Don't Forget Me. «Camren»

Capitulo 16.

Capitulo 16.

*POV Camila*.

Desperté algo asustada, sin saber el por qué, pero no le presté demasiada importancia, puesto que no era la primera vez que me sucedía.
A penas terminé de secar mi cabello y cambiarme de ropa, bajé para tomar desayuno e irme a la escuela. Cuando iba entrando a la cocina vi a mi mamá, quien de inmediato me observó con duda.

Sinu: ¿Hija, por qué tu amiga se fue así ayer?.

-Estaba cansada y era tarde. -dije saliendo de casa.- Adiós mamá.

Excelente, nuevamente no había logrado decir la verdad. Tanto así que ni siquiera desayuné para no hablar con ella, porque quizás las palabras se me salieran por accidente.

Cuando llegué a la escuela lo primero que vi fue a Lauren, prácticamente hablando, con Alexa en la entrada.
Pude notar como Alexa trataba de provocar a Lauren con solo acercarse bruscamente a ella, empujándola con su cuerpo, pero hubo un momento donde la empujó con ambas manos.
En ese momento Lauren apretó sus manos haciéndolas puños, así que me acerqué rápidamente, porque sabía lo que iba a pasar.
La pelea no tardaría en comenzar y la que saldría mas afectada en términos de suspensión sería Lauren.

-Lauren, vámonos. -llegué a su lado, hablando fuerte para que notara que me encontraba allí. A veces el enojo no dejaba que ningún sentido funcionara.- Vámonos. Ahora.

Alexa: Oh, pero que lindo es esto. -rió mientras me miraba con insuficiencia y enojo.- Ha llegado tu princesita, Jauregui. -dijo ahora mirando a Lauren.- Que tierno, ¿No le darás un besito en la frente?.

-Lauren, vámonos, por favor.

Alexa: Hey Lauren, hazlo antes de que tu princesita se pueda enojar por tus estupideces.

Lauren se acercó a Alexa dispuesta a golpearla, sujetándola por el cuello de su camisa, pero yo me coloqué entre ellas, empujando a Lauren y sujetando su rostro con ambas manos, logrando que me mirara a los ojos.

-Lauren, por favor, amor. -suspiré.- No vale la pena, mejor vámonos.

Lauren: Está bien. -tomó mi mano, y entrelazando nuestros dedos mientras caminabamos lejos de allí.- Lo siento mucho. No quería que vieras eso.

-Lauren, ya te suspendieron, y sigues buscando problemas. ¿Qué demonios quieres?, ¿Que te expulsen?.

Lauren: Lo lamento, es solo que las cosas no se quedarán así. -negó con su cabeza, enojada.- Alexa me las va a pagar.

-Oh, no. Claro que se quedarán así.

Lauren: Camila. -bufó, ahora molesta conmigo.- Casi nos separa, ¿Y ni siquiera te importa?.

-Pero estamos aquí ahora, no tienes porqué hacer esas cosas nuevamente. Es una estupidez.

Lauren: Camila, no quiero perderte.

-Y no lo harás. -me situé delante de ella para evitar que continuara caminando y la besé, sin importarme que estuviéramos frente a gran parte de la escuela.- Ve a clases.

Lauren: Está bien. -se asomó una leve sonrisa por sus labios y besó mi frente.- Te veo en el almuerzo.

-Esta bien, adiós.

Con el fin de la primera hora de clases me encontré con Normani, yéndonos a la cafetería para almorzar.
Cuando íbamos en la fila para buscar nuestra comida noté lo dudosa que ella me miraba, así que asentí para que hablara.

Normani: He estado muy alejada de todo esto, así que, ¿Tú y Jauregui están saliendo?, no entiendo nada. Todos hablan de eso.

Reí un poco antes de hablar, si yo a penas me lo creía ella no lo hará, lo sabía muy bien. Así que preparé mi mejor expresión de honestidad y suspiré.

-Somos novias.

Normani: Muy bien, de acuerdo, ¿Estás jugando conmigo?, es un maldito juego, lo sé.

Carcajeé por unos segundo ante su reacción, no repentina, pero exaltada y emocionada, esto llamando la atención de muchas personas a nuestro alrededor.

-Claro que no. Estoy hablando en serio.

Normani: ¿Sabes que la mayoría de los chicos y chicas que se encuentran en esta escuela quieren matarte, verdad?.

-Sí, lo sé. -reí, porque lo sabía desde el principio.- Si que lo he notado. ¿No has visto como me miran?.

Normani: Obviamente que sí, y por esa misma razón, ¿De qué ries?, quieren matarte -rió conmigo.- Te lo estoy asegurando.

-No lo sé, es gracioso todo esto.

Es ese momento me abrazaron por la espalda, acariciándome la cintura con sus suaves manos, y no tardé ni dos segundos en saber quién era, ya que su aroma era inconfundible. Amaba su aroma.

Lauren: Hola, pequeñita. -susurró en mi oído, riendo por el apodo.- ¿Cómo estás?.

Me di la vuelta para poder verla y besé la punta de su nariz, mirando por unos cuantos segundos sus brillantes ojos donde los míos se reflejaban.

-Hola, estoy muy bien. -sonreí, abrazándola por el cuello.- Lauren, ella es Normani, una de mis mejores amigas.

Normani: Hey. -le dio un beso en la mejilla.- Mucho gusto.

Lauren: Igualmente. -sonrió.- ¿Estaban ocupadas?, ¿Quieren que me vaya?.

-No no -reí y avancé en la fila.- Es solo que Normani me decía que muchas personas de la escuela me quieren matar por estar contigo.

Lauren: ¿Matar?. -actuó sorprendida.- Claro que no. Yo estoy aquí, y no te harán nada.

Mis mejillas ardieron, cosa que me informó que me había sonrojado exageradamente.

-Eso espero. -la miré fijamente a los ojos.- Soy muy joven para morir.

Normani: Creo que soy yo la que interrumpe. -carcajeó, entregándome mi bandeja con comida y ella saliendo de la fila con su bandeja.- ¿Te veo en la clase, Camila?.

-Sí, adiós.

Le regalé una sonrisa mientras se alejaba guiñándome un ojo.
Salimos de la fila y buscamos una mesa vacía, para poder estar solo nosotras. Mientras yo comía Lauren me abrazaba por la espalda y sus manos se juntaban en torno a mi estómago, yo dándole unas cuantas papas de vez en cuando. Estuvimos así por un largo tiempo, hablando estupideces como siempre lo hacíamos, pero llegó Drew, uno de sus amigos.

Drew: Lauren. -se acercó a nosotras sin importarle que yo estuviera allí.- Mira lo que tengo.

Sacó de su bolsillo y mostró una bolsita con un polvo blanco dentro y otra con unas cuantas pastillas.

Lauren me miró algo triste y luego alzó la mano para tomar las bolsitas, en ese acto Drew se fue.
Quité sus brazos de mi cuerpo bruscamente y me levanté para irme, sintiéndome tan enojada con ella.
Aceptaba droga frente mío, como si fuera lo mas normal del mundo. Era una tonta.

Lauren: Camila, espera. -tomó mi mano y me atrajo a su cuerpo.- Tu eres más importante que esto. No te enojes, ¿si?. Lo siento.

Se acercó a un basurero y tiró las bolsitas. Acercándose a mí con su rostro afligido y dudoso al no saber mi reacción, pero yo solo la abracé muy fuerte.

-Te quiero.

Lauren: También yo, Camz. -besó mi frente y mis labios solo por unos segundos porque la campana nos había interrumpido.- Ahora ve a clases.

-Está bien.

Me alejé pensando en si había tirado las drogas solo para mi aceptación, pero aún existía la duda en mí de que pudiera estar utilizando aquella droga a mis espaldas, y no era que no confiara en ella, sino que un vicio como lo era aquel, era difícil de abandonar.