Después de un rato que estuvimos acostados, noté como Bloody se paraba. Sabía que iría al cuarto de pinturas, por lo que decidí seguirlo sin que se diera cuenta para espiarlo. Si, no es la mejor idea, pero moría de curiosidad por saber lo que quería proponer aquel demonio de ayer. Esta vez traté de no hacerme notar, pero si pude ver exactamente que ocurría, y esta vez sabría quien es.
- Así que vuelves a mi?- Apareció un cuerpo extraño, como una sombra con ojos rojos y dientes afilados. No pude identificar quien era, pero definitivamente era un demonio poderoso...
- Este es MI lugar de arte, el que vuelve eres tú, y quiero que te largues.
- Vamos Helen, yo se que te mueres por saber lo que puedo ofrecer.
- No. Solo ofreces venganza sin sentido. Aunque matara a The Killer, eso no reviviría a Dina, o si?
- Otis, Otis, Otis... Ya deberías saber que un demonio como yo puede hacer muchas más cosas, como traer de vuelta a tu familia...
- No me interesa esas personas que solo me hicieron daño...
- Entonces no quieres de vuelta a tu mujer y a tu hijo?
- Yo no tengo o tuve hijos, así que deja de decir estupideces.
- Por favor! No me digas que jamás te lo dijo? Y creí que yo era traicionero...
- De que hablas ahora?
- De que al parecer, tu "mejor amigo" te ha estado ocultando que tu ángel, estaba embarazada de dos meses al ser asesinada...- La cara de Bloody era de sorpresa, dolor e irá. Jamas lo había visto así.
- Mientes. Ella nunca me dijo nada de eso y dudo que Puppet lo supiera...
- A menos, claro, que ella le dijera primero a él... pero no me creas a mi...- Una luz roja como llamas apareció, y cuando se apagaron, pude ver a una chica de corta cabellera rubia, ojos negros con puntos blancos, como si fueran alguna clase de cielo nocturno, con un niño cargado en sus brazos. Judge Angel y su hijo. Bloody solo la veía atónito, acercándose poco a poco.
- Vamos querida, tienes la oportunidad, dile todo lo que no pudiste...- Pude ver la cara de satisfacción de ese ser, mientras Bloody solo se acercaba a su cara de ella para tocarla.
- Dina?... Eres tu de verdad?...- Se veían lágrimas en sus ojos, mientras acariciaba se cara.
- Si... soy yo Helen...- Ella le sonrió llorando, como si hubiera esperado tanto por eso. Él la abrazó sin pensarlo, solo cuidando no aplastar al niño que llevaba en los brazos. Ella solo lloraba de felicidad.
- Cuanto te he extrañado mi ángel...
- Y yo a ti mi Picasso...- Se separaron solamente para besarse tan apasionadamente, que solo se alejaron un poco por aire.
- Si, si... Muy romántico y todo eso, pero no es para eso que te traje querida... creo que tienes que presentar a alguien, no es cierto?- Parecía que el no hubiera si quiera estado ahí, lo ignoraban completamente.
- Dina... es verdad que tú...
- Si... quería darte la sorpresa ese día, por eso le dije a Puppetter que los llevara de cacería, para preparar todo... pero salió mal.- Ella parecía al borde del llanto.- Jeff entró, todo borracho, o drogado, o ambos... aún recuerdo como me tomó por la fuerza...- Para ese momento, ella estaba hecha un mar de lágrimas. Bloody solo la abrazó para reconfortarla.- Debí defenderme... Debí ser más rápida que él... Debí matarlo!!...
- Tranquila... No te culpo...- Él solo la acariciaba el cabello.
- Argh... ustedes dos si que son cursis y fastidiosos.- Con un chasquido, tanto Judge como el niño empezaron a arder, desapareciendo de los brazos de Bloody, el cual lloraba silencioso.- Ahora viene el trato. Yo puedo regresarla, no solo por unos minutos, sino por una vida humana natural...- Bloody solo se levantó, con la vista en el suelo, algo furioso y decidido.
- Cuál es la treta?
- Vaya... al parecer mi fama me precede. Si la quieres de vuelta, primero debes de decir que me seguirás, y luego recrear la situación en la que ella murió en otro cuerpo. Simple, no?
- A que te refieres con "recrear la situación"?
- Tu mujer estaba embarazada de 2 meses, no? Solo tienes que encontrar otra chica, hacer que se embarace y a los dos meses vendré para cambiar sus lugares...
- Qué?!
- Vamos, si tú ya te adelantaste...- Sentí como si una mano gigante e invisible me atrapara, haciendo que me alzara del suelo y entrara a la habitación a un lado de la masa negra.- Mira a esta lindura. Ella puede ser un buen reemplazo, solo tienes que...- Me recorrió con su mano, desde el pecho hasta las caderas, marcando las curvas que tenía.- Bueno, sabes perfectamente que hacer, cierto?- Se rió burlón, luego me soltó y caí al suelo, donde rápidamente Bloody se puso a mi lado para protegerme.- Si me disculpan, mi hora a llegado. Nos veremos en otra ocasión, señorita. Y Otis...- Lo vio con una sonrisa macabra.- Estaré esperando tu respuesta.- Acto seguido desapareció sin dejar rastro.
- Estás bien?- Él se acercó a revisarme, acariciando mi mejilla.
- Estoy bien Bloody, no te preocupes...- Se rió un poco.
- Por que me sigues llamando así? De todos modos sabes mi nombre, no?
- Si... sólo que... se me hace un poco raro llamarte por tu verdadero nombre...
- Entonces yo te diré Jany Drawer.
- No, ese apodo solo es de juego...
- Entonces tu llámame por mi nombre.
- Esta bien, tu ganas... Helen.Él solo sonrió, para luego abrazarme tiernamente. Una vez que nos soltamos, nos fuimos a dormir. Noté que era poco más de las 3 de la mañana, un dato más para saber quien era ese ente misterioso, que empiezo a creer saber quien es.
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SI, CHICOS Y CHICAS. ZALGO TRAE ALGO ENTRE MANOS >:3 Y SI SE PREGUNTAN "POR QUÉ DIABLOS QUIERE A HELEN?", ESO ES MUY SIMPLE. EN UNA GUERRA DE TERRITORIO, SE NECECITAN SOLDADOS... Y EN ESO TODOS SABEMOS QUE SLENDERMAN TIENE MÁS QUE SUFICIENTES. PERO ESO NO IMPORTA AHORA. LO QUE IMPORTA ES BLOODY, ASI QUE USTEDES OPINEN: TRUCO O TRATO? QUE CREEN QUE DECIDA NUESTRO QUERIDO HELEN?
POR EL MOMENTO LOS DEJO CON ESO EN MENTE, Y ESPERO NO ME MATEN POR NO SUBIR EN LA SEMANA, PERO LO PROMETIDO ES DEUDA, ASI QUE AQUI TIENEN SU CAPITULO :3
BYE, BYE!!! LOVE YA!!
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La ayudante del artista sangriento
RandomHojas en blanco de una libreta. Lienzo. Una pared lisa. No importa en donde se plasme el arte, pero para el tiene solo una regla: debe de tener su materia prima y color principal; la sangre derramada por sus propias manos. Pero claro, no puede haber...