31- MARATÓN (1/4)

1.5K 72 3
                                    

KYLE

-Buenos días, preciosa - le sururré a mi mujer mientras la cogía de la cintura.

Karen se volteó y sin esperármelo me besó. Nuestros labios encajaban a la perfección, habíamos nacido para estar juntos, eso sin duda. Cuanto la echaba de menos. Estos últimos tres días habíamos estado en plan "distantes" aunque el día de su cumpleaños todo fue perfecto. Teníamos que volver a nuestra rutina, ya hacía tiempo que no me despertaba al lado de mi chica, y cuando me levanté y la vi... no pude evitar que las comisuras de mis labios se curvaran en una gran sonrisa. Guiándome por la magia del momento, la subí a la encimera de la cocina sin despegarme de sus apetitosos labios. Intenté separar las piernas para poder besarla con más comodidad, pero en lugar de eso dejó de besarme. Rechistando, me separé un poco para mirarla.

-No creo que sea buen momento para lo que a continuación iba a pasar.

-Simplemente quería besarte - dije, besándola en la mejilla.

Karen sonrió. Dios, como me encantaba su sonrisa. Ahora sí que podía decir que estaba enamoradísimo de ella, ahora, que habíamos pasado por un montón de cosas en los últimos meses, podía respirar tranquilo a su lado, sin tener miedo de que me deje porque sé que no lo va a hacer, porque cuando la miro veo nuestro futuro, juntos.

-Anda déjame, que se me va a quemar esto - dijo bajando de la encimera y echándome un poco atrás.

-¿Qué es eso?

-¿Qué día es hoy? - me preguntó con una sonrisa.

¿Qué que día era hoy? Mmm... hoy era 20 de julio. Que yo sepa y que recuerde hoy no es ningún día especial, ¿no? Joder, cómo odio esas preguntas, ahí me pilla claramente. Piensa, piensa, piensa. 20 de julio. ¡Ya lo tengo! El cumpleaños de su padre... ¿o de su madre? ¡¿O de su hermano?! Vale, no me queda más remedio que elegir uno.

-¿El cumpleaños de tu padre?

-¿Cómo?

-No, no, el de tu madre.

Justo al decir eso, la mano derecha de Karen impactó en mi mejilla izquierda. No me dio tiempo a reaccionar, simplemente, ella se fue escaleras arriba mientras lloraba. ¿Qué acababa de pasar? ¿Había dicho algo malo? Y si era así, ¿qué cojones había dicho para que se lo tomara de esa manera? No lo entendía, si no era el cumpleaños de sus padres, ¿entonces? ¿Quizá sea el de su hermano?

Cogí el móvil  para llamar al hermano de Karen. Quizá él me sacaría de las dudas.

-Cody Hamilton al habla.

-Tío, no te sientas importante al hablar así.

-Yo hablo como me da la gana. ¿Qué quieres Kyle?

-Que borde eres con tu cuñado - dije y oí un suspiro al otro lado de la línea - bueno, lo que quería decirte era que no sé lo que le pasa a tu hermana.

-¿Ya habéis vuelto a discutir?

-Sí... bueno no. Tío, las mujeres son muy raras. Ah por cierto, ¿qué cojones pasa hoy? Hace un momento estábamos basándonos en la cocina y de pronto me saca el tema de si sé qué día es hoy. Yo le he dicho que si era el cumpleaños de su padre o madre, incluso te llamaba para ver si hoy era tu cumple. Si es así, felicidades tío.

-¡¡Eres gilipolla!! ¡¿Le has dicho que era el cumpleaños de nuestros padres?!

-Sí, ¿qué pasa?

-Nuestros padres murieron hace quince años. Hoy es vuestro aniversario, hacéis un año de casados. ¡Tío, qué me lo sé hasta yo! Anda ve a arreglarlo con ella.

Conviviendo con mi Playboy © (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora