Don't Forget Me. «Camren»

Capitulo 17.

Capitulo 17.

Los días pasaban como todos, normales.
En cada receso me veía con Lauren por unos minutos en la cafetería o frente mi casillero, y luego la volvía a ver cuando ella se ofrecía para ir a dejarme a casa, y eso a veces me angustiaba porque mi mamá aún no sabía absolutamente nada, pero sabía que comenzaba ha sospechar por mis llegadas tardes y mis seguidas llamadas telefónicas.
Lo único de lo que estaba segura que ella no sabía era que Lauren se quedababa uno que otro día a dormir conmigo, mientras mis padres salían de la ciudad por trabajo. La única que lo sabía era mi hermana menor.

Mi relación com Lauren cada vez se hacía más fuerte y estable, puesto que ya no habían mentiras entre nosotras, o al menos eso parecía para mí.
Ella aún trataba de dejar sus vicios, y a pesar de sus esfuerzos, ella continuaba con las drogas, con menos frecuencia, pero seguía metida en eso, y para mi suerte, yo nunca la veía hacerlo, solo me contaba que lo había hecho, esto demostrando que estaba siendo muy sincera conmigo últimamente. Al igual que yo con ella.

El problema que aún existía era que no me gustaban los amigos de Lauren, mejor dicho, los odiaba a todos, pero nunca he dicho nada sobre eso a ella, porque no quería que se sintiera mal y obligada a apartarse de ellos solo por lo que yo pensaba.

Bajé a la primera planta y me despedí solo de mi padre y de mi pequeña hermana, ya que mi madre trabajaba.
Salí de casa con dirección a la escuela, sintiéndome increíblemente presionada, ya que en el camino iba leyendo mis apuntes de Biología, y para empeorarlo, odiaba esa materia.
No veía por donde iba y tropezaba muy seguido por estar muy pendiente de mis apuntes, pero no podía perder ni un segundo.

Lastimosamente tropecé con alguien en el camino, y supe de inmediato quién era. Solo por su delicioso aroma.

Lauren: Hola, Camz. -me besó la mejilla con ternura.- ¿Cóm..

-Hola.

La interrumpí con un tono seco y seguí caminando en linea recta, eso supuestamente me haría llegar a la escuela. Sabiendo esto por haber estado yendo a la escuela caminando los últimos cinco años.

Lauren: Auch, ¿Qué pasa?. -me siguió, rodeándome por la cintura.- ¿Mal día hasta el momento?. Ya llegó la mujer maravilla para salvarte, Camz.

-Es que no entiendo esta tontería.

Lauren: ¿Qué son?.

Tomó mis apuntes de mis manos y los levantó sobre mi cabeza, y tristemente ella era un poco más alta que yo, así que no podía alcanzarlos ni siquiera saltando un poco.
Ella se estaba burlando por ser mas bajita que ella.

-Devuélvemelos tengo que estudiar, Lauren.

Lauren: Es biología, Camz. -bufó y me miró incrédula.- ¿Por eso estás así?.

-¿Y?, es que no entiendo. -me crucé de brazos y fruncí el ceño.- Aparte, más adelante no me servirá para nada. Es una pérdida de tiempo.

Lauren: Yo te puedo ayudar.

Acomodó las pequeñas tarjetas y las rompió por la mitad sin siquiera pensarlo.

-¿Qué hiciste? -grité, dándole un pequeño empujón.- Ay no, no, no, no. Te odio, Lauren.

Lauren: No me odias. -rió y besó mi frente.- Iré a tu casa, ¿Está bien?, te ayudaré con eso.

-Está bien. -hice un pequeño mohín.- Pero esos apuntes me servían de mucho y los acabas de partir por la mitad.

Lauren rió mientras entrábamos a la escuela, revolviéndome todo el estómago.
Me dio un dulce y pequeño beso y nos fuimos por diferentes direcciones.