B: Bebé.

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Harry ama todo de Louis, desde su pequeño problema con las bromas pesadas hasta su enorme amor (más grande que él) por él. Lo ha llegado a conocer hasta el punto en que con un solo gesto (el más mínimo) sabe que le disgusta, divierte, o encanta.

Harry también sabe cuando Louis se mete en problemas o hace algo que sabe que le va a enojar y no sabe cómo decírselo, y es simplemente, cuando le llama «Bebé». Louis es un gran fan de ponerle apodos desde graciosos a tiernos, por lo que a la primera el rizado no sé dio cuenta del significado (o lo que venía) detrás del apodo.

Fue la cuarta vez que Louis le llamó «bebé» y luego le dijo algo que le molesto, que Harry se dio cuenta del patrón. Desde entonces a contado las veces que Tomlinson le llamó así y quiso asesinarlo después.

(1)

Cuando por accidente terminó lavando una camisa roja junto a la polera blanca de Queen favorita de Harry, agregando también, que la encogió.

-Bebé, quise lavar nuestra ropa, adivina qué pasó.

(2)

Cuando mientras dormía, Louis le cortó unos rizos por apuesta con Liam. Harry había pegado el grito en el cielo cuando se vio en el espejo y lo notó.

-Bebé, buenos días... Liam me obligó.

-¡No es cierto!

(3)

Cuando por "accidente" Tomlinson limpió chocolate del piso de la habitación con el traje Gucci favorito de Harry. Louis sabía que no podía comer en la habitación, pero sobre todo, no podía tocar los trajes de Styles.

-Bebé, te amo. Lo siento, no me mates, te comprare uno nuevo.

[...]

Pero al final, Harry sabía que esas no eran las únicas veces que Louis haría algo que lo molestaría. Y sabía, sobre todo, que habría más y más en el futuro, porque Louis era Louis; su chico problemático. Y él era él, quién lo perdonaba y lo amaba sin importar qué.

-Harry, bebé...

-¿Ahora qué hiciste, Tomlinson?

Larry ABCedario. [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora