Don't Forget Me. «Camren»

Epílogo.

Epílogo.

*Seis años después.*

*POV Camila.*

-No, mamá. No hay problema con que Sofi se quede aquí. -sonreí.- Sabes bien que Lauren ama a Sofia, y le gusta estar con ella. Pueden irse tranquilos.

Un fuerte ruido se escuchó desde la primera planta, y no pude saber si provenía de la sala o del jardín.
Con mi madre nos miramos sabiendo lo que había pasado, porque es algo que pasaba, no seguido, pero bastante al año.
Ambas salímos de la habitación y bajamos rápidamente, encontrándonos con todo el suelo de la sala lleno de vidrios, por todas partes, totalmente desparramados.
Desvié mi mirada al jardín, y las respuestas del acto estaban inmoviles con sus manos sobre la boca, cubriéndolas por la impresión. Lauren y Cameron.

Antes de lograr decir alguna palabra, Cameron apuntó con su dedo indice a su madre quien reía a carcajadas, impresionada, porque su hija le ha echado toda la culpa sin siquiera pensarlo.

Cameron: ¡Yo no fui!. -hizo un pequeño mohín. Esa frase fue la primera que aprendió a decir. La utiliza bastante para tener solo tres años de edad.- ¡Fue mami!.

Lauren: Eso no es cierto. -alzó a Cameron en sus brazos y comenzó a dar vueltas con ella, mientras ambas reían.- Lo has hecho tú.

Lauren le comenzó a hacer cosquillas a su hija, nuestra hija, y la imagen de las dos personas más importantes en mi vida riendo me hacía más que feliz. Nunca pensé que llegaríamos tan lejos junto a Lauren, que se volvería mi vida completa. Mi todo.

Lauren: Dile la verdad a tu madre. -frunció el ceño, haciendo creer que estaba enojada. Así Cameron entendía lo que sucedía.- Te hemos enseñado que no se debe mentir, Cameron.

Cameron juntó sus cejas y cruzó sus brazos, asintiendo mientras Lauren la dejaba con cuidado en el suelo, ya lejos de los vidrios. Caminó en dirección a mí, lentamente y con pequeños pasos.

Cameron: Yo fui. -hizo un mohín otra vez, bajando la mirada hacia sus pies.- Pero yo no quería, fue un accidente, lo prometo.

Alzó la mirada y me observó con esos hermosos ojos verdes, ya encontrándose a punto de llorar, guiándome por el brillo que estos tenían.
Yo sonreí, arrodillándome para estar a su altura e hice que se sentara sobre mi regazo, yo tocando la punta de su nariz con mi dedo índice y haciéndola reír.

-Te amo, hermosa.

Ella me abrazó, y enredó sus brazos al rededor de mi cuello, casi ahorcándome por lo fuerte que lo hacía. Acaricié su cabello con la yema de mis dedos, sintiendo aquella sensación suave de sus rizos castaños.

Al mirarla me di cuenta que continuaba sonriendo.
Amaba su sonrisa. Lauren decía que es igual a la mía, pero no lo creo, es muy perfecta como para parecerse a la mía, al contrario de su personalidad, la que es exactamente igual a la mía, tímida cuando se lo permite y muy segura en otras ocaciones.

La amo tanto que yo daría la vida y todo lo que se me permitiera por ella. Por ella y por Lauren.
Sin darme cuenta una lágrima cayó por mi mejilla.

Cameron: ¿Por qué lloras, mamá?.

Cameron me sacó de la profundidad de mis pensamientos, y tuve que secar la lagrima rápidamente con el dorso de mi mano, no dandole importancia al asunto.

-Por nada. -sonreí, tratando de calmarla, porque realmente se veía preocupada.- Lo siento.

Lauren se sentó a mi lado y levantó a Cameron de mi regazo, susurrándole al oído algo que no pude escuchar. Cosa que hizo que saliera corriendo nuevamente a jugar al jardín, dejándonos solas, ya que mi madre había vuelto a subir a la habitación. Lauren me abrazó de costado, aún estando sentadas en el suelo de la sala y entrelazó nuestros dedos con cuidado y habló bajo.

Lauren: ¿Qué pasa, Camz?.

Yo simplemente negué. No quería dar una razón tan ridícula y parecer de esas madres que lloran por todo.

-No es nada. Estoy bien.

Lauren rodó los ojos, sin creerme en lo absoluto. Yo bajé mi cabeza, viendo mis piernas.

Lauren: Por favor, no me hagas estúpida con semejante mentira. -colocó sus dedos bajo mi barbilla y me obligó a observarla.- Sabes cuanto me preocupo por ti, Camila.

-No me ocurre nada, es solo que nunca pensé ser tan feliz como lo soy ahora, contigo y con Cameron a mi lado. Se me hace tan irreal que algo así me esté pasando, que todo esto ha sido elegido para mí.. para ser feliz. Es una locura y no me lo merezco.

Ella me regaló una pequeña risa para aliviarme y besó mi cien con dulzura, sin dejar de abrazarme de costado.

Lauren: Te mereces ser feliz, mi vida. No pienses que no te lo mereces, te mereces esto y mucho más. Solo deja que las cosas sucedan, no te quedes esperando el por qué. -me besó en la parte alta de mi cabeza.- Te amo, Camz.

Increíblemente esas últimas palabras, aquellas que he escuchado hace ya ocho años, aún tienen las misma capacidad de hacerme enloquecer con solo escucharlas salir de sus labios. Los hormigueos en mi estómago cuando dice «Te amo.» aparecen con tal fuerza que me hacen sonreír de manera inmediata.

-Yo también te amo, y demasiado. Te agradezco lo mucho que me has dado.

Ella dio una sonrisa segura y me ayudó a levantarme sujetando mi mano. Rápidamente ella me alzó del suelo y quedé igual que el día de nuestro matrimonio, con mis brazos alrededor de su cuello. Los suyos quedando bajo mis piernas y mi espalda.

Acercó sus labios a los míos. Cada vez que está a punto de besarme pienso en que será la primera vez que lo hace, en cierto modo, la sensación de emoción nunca se ha ido y posiblemente nunca se vaya. Sus labios rozaron los míos, e inmediatamente profundicé el beso, ambas sonreímos entre medio de este, dulce y tierno.

Cameron: ¡Duag!. -habló tras de nosotras, y nos separamos riendo.- Que asco.

Lauren me dejó con los pies en el suelo con cuidado y besó mi cabeza. Yo volteé para ver a Cameron, quien tenía un rostro asqueado.

Lauren corrió hacia ella y la alzó en sus brazos nuevamente, dando unas cuantas vueltas y se dirigieron al jardín.

Lauren: Camz, ven. -gritó desde fuera.- Ven a jugar con nosotras.

Sonreí levemente. Notando que desde hoy en adelante las preocupaciones no existirían, solo debía preocuparme por Cameron y Lauren, por su felicidad.

Mi vida será hermosa teniendo a mis dos princesas a mi lado. No necesito nada más.

Don't Forget Me.

Escrita por mi.

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Gracias por leer.

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Atte: La chica anónima.