Don't Forget Me. «Camren»

Capitulo 20.

Capitulo 20.

Al día siguiente desperté antes que ella, y me di cuenta que seguíamos en la misma posición de anoche.
Decidí darme una ducha rápida, para luego bajar, prepararle el desayuno y revelar todas las fotos que nos habíamos sacado ayer.
No sabía lo que le gustaba específicamente comer en el desayuno, así que le coloqué de todo un poco en una bandeja y subí a mi habitación.
Ella continuaba durmiendo con sus labios entre abiertos y su respiración profunda.
Dejé la bandeja en la mesa de noche y acaricié con cuidado su mejilla.

-Hermosa, despierta. -besé su frente, sonriendo por el gemido que soltó.- Es hora de despertar.

Camila: ¿Qué quieres?. -dijo con voz ronca refregando sus ojos, quejándose por haber sido despertada.- No quiero nada.

-Abre los ojos, mi vida. -acaricié su rostro.- Ya es tarde.

Verla despertar era lo más hermoso que he presenciado, sin exagerar.
Su primera mirada del día la recibí yo y vaya que afortunada me sentía.

-Te traje el desayuno, mi amor.

Puse la bandeja sobre sus piernas mientras se acomodaba y arreglaba un poco su desordenado cabello, lo que no sirvió demasiado.

Camila: Lauren, no debiste..

-No sabía qué era lo que te gustaba en el desayuno. -la interrumpí.- Así que hice de todo un poco, espero te guste.

Camila: Lauren, realmente no era necesar..

-Sh.. -la callé, sonriendo.- Tú solo come, yo ya vengo.

Camila: Está bien, gracias.

Bajé a buscar las fotos, en lo que me demoré algunos minutos por quedarme observándolas.
Cuando entré a la habitación Camila ya había devorado todo y se acomodaba para volver a dormir, haciendo un espacio para mí.

-Diablos, Camz, yo no hubiera comido eso ni en horas. -sonreí mientras ella se sonrojaba, escondiéndose bajo las mantas.- ¿Cómo comes tan rápido.. y tanto?.

Camila: No lo sé.

Sonreí y me acomodé a su lado, besando su cuello un par de veces, abrazándola con fuerza.

-Son hermosas. -le entregué las fotos.- Pero todas son mías.

Camila: Sobre todo esta. -mostró en la que saliamos besándonos, yo con mi mano en su mejilla.- Yo la quiero.

-De acuerdo. -alcé su rostro y la besé, sonriendo contra sus labios.- Verte despertar es lo más hermoso que he visto, ¿Sabes?.

Camila: Dudo que despertar y ver esta horrible cara sea hermoso. -rió con ternura.- Así arruino todo tu día.

-¿Hm.. Camila, qué pasó anoche?. -me senté a su lado, ahora acariciando su cabeza.- ¿Con qué soñaste?.

Camila: Con mi mamá. -desvió su mirada.- Una gran pesadilla, de hecho.

-¿Estás bien?.

Camila asintió dulcemente. Se lanzó sobre mi y comenzó a besarme por todo el rostro.

Camila: Eres un encanto.

Repasó el contorno de mis labios con sus dedos, logrando que estos se abrieran un poco por su contacto.

-No por preocuparme de la persona más perfecta del mundo voy a ser un encanto, Camz. -acaricié su mejilla con mi pulgar.- O tal vez sí.

Iba a besarla, pero comenzó a sonar el celular de Camila, interrumpiendo todo el momento.