flaws | h.s

nueve

Después de estar con Harry y escuchar sus reconfortantes palabras sobre Claire y sentir su mano acariciando mi cabello, el sentimiento paz me llenó. Admiraba su habilidad para hacerme sentir segura.

Él tenía ese efecto en mi.

Unas horas más tarde, me dieron de alta y Claire entró a la habitación para ayudarme, sin hablarnos. Harry carraspeó, incómodo por la situación y se despidió de mi, con un beso en la frente. Cerré mis ojos ante este acto y tuvo la osadía de susurrar en mi oído "Todo estará bien."

Estaba consciente de sus palabras, pero mis ojos estaban fijos en Claire, quien me ignoró completamente y decidió que las persianas eran más importantes.

Harry se separó de mi y asintió hacia Claire, en forma de despedida y salió de la habitación. El silencio se hizo presente mientras mis ojos se inundaron de lágrimas, observando a Claire ordenando mis cosas.

"yo..." Quise decir, pero ella se adelantó a interrumpirme.

"No, no tiene que darme explicaciones."

"Tú no entiendes." Mi voz se entrecortó. "Soy infeliz, Claire." Ella dejó lo que estaba haciendo y me miró fijamente.

"Un carro nos está esperando." Dijo y asentí, resignándome a su trato. Yo misma me había buscado esto.

Inconscientemente mi mano se colocó en mi vientre y cerré mis ojos. Oí que una de las enfermeras que me cuidaba, entró en la habitación y los abrí. Ella junto con Claire me ayudaron a vestirme.

Caminé por los pasillos del hospital y bajamos por un elevador, hasta la salida. Vi uno de los choferes de Edward, quien abría la puerta para nosotras dos y me apresuré en subirme.

Claire abrió la puerta para mi y sonreí sin ganas, entrando a la casa. Subí las escaleras y me encerré en mi habitación. Me dirigí directamente a la cama y me arropé. Una vez más mis manos se situaron en mi vientre.

"Te amaré muchísimo bebé." Acaricié la zona suavemente mientras sonreía. "Quizás no me emocioné al momento, pero te juro que eres lo mejor que me ha pasado."

La puerta se abrió en esos momentos y supe que era Savannah por su cabellera rubia que se asomó. Sonreí una vez más y ella me correspondió. Se sentó a un lado mío y tomó mi mano.

"Cuando llegué al hospital, me dieron la noticia que te habían dado de alta y que ya estabas en tu casa. No dudé en venir." Explicó. "Saliendo del tema, ¡Felicidades!" Me abrazó eufóricamente.

"Gracias, Sav." Correspondí su abrazo. "Fue una sorpresiva noticia pero todo bien."

Ella me miró unos segundos y achicó sus ojos. La miré raro, aunque creo que ya ha de haber notado que yo no estaba bien, emocionalmente hablando.

"Pasó algo más, ¿no es así?" Maldije internamente pero no me iba a esforzar en mentir cuando sabía que a ella no podía. Así que decidí contarle todo. "Te estás enamorando de Harry."

"Me estoy perdiendo, Sav." Lloré falsamente. "Él es la imagen de la perfección, te lo juro."

"No lo conoces realmente."

Rodé mis ojos. "Si, bueno... también creí conocer a la persona con la que me casé, pero me equivoqué."

"¿De qué hablas?" Frunció el ceño.

Negué con la cabeza, saliendo de mi hipnosis. "De nada. Sólo problemas con Ed, ya sabes." Ella asintió, olvidando lo que dije o eso creía.