Al salir de la asamblea, Palutena se dirigió a la habitación de Pit.
La diosa se vio en una desesperada situación al no encontrar al capitán de su guardia donde supuestamente estaría. Los nervios aumentaron por tratar de localizarlo usando todas la formas posibles sin obtener respuesta alguna.
Era difícil de creer todo aquello ocurrido y sobre todo, aquello próximo a acontecer.
De vuelta fue con Zeus quien ya estaba a punto de irse de allí. Finalmente le explicó.
—Conociendo al chiquillo alado indudablemente fue a buscar a Dark al otro lado. Siendo así recurriremos a romper por completo la barrera entre los dos mundos, de este modo conseguiremos comunicarnos con ellos y dejaremos de sentir el vacío al no percibir sus almas.
— ¿Por qué pasa eso?
—Somos distintas dimensiones, ambas separadas por una barrera.
Al haber sido quebrada para pasar a la dimensión de Ra ésta instantáneamente se tragó a Pit y Dark, cortando así sus respectivos hilos plateados los cuales unen e identifican a los dos como originales residentes de Grecia; similar a arrebatarle a nuestro mundo sus presencias pues es imposible que también existan un Pit y un Dark en Egipto si el hilo ya se encuentra establecido acá. De ahí que la comunicación sea inexistente.
Por lo tanto, debían morir en Grecia y vivir en Egipto o viceversa, no obstante, al desaparecer la barrera totalmente el hilo plateado estará de nuevo enlazado a Grecia y los jóvenes, gracias a él seremos capaces de hablarles mediante telepatía y por supuesto, localizarlos.
—Entiendo, ¿hay alguna diferencia muy marcada entre Egipto y Grecia?
—Efectivamente la hay: allá puede haber transcurrido dos días mientras que acá sólo transcurrió uno.
—Entonces no hay tiempo que perder.Presurosos salieron del templo de Palutena logrando divisar su transporte; un par de pegasos atados a un elegante carro blanco con detalles dorados aguardaba por su abordaje el cual se dio en seguida.
Zeus moviendo las riendas inició su partida sobre las nubes en camino al portal cuya ubicación se encontraba cerca del Olimpo.
—Cuando lleguemos allá necesitaré de tu ayuda para romper la barrera.
Indicó él y Palutena asintió.
—El portal una vez abierto será visible a nosotros e intentará absorbernos, entonces mantendremos una distancia prudente.
Estando ya frente la dichosa entrada ambos con todo su poder disparaban al invisible muro hasta volarlo en pedazos.
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The Mysterious Prophecy of the Gods. (Editando)
Hayran KurguEn Grecia, no sólo hay humanos, hay dioses benévolos y generosos, dioses miserables y crueles, demonios, y, ángeles. Entre todos esos seres mitológicos hay un ángel poco convencional, curioso de hecho. Él es Dark Pit, un soldado celestial, encargad...