Don't Forget Me. «Camren»

Capitulo 24.

Capitulo 24.

Suspiré jugando con mi comida sin querer comer ni un poco al sentirme tan incómoda, porque todos me miraban. Prácticamente la cafetería completa, y me molestaba mucho.
Mi cuello seguía rojo, incluso, más que ayer, eso llamaba la atención de las personas, y además, se habían enterado de lo sucedido con Lauren y Alexa.

Todos comenzaron a murmurar cuando Lauren entró a la cafetería y pasó por entre las mesas y mesas lentamente por culpa de estar cojeando.
Su ojo derecho estaba hinchado, al igual que su labio, el que podría jurar que volvería a sangrar si ella decía una simple palabra. Lo que peor se veía era la herida que tenía en su mandíbula, porque estaba de un intenso color morado, rodeado de una mezcla de colores entre verde, amarillo y rojo. Sus heridas se notaban más que ayer, y de seguro, dolían mil veces más, guiándome por la expresión de su rostro.
Cuando ella pasaba al lado de las personas ellas se quedaban mirándola sin decir nada, excepto por todos sus amigos, que eran los únicos que se reían a carcajadas de ella. Esto dándome unas enormes ganas de levantarme y golpearlos.

Ally: Nos dirás ahora lo que pasó, Camila. -dijo observando a mi ex novia.- Eso no es un simple nada. Dinos qué sucedió.

-Alexa la golpeó. -suspiré, volviendo a mirar a Lauren, la que ahora salía de la cafetería, yendo directamente hacia el jardín.- Se dejó golpear para protegerme, porque Alexa quería golpearme a mi. Lauren hizo un trato con ella. Si se dejaba golpear, a mi no me haría daño nunca más.

Mis amigas callaron unos momentos, y yo ni siquiera quise ver sus expresiones, porque sabía que sentirían lastima por ella.

Dinah: ¿No has pensado en perdonarla?

-No. -dije comenzando a alzar la voz.- No la perdonaré. No entiendes el daño que me hizo.

Ally: ¿Viste siquiera como estaba?. -me regañó, y no entendía porqué.- Está así por ti.

-¿Qué?, ¿Ya se les olvidó lo que me hizo?. Tú la viste -apunté a Ally, ya sintiéndome enojada.- ¡Tú eres la que más la odiaba aquí!, ¿Aún sienten lastima por ella?.

Todas callaron, y supe que era porque si sentían lastima por ella, por como estaba. Y me sentí tan impotente, porque yo también sentía lastima por Lauren, que quería ir a abrazarla. Estaba impotente porque no quería sentir esto después de lo mal que ella me había hecho.

Me levanté y salí hacia jardín a sentarme en una banca, abrazando mis piernas con fuerza y mirando hacia el lado.
Encontrando a Lauren, quien estaba sentada en el césped a una distancia considerable de mí.
Ella lentamente y con dificultad sacó de uno de sus bolsillos una cajetilla de cigarrillos. Al tener un cigarrillo entre sus labios me observó fijamente por unos segundos, para luego desviar su mirada y encender el cigarrillo.
Me quedé observándola sin preocuparme que ella lo notara, y pensé. Por más que lo quisiera evitar, pensé en lo que siento, y en lo que sentía por ella. Y no ha cambiado absolutamente nada, solo la distancia entre nosotras.
No era que quisiera estar de novia con ella otra vez, pero ahora me sentía tan culpable, porque la había alejado por completo de mi, y tenía unos enormes deseos de tenerla de vuelta.

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Di un largo suspiro y miré por el lado del pequeño telón, desde donde pude notar que todos estaban llegando al lugar, y cada vez me colocaba más nerviosa porque ya no tenía ganas de cantar. Agradecía que mis padres no iban a venir por trabajo, porque de lo contrario estaría más nerviosa.
Pero todo se revolvió en mi estómago cuando una voz gruesa me habló por detrás.

xxx: Tú comienzas.

Salí al escenario.
Las luces cegaban un poco mis ojos, y lo agradecía en cierto punto, porque no podía ver la cantidad de publico que se encontraba, pero solo me enfoqué en un punto. En ella. Estaba mirándome desde la entrada del lugar, apoyada contra una de las paredes.
Decidí cambiar la canción en ese instante, para demostrarle todo el dolor que estaba dentro de mi. Quería que supiera lo que había hecho.
Comencé a mover mis manos sobre las cuerdas de mi guitarra y mi voz salió.

Lunes, me mandas flores.
Martes, Me das excusas.
Miércoles, luna y mar.
Jueves, el sol se nubla.
Viernes, tu dueña soy.
Sábado, que sola estoy.

Mi voz salía cada vez con menos fuerza, se me iba yendo a medida de que la miraba a los ojos, la canción era para ella, y por su expresión, lo sabía perfectamente, y le estaba doliendo.

¿Tu me extrañas?..

Las lagrimas comenzaban a caer por mi rostro. Esto haciendo que ella también comenzara a llorar, pero secaba sus lagrimas rápidamente, con furia, mientras mordía su labio, a pesar de que estaba herido.

Es que me quieres, ¿O ya no?
Ya dímelo, ya dímelo.

El llanto interrumpía al tratar de cantar, mi voz no se escuchaba como debería y ahí supe que mi presentación ya estaba arruinada.

Lunes, la vida das.
Martes, la lucha sigue.
Miércoles, tu te vas.
Jueves, perdón me pides.

No logré seguir cantando, la voz me salía completamente rota por los sollozos, así que opté por terminar todo. No pude más.

-Lo siento, no puedo seguir.

Dije al publico y salí corriendo del escenario dejando mi guitarra tirada tras del escenario.
Corrí hasta el jardín, este siendo el único lugar en el cual no había nadie. Mis manos temblaban sin control, y las lagrimas eran muchas, consiguiendo que mi rostro estuviera algo sonrojado.

No quería que mis manos siguieran descontroladas, por eso las llevé hacia mi cabello, tirándolo por la impotencia que había en mí.
A los minutos después alguien me abrazó por detrás con delicadeza y supe que era ella con solo sentir su aroma. Pero deseaba que fuera otra persona.

-Déjame sola.

Lauren: Prometí no dejarte, Camz. Por favor.

Me volteó y nuestros rostros quedaron a solo centímetros. Con esto pude ver como las lagrimas caían por su rostro. Al igual que las mías.

Sentí su respiración entre cortada golpear contra mi rostro, y no aguanté más. Solo la besé.
Extrañaba demasiado sus dulces y suaves labios, pero no podía seguir con esto, porque no quería que me hiciera daño. No otra vez.
Me alejé de ella y la empujé ligeramente, esto haciendo que en sus ojos se viera una tristeza enorme.

-Que lástima que tus labios no son solo míos.

Me volteé y me dirigí a mi casa. Esta vez solo caminando. Dejando a Lauren ahogándose entre sollozos tras de mi.

Coloqué las llaves en la cerradura y entré a mi casa.
Me tranquilicé un poco porque no había nadie en casa para que me hicieran preguntas que puedan llegar a empeorar mi estado.

Después de eso pasarón los días y yo no sabía nada de Lauren. Nada. Y era mejor así.

Canción: Eres tú. (Fifth Harmony)