03- Cuándo algo se desmorona...

317 39 11
                                    

—Eres más terca que una mula.
Aleix se quejaba, Marlene apenas le mostraba una mueca y proseguía con la lectura.
El ambiente era calmo, y se podía apreciar la paz de aquel hogar. Aleix, tenía lo que deseaba, y no se podía quejar. Sólo deseaba que aquel oasis de paz, jamás terminará.
—Papa...
Su pequeña había llegado.
Él, siempre sonreía cuando su pequeña llegaba a casa.
—Buenas Mavis...
¿Eh?

Los ojos de Aleix se torcieron en plena confusión, y su dedo índice se estiró completamente, señalando a alguien, que no era su Mavis...
—Papa —¿Por qué sería que aquel tono de felicidad no le gustó? —Te presentó a mi novio.

<<Espera... ¿Qué dijo?...>>

—¿Perdón? —Pestañeo incrédulo ante la loca idea, y aún más ante al loco sujeto, con pintas de drogado y con tantos piercings, que apenas se notaba el tono de su cara.
Aquel... No podía ser el novio de Mavis. No... Su pequeña no podía salir con semejante engendro.

—Pequeña... —Abandonó el sofá, en un eje de esperanza de que toda aquella pesadilla, fuera solo eso, cuando al acercarse a ella, comprendiera mejor.
Era sólo un padre desesperado...
La adolescente, seguía sonriendo rebosante de alegría, como si su padre estuviera encantado con la idea.
—Y la verdad... —Sus dedos se unieron y exclamó como una explosión, directo en la cara de Aleix —¡Estoy embarazada!

—¡NOOOO! —Salió agudizado de su boca, un grito de horror y desespero.

<<No... Aleix despierta, ¡despierta mierdas! Estoy teniendo una pesadilla, eso es... Sólo tengo que despertar...>>

Miró para atrás, quizás con la esperanza que Marlene le ayudará con semejante situación, pero la dichosa apenas seguía leyendo... ¿En serio siquiera en una situación así se dignaba a escuchar?...

—Marlene... Oye... —Movió las manos, pálido como la cal.
—Lo siento —Cerró el libro repentinamente, y le vio con seriedad. Una impropia de ella —La verdad es que, ya no me gustas en lo absoluto. Me he enamorado de alguien más.

Ahora si se quedó inerte de la impresión.
—¿Qué dijiste?... Oye...
En ese lapso de tiempo en que había estado en un especie de coma. Marlene había entrado en la habitación y había tomado una maleta, con la que se dirigía a la puerta.

—Adiós, Aleix —Dijo antes de abandonar la vivienda.
—Adiós, papá —Y le siguió su hija junto a su novio.

Aleix fue invadido por la soledad de aquel apartamento, que antes llegó a parecerle pequeño, hasta aquel entonces... En qué lo veía inmenso...

—¡Marlene!
Aquel fue el mayor grito y el peor error que había vivido en toda su vida.

—Eh...
Aleix, estaba cubierto por camadas de sudor, y yacía medio dormido sobre su cama. A su lado, su mujer... Dormía plácidamente.

<<Una pesadilla...>>
Suspiro aliviado por ese hecho, y se aferró a su amada esposa, quien dormida, protestó de mala manera, tratando de zafarse posando sus manos sobre la cara del individuo.

—No puedo dejar que eso de verdad suceda, bueno... —Vio a su esposa con una sonrisa —Al menos a Marlene puedo convencerla con libros, pero... —Mordió su labio inferior —Mavis si que ya es un enorme problema...

//Nuevo capítulo :) dejen su amado like, y si desean comenten. Muchas gracias!

Me volví adicta a ti #2 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora