Pasando de Destinados a Niñeros.

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    Alzando la mirada dio pasos firmes decidido a enfrentar la situación.
    Al entrar a la habitación perfecta para leer se sacó de quicio. Los pequeños dioses estaban armando un escándalo en donde alguna vez el orden predominaba, ya habían objetos fuera de su lugar, pintura por todos lados y una diosa intentando proteger los pergaminos más que a su vida propia.
    — ¡No! ¡Sobek!
    Gritó alarmada estando frente uno de los tantos estantes como escudo siendo ignorada por el cocodrilo quien tomó un papiro y salió corriendo.
    —Querido Ra, dame paciencia por favor.
    Dicho eso suspiró exhausta bajando su rostro y Dark al contemplarla se le acercó riendo burlón. Amunet alzó su rostro en seguida.
    —Sí, sí muy gracioso. No creí fueran un huracán y a ti te veo tan tranquilo, ¿qué haremos?
    —No soy experto en niños o bueno, bestias pequeñas, sin embargo, es más fácil deducir sus necesidades por su instinto de destruir todo lo que tocan.
    —Aja. Según tú cuál es su necesidad ahora.
    —Comer.
    —Tenemos amantes del pescado, a excepción de Anubis. Si no mal recuerdo en la cocina hay reservas frescas de carne, ahora vuelvo.
    —Ni se te ocurra tardar... 
    Casi le amenazaba completamente, si no fuese porque ella lo hizo primero al verlo con recelo aclarando que no está para seguir órdenes tan déspotas y de mala gana.
    Amunet salió entonces de allí deseando no estar equivocada.

    Al cabo de unos pocos minutos regresó con cinco platos, cuatro de ellos con un pescado cocido de tamaño medio y uno con un trozo de carne igualmente cocido y de tamaño medio.
    El aroma en seguida hizo lo suyo llamando la atención de los dioses.
    Dejando a un lado su caos corrieron hacia Amunet mientras ella colocaba los platos sobre el suelo. Y así su degustación comenzó junto a una carrera contra el tiempo, ambos jóvenes empezaron a limpiar la habitación si querían evitar el doble de desorden en cuanto terminaran de comer.
    Sin un plan previo se repartían e intercalaban el trabajo, pues por suerte, la pintura no fue complicada de limpiar, ordenar los papiros ni siquiera fue tardado y re acomodar los muebles entre otros objetos poco cansó, sin embargo, el verdadero problema era la grandeza de la biblioteca y básicamente ese "tornado" no olvidó pasar por cada rincón.
    Aunque mejor ocurrió en la biblioteca del palacio y no en la ciudad de los papiros en la que Thot vive.
    Finalmente acabaron unos minutos antes de lo previsto listos para descansar, entonces sintieron como jalaban sus ropas ansiosamente.
    — ¿Qué... ?
    Al ver los juguetes que los pequeños traían consigo Dark y Amunet reemplazaron sus semblantes de alivio por uno de dolor.
    — ¡Ay no...! Se quejaron al unísono cediendo irremediablemente a la petición.

    Cayó el atardecer, se llevaron un tiempo jugando con los dioses sin necesidad de moverse de donde estaban.
    — ¡¿Qué?!, ¡no es posible!, ¡ya es la octava vez!
    Sobek sonrió orgulloso.
    —Haz tenido suerte— Se excusó frunciendo el ceño. —Además, el ajedrez es complicado para alguien como tú, es más creíble que hagas trampa.
    El señalado ladeó la cabeza negando.
    —Ajá claro. Reiniciemos.
    Se volteó dejando a Sobek por un momento para prestarle atención a Bastet.
    —Pareces no cansarte del mismo ovillo de estambre, ¿verdad? — Acarició delicadamente la cabeza de Bastet la cual mostró su disfrute ronroneando.

    —Entonces, esa criatura es alada... con una cara muy fea... oscuro en el exterior e... ¿inferior a ti? — Amunet alzó una ceja al leer ese último pensamiento de Horus. —Oh, déjenme adivinar... Dark.
    Asintieron ganándose una leve risa de ella.
    —Papá, tus dos pensamientos los delataron. Nunca entenderé tu odio irracional por Dark, ¡a todos los dioses les agrada!. Deberías darte un tiempo para conocerle, ¿no lo crees también Anubis?
    Lo miró y éste asintió con seguridad.
    —Anubis por lo menos supo ponerme en duda. Ahora una ronda ustedes dos.
    Se levantó yendo a ver el progreso de Thot sobre un papiro en blanco.
    —No sabía sobre tu talento en el dibujo— Confesó sentándose frente a Thot contemplando el poco pero muy bien hecho avance de un par de siluetas.
    Él ante el comentario la fulminó con la mirada.
    —Veamos ahora lo que llevas escrito.
    Se recostó en el suelo pecho tierra dando inicio a su lectura mientras Thot continuaba trazando.
    —El amor. Un sentimiento capaz de clasificarse por las distintas maneras de expresarse e individuos a quienes demostrarlo.
    Sin embargo, por ahora no se separará, sino unirá en una sola relación la cual me hizo descubrir el gran espacio para cada fragmento de amor en tan sólo dos individuos.
    Son jóvenes aún, no poseen la experiencia necesaria para definirlo, no sabrán describir el sentirlo mucho menos ser capaces de sentirlo sólo por una persona, dirán los longevos.
    Pero no estamos hablando de una relación como hemos querido plantearla, como desde un principio se dictó el cómo debía ser, siempre: perfecta, de principio a fin, desde su primer encuentro hasta la formalización del lazo, no.
    Tanto ella como él dieron un paso equivocado cuando se conocieron, ninguno llamó la atención del otro, simplemente surgió un evidente desagrado por ser similares.
    No obstante, eran ignorantes de la unión provocada por su destino, el cual los obligó a tolerarse... ¡Rayos! ¡Incompleto!
    Amunet hizo un leve puchero justo cuando Dark llegó a presenciar el trabajo del sabio dios.
    —No sabía que también dibujabas— Se hincó junto Amunet enfocándose en las a punto de ser terminadas siluetas.
    —Lo mismo le dije— Ella rió al agregar el comentario.
    —Espero y el escrito por lo menos esté terminado— Decidió empezar a leerlo.
    —Pero eres apenas A1 en Egipcio Dark, no podrás leer mucho.
    —Entonces no te molestará traducirlo para mí.
    —Te volverás más perezoso y no querrás leer después si lo hago, entonces si no lees no tendrás curiosidad sobre palabras, y si no preguntas por palabras nunca saldrás de A1. Mejor échale un vistazo para encontrar palabras que ya sabes como apoyo para suponer sobre lo que está hablando.
    —Buen punto— Dark prestó de vuelta su atención al fragmento de palabras, tardando pocos minutos. —Es evidente que habla de una relación, ¿de quiénes?, no tengo la menor idea...
    Finalmente, Thot había terminado su dibujo; eran nada más y nada menos que aquellos quienes asombrados lo apreciaban.
    —Dibuja bastante bien, ¿no lo crees?
    Ambos se miraron sonriendo nerviosamente.
    —Sin duda.
    Por mantenerse perdidos en la mirada del otro se percataron del cansancio de Thot por el rabillo del ojo. Éste se tallaba los ojos.
    —Los llevaré a la cama ¿Podrías encargarte de guardar lo que utilizaron? Pidió al chico.
    —De acuerdo.
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¡The Handler Of A Psycho llamando a tierra!¡Hola a todo el mundo! (/•u•)/ he vuelto acompañada de un nuevo capítulo, ¡yujuuu!
Además, las lecturas aumentan, y The Mysterious Prophecy of the Gods está a poco de llegar a las 200 lecturas, de verdad, gracias a todos UuUr me alegra ver su gusto por este fanfic, porque se acerca lo bueno 7u7 garantizado.

The Mysterious Prophecy of the Gods.  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora