flaws | h.s

diez

"¿A dónde me llevas?" Reí, intentando quitar su mano de mis ojos. Harry había decidido sacarme del trabajo, para traerme no-sé-a-donde, ya que no me quiso decir en el camino.

Mis pies se movían cautelosamente, mientras apretaba su otra mano. Por más que él me estaba diciendo donde pisar, tenía miedo de que me fuera a caer.

"Confía en mi." Susurró en mi oído, lo que me causó escalofríos. Asentí y seguí caminando hasta que nos detuvimos.

Harry retiró la mano de mis ojos y parpadeé adaptándome a la luz. Una laguna apareció ante mi y una sonrisa se plasmó en mis labios.

"E-esto es hermoso." Titubeé. Miré a Harry, quien se había colocado a un lado mío y lo abracé. "Gracias."

Él besó mi frente, provocando que cerrara mis ojos. Estuvimos unos minutos después hasta que decidimos sentarnos en el pasto.

"¿Arreglaste las cosas con Claire?" Preguntó, acariciando mi mano.

"Si, ya hablamos y todo está claro." Él asintió pensando en lo que dije y apretó mi mano, para luego observarme con sus ojos verdes.

"Vee, yo no quiero que pienses que me estoy aprovechando de ti porque no es así."

"No lo pienso."

"Me gustas, pero también entiendo que tienes a Edward." Dijo.

"¿Qué quieres decir?"

"Que aunque sé que estés casada, no me arrepiento."

"¿De qué hablas, Harry?" Aunque podría ser que hablara del beso que nos dimos en el hospital, pregunté de igual forma, tomándome por sorpresa cuando sólo se acercó y me besó lentamente. Mis ojos se cerraron, hasta que la intensidad del beso cambió y yo quedé a horcajadas de él.

Una de sus manos se colocó en mi cuello, mientras que la otra en mi mejilla, acariciando mi piel.

Un sonido gutural salió de sus labios, encendiendo algo en mi. Jalé levemente su cabello, logrando que sus manos se dirigieran a mi cintura y me pegaran un poco más a él, haciendo fricción entre nosotros.

Unos minutos después, nos separamos por la falta de aire y coloqué mis manos alrededor de cuello. Le di un pequeño beso y éste sonrío, quitando unos mechones de mi cara y poniéndolos detrás de mi oreja.

"Te ves hermosa." Mordí mi labio y bajé mi cara, ya que me había sonrojado. Él se encargó volver a subirla, haciendo que lo mirara a los ojos. Me robó un beso, seguido de otro, hasta plantar uno en mi frente. "No me arrepiento de nada."

"Yo menos."

-

Me tiré en la cama con una sonrisa en la cama. Me la había pasado toda la tarde con Harry, besándonos y hablando, desde lo más interesante hasta lo más tonto. Disfrutaba su compañía, porque con él, la soledad desaparecía. Sin embargo, el pensamiento de que estaba embarazada y de que seguía casada con Edward, seguía latente en mi cabeza.

Pero nada justifica todo lo que Edward se ha encargado de romper en nuestra relación. Todo lo que construimos a lo largo del tiempo, la confianza, el respeto y el amor, parecía haber desaparecido.

"¡Vee, ya llegue!" Gritó desde planta baja y no me respondí, sólo me limité a ver el techo.

La puerta fue abierta y ni siquiera me digné a verlo. Probablemente, estaba desabrochando su saco como suele hacerlo cada vez que llega.