TERRANOVA -[Gay/Yaoi]

Créeme

— Un gusto joven HoSeok, soy el profesor Kim Lowis, imparto clases de Robótica termo nuclear. Un placer conocerte.

El mayor extendió la mano hacia el castaño que, aún inmerso en si miedo tardó unos segundos antes de percatarse de los que sucedía. Temeroso estrechó la mano con el hombre, y se alejó unos cuantos centímetros, cosa de la cual el mayor se dio cuenta. Lo entendía, sabía todo sobre HoSeok, su carrera, su familia, sus aficiones, sus miedos. Un chico espléndido, y buena compañía para NamJoon. Entendía muy bien su miedo hacia el mayor, el chico sabía de memoria los reglamentos estipulados por la academia, he incluso el mismo profesor sabía muy bien que lo estaba quebrantando, una regla que irónicamente le trajo amargos recuerdos. Suspiro y se recargó en el respaldo de la mesa, después se preocuparía por ese detalle.

—A si que, ¿Es amigo del joven NamJoon?

—¿Eh? —HoSeok se comportaba cada vez más torpe.

—Dije, que si usted joven HoSeok es amigo del joven NamJoon.

—S-Si señor.

—Oh vamos, no me digas señor —palmeo el hombro del castaño—. Me haces sentir viejo.

—Claro señ... digo, profesor.—dijo HoSeok nerviosamente.

NamJoon disfrutaba cada momento incómodo por el que pasaba su mejor amigo. Respondía a cada pregunta que el mayor le hacía con un balbuceo tonto y unos nervios que se notaban en el sudor de su frente. Un divertido momento para Nam. De un segundo a otro el mayor se giró y comenzó a conversar con el moreno.

—NamJoon, ¿No deberías tener clase en este momento?¿Que haces aquí? —cuestionó el mayor quien en ese momento tenía una taza de café en las manos lista para tomar.

—Bueno no pude entrar a clases. —dijo en un tono algo decaído—. Llegue tarde y me preocupa que esto afecte mi rendimiento académico.

El mayor miro atentamente al joven y se percató de algo inusual, tenía un poco rojos los ojos.Dejó de sorber su café para después centrar la vista en el castaño. Hace nada que el muchacho no realiza ni un solo movimiento. Noto que este se encontraba viendo a NamJoon como si un madre vería a sus hijos. Podía percibir que HoSeok cuidaba del moreno mucho, incluso podía llegar a decir que no lo veía como a un amigo, si no como un hermano.
En ese momento el chico sentía que algo no estaba bien en el peli morado, el castaño miro de reojo al mayor y ambos conectaron su mirada. El silencio se hizo inminente en la mesa, y el mayor junto con el castaño habían llegado a la misma conclusión en tan solo unos segundos. Después que aquella conexión de miradas el mayor consideró que eso podría ser la clave a lo que este necesitaba.

— Bueno —se aclaró la garganta el peli plata y siguió—. No creo que exista motivo para entristecer, podrás reponerte en la clase siguiente. Eres bueno.

— Ojalá así sea.

Sonó el timbre de un celular, lo que llamó la atención de todos en la mesa. El mayor saco el móvil de su abrigo y miro en contenido de la pantalla, lo que vio no debió ser algo muy grato, pues su cara se tornó totalmente sería. Contestó la llamada y después de intercambiar unas cuantas palabras sencillas colgó.

—Bien, tengo que irme.—tomó su maletín y otras pertenecías y se levanto casi listo para retirarse, claro no antes de mencionar unas cosas—. Te aseguro que estarás bien, en todo caso puedes venir a mi y buscaré la forma de ayudarte. Y en cuanto a ti HoSeok.—el castaño escupió el sándwich que tenía en la boca y se levantó enseguida de escuchar su nombre. El profesor rió ante su acción, parecía que el chico imitaba a los oficiales del ejército—. Tómalo con calma, NamJoon no hizo nada malo. El celular es un premio por su buena actitud académica, no dudes.