CAPÍTULO 10

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Capítulo dedicado a: AdrianaLoja2

NARRA James

¿Karen y Kyle se iban a divorciar? Bueno, ya lo sabía pero nunca pensé que lo iban a hacer enserio. Puede que alomejor ella y Kyle estén pasando un momento difícil pero, ¡Que son Karen y Kyle! Ellos se enfadan y al rato se reconcilian. Así que ya sabéis que cara puse cuando me enteré de que Karen había echado de verdad a Kyle de casa.

Por un lado estoy algo feliz, porque así podré pasar más tiempo con Karen sin que Kyle estorbe, pero por el otro lado me siento mal porque ellos se divorcien. Además cada vez que estoy con Karen terminamos hablando de Kyle, siento como si yo para Karen sólo soy un amigo, y tonto que soy yo la trato como algo más. Asi que ya lo tengo asumido, Karen siempre estará con Kyle pero a pesar de todos los males que él pueda llegar a hacer yo siempre estaré ahí, a su lado, aunque ella me vea sólo como un amigo.

Así que tan sólo me llegó la noticia de que ellos se iban a divorciar, corrí como la luz hacia casa de Karen para que me lo explicara.

Ya allí llamé varias veces, y como no me contestaba nadie volví a llamar, después de un rato lo mismo, hasta que cuando iba a llamar por veintegesima vez, Karen me abrió. Sólo que la notaba extraña, tenía ojeras en ambos ojos, los tenía inchados y rojos como si hubiera llorado toda la noche.

-¿Quien te ha pegado? Estas hecha una mierda.

-Cállate, ¿que quieres?

-Hablar-dije pasando dentro de su casa.

Ella cerró la puerta y ahora pude notar que temblaba, y que tenía una manta más grande que ella que le colgaba de los hombros.

-¿Estas bien? Te noto algo rara.

-Tengo fiebre.

-¿Y porque no estas en la cama?

-Lo estaba, hasta que has llamado tu, imbécil.

-Perdón, vamos arriba, tienes que descansar.

Subimos las escaleras poco a poco, podría decir que pasé casi toda la mañana ayudandola a subir las escaleras.

Cuando al fin llegamos a su habitación la tumbe con cuidado, en ese estado era muy frágil y delicada, tanto que si la hubiera pegado un puñetazo estoy seguro de que la hubiera matado.

Pero vamos a dejar los pensamientos psicópatas aún lado y centrémonos en Karen.

-Lo hecho de menos-dijo Karen.

-¿Y porque te quieres divorciar si le hechas de menos?

-No le puedo creer, se acostó con una chica mientras yo estaba aquí, preocupada por él.

-¿Tienes pruebas de su infidelidad?

-No pero...

-Pues ya está, ¿porque no le crees?

-No se, algo me dice que en realidad se acostó con esa chica.

-Deberías hablar. ¿Y si no te ha engañado?

-Y si descubro que si.

-En la vida hay que arriesgarse.

-Pero tengo miedo.

-Karen, el miedo no es una excusa. Descansa, mañana vendré a verte-dije besandola en la mejilla.

Me fui de su casa. Entiendo que tenga miedo, pero el miedo se venze, ¿como? Arriesgandose.

Iba por la calle pensando en Karen y en Kyle cuando tropecé con una chica.

-Perdona, no te había visto, ¿estas bien?

-Si, no te preocupes, la culpa es mía, iba pensando en mis cosas.

-Ya somos dos, deja por lo menos que te acompañe a tu casa.

-Esta bien-dijo sonriendo.

-Ah por cierto me llamo James, ¿y tu?

-Yo Sonia, encantada.

(...)

-¿Otra copa?-me preguntó Sonia.

-¡Claro que si! Oye, creo que nos estamos pasando un poquito, ¿no?

-Sólo llevamos dos botellas, no es nada, ¿te has dado cuenta? No te conozco de nada y siento que siempre estuviste a mi lado.

-A mi también me pasa, ¿eso es normal?-le pregunté borracho.

-No se, ¿Crees que estamos destinados a estar juntos?-me preguntó Sonia acercándose a mi.

-Mmm, no lo sé, pero me atraes mucho.

Nos quedamos mirándonos como dos locos que se quieren violar el uno al otro. Hasta que Sonia se me abalanzó besandome.

Al principio me quedé sorprendido pero luego le seguí el beso, sus labios eran suaves y dulces. Me encantaba.

Caminamos hasta la habitación de Sonia, ya que estábamos en su casa, nos sentamos y la empeze a desnudar.

-Espera-me dijo parandome.

-¿Que pasa?

-Si vamos a intentar ser algo más que amigos me interesa ir despacio, no quiero cagarla contigo.

-Ni yo contigo, notó que eres especial, y eso me gusta, porque no eres como las demás.

Me sonrió, esa sonrisa le hace mucho más adorable de lo que es. Hablamos un poco sobre nosotros y sobre lo que nos gusta, había muchas cosas de ella que a mi también me gustaban, teníamos mucho en común.

Seguimos hablando y cuando empezó a anochecer me tuve que ir a mi casa. Sonia no queria ir rápido conmigo, ya tuvo una relación y no le salió muy bien que digamos, así que ya habíamos quedado mañana para tomar algo.

A las 22:00 de la noche llegué a casa, estaba cansadisimo y aún estaba un poco borracho, entré al baño y me duché, luego me subí a mi habitación, entré a la cama y allí estuve, casi una hora pensando en ella, en su sonrisa y sus ojos.

Vale, ya se que voy algo rápido, osea, la conozco desde esta tarde y ya estoy un poco loco por ella, pero así es el amor, a primera vista.

Estoy seguro que ella será la culpable de mis noches en vela, de esos pensamientos impuros y de esas sonrisas que te hacen más idiota de lo que eres.

Puede ser que me esté enamorando pero con esta chica voy a ir despacio, me gusta y yo le gusto a ella, me se hace rato decir esto pero esto es lo que tiene estar enamorado.

La vida a veces te quita cosas pero luego te recompensa poniendote a la persona que menos te esperas en tu vida.

Así que sólo puedo decir, ¡Gracias Sonia por aparecer en mi vida!

(Sonia en multimedia)

Conviviendo con mi Playboy © (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora