G.

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—Pssh —Levantando la vista de su lectura, Harry gira la cabeza a un lado para encontrar los labios de Louis contra los suyos.

—Bienvenido ¿Cómo estuvo el trabajo? —cerrando el libro en sus manos, Harry presta toda su atención a Louis, quien camina hasta estar frente a él y comienza a quitarse la corbata.

—Aburridisimo —responde el oji-azul como niño pequeño. Riéndose ligeramente, Harry gira los ojos —¿Y Shawn? —pregunta Louis mirando a todos lados.

—Durmiendo la siesta.

Sonriendo como el gato de Alicia en el país de las maravilla, Louis se acerca sigiloso hasta donde Harry está sentado —¿Sabes lo que eso significa? —sonando pícaro, se inclina sobre el castaño de rizos, sosteniéndose de los brazos del mueble.

Siguiendo el juego, Harry se inclina un poco hacia adelante, sonriendo igual de pícaro que Louis —No. ¿Qué significa?

—Qué podemos divertirnos un rato, sólo nosotros —besando tiernamente los labios de Harry, Louis se desplaza hasta su cuello, besando y mordiendo —Tiempo de adultos —Susurra con un tono ronco en el oído del menor, quien toma su camisa con fuerza y comienza a jalarla para acercarlo incluso más de lo que ya está.

—No suena tan mal —Harry comienza a desabotonar la camisa de Louis, quien se vuelve a inclinar sobre su esposo para besarlo con lujuria.

Cuando las manos de Harry llegan al cinturón de Louis, un hormigueo le recorre todo el cuerpo, imaginando lo que venía a continuación. Sin embargo, en medio de todo, un cojín vuela de la nada y pega con su cabeza.

Despegándose de Harry, Louis gira confundido y fija su mirada en el cojín en el suelo. Cuando regresa la mirada al castaño en el sofá, un pequeño intruso está sentado en las piernas de este.

Con una chispa de desafío en sus pequeños ojos azules de dos años, Shawn Tomlinson mira con furia a su padre —No —dice apuntando a Louis, mientras se levanta en las piernas de Harry y tapa su boca con una manita.

Aunque Styles está aguantando no romper en risa, Louis mira con enojo y algo de fastidio a su pequeño hijo. No sabe porque, pero últimamente Shawn había desarrollando un muy molesto instinto sobreprotector-posesivo sobre Harry. No deja que nadie este muy cerca de él, se enoja y hace berrinche si Harry no está prestándole su total atención y pelea con Louis cuando este intenta ser meloso con su esposo.

Irónicamente, le recuerda a él.

Sin embargo, Tomlinson está frustrado, no puede estar cerca de Harry si su hijo está cerca, porque inmediatamente se acercara a ellos y empezará a empujarlo lejos.

—¿No estabas durmiendo? —el pequeño niño niega con la cabeza, sin despegar mirada de su padre — Shawn, dejame besar a papá —pide Louis acercando su rostro a Harry, sólo para recibir un empujón de parte de su hijo —¿Por qué no me dejas?

Abrazándose al rostro de Harry, Shawn suelta un desafiante —¡Mío!

—¡Fue mío primero! —discute Louis, tal vez ignorando que su hijo sólo tiene dos años. Shawn niega, importándole poco o nada aquello — Podemos compartirlo —comienza a negociar.

—No.

—Si.

—No.

Girando los ojos, Harry se burla internamente de Louis, quien como a estado haciendo últimamente, discute con Shawn por cualquier tonterías. Y pensar que muchos creen que Tomlinson es un adulto.

Sabiendo que aquella discusión iba para largo, Harry toma a su hijo y se levanta del sofá. Entregándolo a Louis, este lo carga sin pensarlo mientras siguen discutiendo sin apartar mirada. En ese momento, Harry está siendo totalmente ignorado por las personas más importantes en su vida, así que va y aprovecha el tiempo para preparar el almuerzo.

—Por favor.

—No.

—Por una galleta extra al día —Louis intenta convencer, mirando a su hijo a los ojos.

El pequeño niño piensa la oferta, diciendo luego: —Cinco.

—Tú papá no vale tantas galletas — juega el hombre, escuchando la queja y advertencia de Harry, quien le escucho desde la cocina. Burlándose, Louis se dirige a donde está.

—No es verdad. Papá vale muchas — sorprendido por las palabras de su hijo, Louis se conmueve por la firmeza y devoción de como lo dijo. Puro e inocente amor de hijo.

—Es cierto... —con voz suave, el castaño de ojos azules se muestra de acuerdo con su bebé —¿Y yo?

Pensando su respuesta, Shawn responde a los segundos: —Dos galletas.

Louis no puede ofenderse, porque Shawn está mostrando sus cinco dedos para referirse a dos galletas, y es algo divertido el error.

—¿Cuantas crees que me darán por este niño que no quiere a su padre? — bromea mirando a Harry preparar la comida.

—No hay tantas galletas para intercambiarlo —Se gira el rizado, dando una tira de zanahoria a su hijo —Ni a él ni a ti —Aprovechando el momento de distracción de su hijo, Harry se acerca para robarle un rápido beso a Louis.

Larry ABCedario. [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora