Capitulo 27.

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Capitulo 27.

Miré mi cuarto, encontrándome con la luz del sol entrando por entre mi ventana, yo pudiendo ver mejor mi habitación y a mi padre en la esquina de esta.
Me levanté en completo silencio y fui al baño para tomar una corta y rápida ducha, luego colocándome lo más cómodo y bajé a desayunar algo por más que no tuviera hambre. Porque tenía que ir a la escuela.
De seguro todos me iban a preguntar demasiadas cosas, pero yo no pensaba en contestar absolutamente nada. Solo quería que todo esto pasara rápido, para tratar de no pensar en lo sucedido con Lauren, lo que sería bastante difícil.
No podía sacarla de mi cabeza.

Sinu: Me enteré lo de tu amiga. -dijo con aquella voz con la que siempre me regañaba, a la que odiaba.- Que lástima. ¿Lo ves?, terminarás igual que ella. Drogadicta, alcohólica y una suicida. Pobre futuro, ¿No lo crees?

Me quedé inmóvil, mirando fijamente el suelo esperando que ella saliera de la cocina para que yo pudiera desayunar, pero no lo hizo. Solo continuó hablando de ella. Tratándola como estúpida, como una idiota que debió haber muerto, y con eso ya no pude más.

-¡Cállate!. -le grité con fuerza, queriendo llorar de la impotencia.- No vuelvas a hablar así de ella.

Sinu: Tú no puedes callarme, Karla Camila. -dijo acercándose a mi.- Estoy diciendo la verdad. Ella era una imbécil. No puedes callarme.

-¿No? -hablé sarcástica.- Escúchame bien, mamá. Cállate. ¡Cállate de una maldita vez!. La amaba, ¿sabes?, y la sigo amando. Porque era perfecta en cada sentido posible, y tú eres una idiota por no entenderlo.

Me volteé y salí de casa, escuchando como ella me llamaba con furia para que volviera. Pero solo corrí hacia la escuela, solo queriendo apartarme de mi madre.

En la entrada de la escuela las chicas me estaban esperando, murmurando entre ellas con expresiones angustiadas. Yo corrí hacia ellas y las abracé con fuerza, buscando ese sentimiento de apoyo, el sentimiento de que no estás sola, pero solo necesitaba un abrazo de Lauren, la quería a ella.
Ally acariciaba mi cabeza mientras yo sollozaba contra su cuello, sintiéndome tan débil, cosa que no quería ser en estos momentos, pero era algo inevitable.

Normani: Todo va a estar bien, Mila. -acarició mi espalda.- Ella va a mejorar.

-No es así. -alcé la voz, queriendo gritar porque ella no lo sabía. No sabía lo que estaba sucediendo con Lauren.- Casi muere y aún tiene riesgos de hacerlo. Nada va a estar bien. Ella.. ella no va a estar bien.

Estuvimos abrazadas hasta que la campana sonó, pero no quería alejarme del abrazo, porque al menos me ayudaba un poco a calmarme.

Tuve que ir a clases, en donde cada una de las personas me miraban. Ellos creyendo que yo no lo notaba, pero claro que lo hacía. Por esta razón la mañana se me pasó muy lenta, no solo por las miradas, sino también porque no podía dejar de pensar en Lauren, en cómo se encuentra en estos momentos. En si está viva.

Para mi suerte las chicas me acompañaron en cada momento, pendientes de que yo no estuviera sola. Lo que agradecía mucho.

La comida del almuerzo ni siquiera me apetecía probar, por más que Dinah y Ally insistieran. No tenía ganas de nada. Solo quería dormir.
Apoyé mi cabeza contra el hombro de Normani y cerré mis ojos, pero mi celular comenzó a vibrar y mi corazón subió hasta mi garganta.

-¿Si?.

Michael: Camila. -dijo tembloroso.- Lauren despertó hace unos minutos.

-¿Qué? -sonreí con las lagrimas cayendo por mis ojos, apretando con fuerza la mano de Normani.- Gracias por avisarme, señor.

Don't Forget Me. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora