No sabía que hacía, solo seguí la melodía tan alegre. Era como si estuviera hipnotizada por aquellas notas, que aunque eran algo tétricas, por alguna razón me pareció que eran hermosas. Después de unos 5 minutos, llegué a una carpa negra con blanco, algo vieja y descolorida, pero aún así me parecía la mejor del mundo. Vi a unas personas, seguramente parte del circo, aunque su apariencia era algo rara. Uno llevaba una media máscara que cubria su frente y ojos, con una nariz muy larga, ojos verdes y con una sudadera negra, otro parecía estar cortado y mal cosido por todos lados, con un ojo azul y uno verde mientras que el último, se parecía mucho al primero, pero con una chaqueta café suave y ojos azules. Todos eran güeros, posiblemente hermanos. Se acercaron a mi sonriendo.
- Bienvenida señorita! Pase por aquí!- Me guiaba el chico de chaqueta.
- No es justo Will, la última vez tu guiaste al invitado! Es mi turno!
- Estas idiota? Fuiste tu quien guió a la última persona que vino!
- Son unos bebés.- El chico que parecía muñeca de trapo me tomó de los hombros.- Seré yo quien la lleve.
- Aahh!! No es justo!!- Dijeron a coro los gemelos.
- Callense, o quieren hacer enojar al jefe?
- Mmm...- Los dos parecían disgustados, pero no dijeron nada. Al entrar, vi que era tal y como lo había visto en la T.V., pues jamás había estado en uno antes. Solo tenía una diferencia, este era mucho menos colorido.
- Jefe! Mire nada más que preciosidad nos encontramos! Podría ser nuestra nueva edecan!
- Excelente!!- Vi como salía de detrás de una cortina un payaso alto, de cabello largo y negro, nariz afilada y con líneas blancas y negras rodeandola, overol negro, playera de mangas largas y guangas del mismo estilo que su nariz, piel blanca y sus manos parecían más garras que guantes. No podía creer lo que tenía frente a mi.- Ella será perfecta para el show de esta noche! Ve y muestrale su camerino Frankie... y Grossmans...- Cambio su expresión de una feliz a una algo molesta.- No quiero que hagan lo mismo que con nuestra última edecan!!
- S-si jefe!...- Ambos se veían nerviosos.Me llevaron hasta un camerino, donde me dió un traje ajustado que dejaba ver mis piernas a través de unas mayas de red, así como en los shows de magia. Para mi fortuna, no me vistieron, pero por alguna razón no podía evitar hacerles caso mientras la melodía invadía toda mi mente. Para cuando me di cuenta, estaba completamente vestida y arreglada como para salir a escena en cualquier momento. No voy a mentir, me gustaba la vestimenta, pero en ese momento estaba demasiado preocupada como para prestarle atención. Quería salir de ahí, sabía que Helen me estaría buscando y metería en problemas no solo a mí, sino también a Matt.
Tenía que reaccionar, pero algo me lo impedía. No se si era que en realidad no era tan malo ahí, que para ser algo aterradora su apariencia de ellos eran divertidos o si era algo extraño de lo que usualmente me dice Helen que me cuide, pero algo me hacía quedarme, seguirles la corriente y practicar "mi acto" para esa noche, que era quedarme quieta en un disco mientras lanzaban cuchillos hacia mi. No temía que me enterraran uno, de todos modos, si algo tenían los creepys en común es su buena puntería. Para cuando empezó a anochecer, vi que "el jefe" salia de la carpa, dejándonos solos a los tres raros y a mi.
- Bien... ya que está fuera el jefe...
- Podemos hacer lo que sea!!!- Ambos gemelos parecían muy emocionados
- No... debemos preparar todo para cuando regrese el jefe este lista la sorpresa especial.
- Es una lástima que se les vaya a hacer tarde...- La voz me hizo estremecer por dentro. Sabía quien era... y lo que se venía.- Sera mejor que la suelten, payasos.- Era Helen, con su mascara puesta y un cuchillo en su mano.
- Ah? Painter? Tu que haces aquí? Creí que el jefe te dijo que no entraras a nuestro territorio.- Se podía notar la ira del chico que parecía un poco Frankenstein.
- Si, lo dijo, pero al parecer se llevó algo mio...
- Ah si?
- Como que no te creemos.- Los gemelos se pusieron a la defensiva, esperando a cualquier movimiento.
- Pues creelo, porque ahí la tienen.- Alzó su cuchillo hacía mi.- Devuelvan a mi chica.
- Tu chica? No me hagas reír. Ella solo es una pequeña traviesa que se perdió en el bosque y vino a nosotros.
- Si no me crees, esta bien, preguntale a ella.- Todos voltearon a verme, haciendo que me pusiera algo nerviosa.
- Y bien niña? Lo conoces?- Mi cuerpo no quería responder, pero de alguna manera logré asentir leve.- Qué? Habla.- Cerré los ojos fuerte, concentrandome en mis palabras.
- He... Helen...- los 3 sirvientes me veían atónitos.- Helen...
- Como pueden ver, ella es mía. Si me disculpan...- Me tomó de la mano, jalandome hacia la salida.
- A DONDE LLEVAS MI EDECAN??!!- Vi al payaso regresar, con un montón de niños tras de él.
- Ella no es tu edecan, Jack. Ella es mi novia. Así que deja de decir estupideces y déjala ir.- La música empezó a intensificar su volumen, y sentía como cada nota entraba en mi cabeza cual taladro.
- Bien, bien. Si tanto la quieres te la daré... pero a cambio de algo...- Sonrió macabro.
- Qué es lo que quieres?
- Qué me ayudes con el show~
- Ah? Como por qué haría eso?
- Porque si no...- ambos vieron en mi dirección, pues estaba en la base de la cuerda floja... a que hora llegué ahí arriba??!!- Ella hará su acto... pero será el último jajajaja!!!- Vi a Helen a través de su máscara, pidiendo que me sacara de ese loco lugar.
- Tsk...- Vio directamente a Jack.- De acuerdo, pero si ella llega a tener un solo rasguño, lo pagarás caro payaso...
- Hecho.- Ambos estrecharon sus manos y luego se dio la vuelta.- Niños y niñas!! Pasen por aquí y tomen sus lugares, que el show está apunto de empezar!!--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
PERDON POR DEJAR ESTOOOO!!! YA SE QUE MUCHOS ESPERABAN ACTUALIZACION, PERO CON LO DE LA UNIVERSIDAD ESTO ES UNA LOCURA. OJALA Y LES GUSTE, ES CON TODO MI AMORSH!!
BYE, BYE!! LOVE YA!!!
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La ayudante del artista sangriento
De TodoHojas en blanco de una libreta. Lienzo. Una pared lisa. No importa en donde se plasme el arte, pero para el tiene solo una regla: debe de tener su materia prima y color principal; la sangre derramada por sus propias manos. Pero claro, no puede haber...