G: Godzilla.

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(Au)

Un pequeño niño de ojos verdes, lloraba sentado en una banca apartada del pequeño parque infantil de la escuela, lejos de la mirada de su profesora y los demás niños.

Harry, como se llamaba el pequeño niño, intentaba sin éxito detener sus lágrimas. No quería que alguien lo descubriera y luego llamará a su mamá, quien sabía estaba ocupada trabajando para poder comprarle todo lo que quisiera o necesitará.

Ese día, en la escuela, el preescolar tenía como actividad que los niños llegarán con disfraces de su preferencia y jugarán todo el día en el parque. El problema era que nadie quería jugar con Harry y él no sabía por qué; lo que lo hacía sentir muy triste.

De repente, sin darse cuenta, otro pequeño niño de cabello castaño y enormes ojos azules, se acercó hasta donde estaba — ¡Aaargh! —rugio infantilmente saltando frente a Harry, quien seguia sentado en la banca.

Sin ser realmente asustado, el niño de ojos verdes levantó su mirada del suelo y observo confundido al otro niño frente a él, quien alterado por ver las lágrimas que escurrian por las mejillas de Harry, pensó que lo había asustado demasiado.

—¡Lo siento! No quería asustarse tanto —comenzo a lamentarse Louis, el niño de ojos azules que se sentía culpable de hacer llorar a uno de sus compañeros. Sus propios ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al pensar en el regaño que recibiría por hacer llorar a uno de los niños de su salón.

—¿De qué hablas? —pregunto Harry comenzando a secarse las lágrimas, sorprendido de que alguien se hubiera acercado.

—¿No te asuste? —Louis pregunto bajito, reteniendo sus propias lágrimas.

—No. No das miedo—fue la sincera y corta respuesta de Harry.

—¿Entonces por qué lloras?

—Nadie quiere jugar conmigo — explico el oji-verde bajando su cabeza y sintiendo sus lágrimas salir otra vez.

—¿Por qué? —pregunto Louis, sentándose a un lado del niño y balanceando los pies que quedaban sobre el suelo. Intrusivamente, se inclino más cerca del niño que no le veía.

—No lo sé —confeso Harry volviendo a llorar. Sus manitas tapaban sus ojos, no le gustaba que nadie lo viera llorar porque era algo que no hacía.

—Ya. Ya, esta bien. —intento calmar Louis, sobando la espalda del niño a su lado como su madre siempre hacía con él —Yo jugare contigo.

—¿En serio? —se animó Harry, secando sus lágrimas para ver mejor al oji-azul; quien sonrió y asintió enérgicamente — ¡Gracias! —salto a abrazar al niño.

Al separarse, Louis dijo: —Me gusta tu disfraz. Es lindo.

Fue el turno de Harry para sonreí con grandeza. En todo el día, además de su profesora, nadie le había dicho nada sobre su disfraz de Scooby doo; su personaje favorito de la caricatura que veía cada tarde.

—El tuyo es raro —comento Harry con toda la inocencia de un niño pequeño. Louis se río, no era el primero que lo decía.

—Soy Godzilla —explico.

—¿Qué es eso? —Harry arrugo la cara ante el nombre, intentando decirlo pero sin lograrlo.

—¿No sabes quien es? —se alarmó Louis, comenzando a explicar con emoción de donde venía su disfraz —Aparece en la mejor película del mundo ¡hasta lleva su nombre!...

—Nunca la he visto —nego Harry, comenzando a balancear los pies como Louis lo hacía.

—¡Tienes que hacerlo! Yo la tengo en casa, le preguntaré a mamá si puedes ir a ver ¿está bien?  —Louis estaba emocionado ante la idea mostrar a alguien más su película favorita. Harry asintió con energía –como Louis había hecho hace un momento–, sonriendo otra vez. Sus hoyuelos aparecieron, y esta vez Louis no pudo evitar presionar uno con su dedo.

—Me llamo Louis —dijo sin apartar el dedo, concentrado en la mejilla del niño de ojos verdes.

—Yo me llamo Harry.

Larry ABCedario. [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora