ya está, eso sin duda empeoraría más las cosas.

Me levanté de la silla y me fui del bar. Lo mejor sería hablar en persona con su hermano para saber si ya tiene algún plan para el cumpleaños de mi chica, y si no, proponerle lo que había pensado.

Narra Karen

Mientras tanto...

Saqué el vaso lleno de leche caliente del microondas. Cogí la cafetera y la eché en el vaso, el líquido marrón del café se mezclaba con el líquido blanco de la leche mientras de reojo observé a Derek comer de ensaimada. Llave una cuchara que había en el fregadero y removí la leche y el café, haciéndome un cortado. Me senté en la mesa, enfrente del chico que había pasado la noche en mi casa.

-¿Has dormido bien?

-Sí, la cama de la habitación de invitados es muy cómoda - dijo sonriendome.

¿Cómo había acabado Derek durmiendo en mi casa? Desde que Kyle cruzó la puerta principal, todo había sido muy confuso. Unos minutos después, Derek me estaba contando por qué había venido a mi casa. Y su excusa fue que se olvidó, estando en el parque, de hacerme una pregunta. Al principio me pareció extraño, ¿quién en su sano juicio iría a una casa para preguntarle algo que se le olvidó? Estuvimos bastante rato hablando de lo que fue de nuestras vidas después de que rompiéramos. Me sorprendí a mí misma riéndome de lo que él me contaba, después de tanto estrés eso fue lo que necesité, un poco de ayuda para despejarme de todo lo que me rodeaba. Pero luego vino lo más... raro. Derek me pidió dormir en mi casa, a lo que, tras una larga conversación, terminé cediendo.

Y ahora, por la mañana, estábamos desayunando tranquilamente.

-¿Estás bien? - de pronto su pregunta me hizo volver rápidamente a la realidad.

-Sí, de hecho, todo lo que hablamos ayer me hizo poder aislarme de los problemas que tenía con Kyle y todo lo demás. Gracias.

-No me las des, mereces estar bien.

Derek era una buena persona. Lo sabía cuando salíamos juntos, aunque fuese algo tímido, siempre me cuidaba.

-¿Qué pasa? - Me preguntó - te veo algo distante.

-Ah, es que estoy pensando en lo buena persona que eres. Ayer te quedaste y me hiciste compañía cuando estaba sola. No sé cómo agradecértelo.

-Sonriendo. Quiero verte feliz y contenta, no llorando y triste por un tío que se molesta por querer pasar tiempo con tu amigo.

-Ahora no he podido evitar pensar en él cuando lo has mencionado - dije en tono triste, decaído - no entiendo por qué se ha tenido que ir así como así. Le dije que entre nosotros no había nada, que solamente éramos amigos. Espero que esté bien.

-¿Por qué haces eso? - Preguntó mirándome fijamente a los ojos - ser amable con quién no se lo merece.

-Yo sé que Kyle se merece que le trate bien, me intereso por él. Por lo que esté haciendo.

- A mí no me interesa él - dijo Derek serio - a mí me interesas tú.

Y sin más, poco a poco se iba inclinando hacía mí para besarme...

Conviviendo con mi Playboy © (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora