K: Kiss.

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Despertando con el ruido que había en la casa, Louis Tomlinson se estira y se levanta de la cama. Limpia el sueño de sus ojos y se arrastra descalzo sobre el frío piso.

En el pasillo fuera de la habitación, hace todo lo posible para evitar pisar los juguetes regados por el suelo. Sin embargo, llegando a la sala, no logra esquivar una pequeña pieza de lego.

Saltando en un pie sosteniendo el otro, realmente molesto por el dolor, esta por soltar una gran grosería —¡Maldi... —, pero cierra de golpe su boca y la palabra queda corta cuando baja la vista y se fija en unos ojos intensamente azules que le ven con curiosidad —Buenos días cariño, ¿Por qué no recoges tus juguetes? —dice en cambio sonriendo con amabilidad. El enojo se ha ido por completo.

El pequeño niño de dos años se queda mirándolo un segundo más, antes de salir corriendo hacia la cocina mientras grita: —¡Papi, papá iba a decir una mala palabra!

En la cocina, el niño de rizos y mirada inocente es cargado por unos fuertes brazos —¿Sabes lo que eso significa?

—¡Que perderá una estrella!

—Pero no la dije —se queja Louis entrando en la cocina. Esta haciendo un puchero y su mirada de cachorro está dirigida al hombre frente a él.

—Pero lo ibas a hacer —apunta acusadoramente su pequeño hijo Shawn.

Ambos hombres adultos ríen por lo tierno que es su bebé.

Sacando la lengua a su hijo, Louis se termina deslizando por el lugar hasta llegar y abrazarse a la espalda de Harry, rodeando su cintura con los brazos.

—¿Qué preparas? —susurra Tomlinson en el odio de Harry, su barbilla descansado en el hombro de este.

—Huevos fritos —responde Harry pasando a Shawn a un brazo, mientras que extiende el otro para apagar la cocina.

—ummm, mis favoritos — ronronea Louis, besando los labios de Harry cuando este voltea a verle.

El beso es tierno, sus labios se juntan a la perfección, como si estuvieran hechos para estar unidos. Los labios de Harry son suaves, dulces por el labial natural que usa para que no se agrieten.

Correspondiendo el beso, Harry alarga el momento, sintiendo los agrietados labios de Louis; que sin embargo, son adictivos y se mueven con experiencia.

Cuando se separan con una sonrisa en sus rostros, unos expresivos ojos les ven intensamente.

—¿Por qué se besan? —Shawn pregunta inocentemente. Siempre había visto a sus padres besarse, pero no entendía porque lo hacían tan seguido.

Sorprendido por la pregunta, Louis es quien responde —¿Por qué? ¡porque amo a tu papá, por supuesto! —en un acto espontáneo, se acerca a besar la frente de su hijo —Como a ti.

—Yo también los amo tanto, mis bebés  —besando la mejilla de Louis y la frente de Shawn, Harry sonríe enternecido con el momento.

—¡Ah! Pero papá ya no es un bebé.

Riendo por el comentario de su hijo, Harry y Louis comparten otro rápido beso antes de que el castaño de rizos cortos deje a Shawn en los brazos de su esposo, para así poder servir el desayuno.

Larry ABCedario. [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora