JungKook conducía por las abandonadas calles fuera del suburbio. Eran apenas las diez de la mañana y las calles se encontraban desérticas como era costumbre de la mayoría de los días. La personas trabajaban, los chicos asistían a la escuela y las personas mayores ya jubiladas se la pasaban viajando en otros países dejando al Distrito Alpha sin nadie quien apreciara las luminosas calles doradas por el sol.
Pocas veces JungKook tenía la suerte de disfrutar un día relajado como este. Solo estar ahí, conduciendo sin rumbo fijo, libre del trabajo, de su familia y sus deberes abrumadores.—Esto es fabuloso...
JungKook habló al aire. Nadie le escuchaba, y estaba bien. Le gustaba esa soledad que lo rodeaba, la comodidad de los asientos de su mercedes era la mejor combinación del momento.
Sin embargo, su comodidad se vio aturdida por el pequeño objeto que a lo lejos veía. Sin olvidar las reglas básicas del manejo, permaneció observando aquel objeto que seguía aproximándose cada vez más y más.
Se trataba de un hombre, corría en dirección opuesta a él. Su vestimenta era completamente negra, en un traje de una pieza y sus manos estaban unidas al frente. No lo veía con claridad a aún, pero se percató que aquel hombre, con el cabello alborotado por el aire y sudoroso completamente, se le hacia un tanto familiar. ¿Donde le había visto antes? No fue entonces cuando se cruzaron que JungKook le vio perfectamente, le reconoció aquel tan familiar rostro.
Detuvo el auto por completo, frenado de golpe y haciendo un ruido estruendoso con las llantas traseras. Salió del auto con prisa y observo a la distancia como el hombre que se alejaba corriendo caía en pavimento a unos metros de él. Vio su intento de colocarse nuevamente de pie pero la respuesta fue predecible y volvió a caer, esta vez en cuerpo completo con la cara al suelo. Soltaba exageradas exhalaciones que a JungKook le descolocaron completamente. Corrió hacia él, le tomo un par de segundos alcanzarlo, pero cuando le tuvo en frente, lo cargo y recargo en su pecho como modo de apoyo para el otro.
—Hey, ¿estás bien? —dijo mientras cargaba con más fuerza el pesado cuerpo—. ¿Como llegaste aquí?
No respondía, JungKook observo las expuestas heridas de su piel. Tenía sangre en bajo la ropa de los brazos. Su respiración tampoco estaba regulándose nada a pesar de que ya tenía tiempo dando consecutivas y profundas respiraciones. Miro a su alrededor, acababan de salir del suburbio, y a su alrededor solo había campos de cosechas.
—Diablos—maldijo. JungKook llamo su atención para hacerle una ultima pregunta—¿Puedes al menos decirme tu nombre?
—Nam...Joon...
Su voz raposa dolía. NamJoon tenía la boca tan seca que rogaba por un poco de agua para mitigar su dolor. Estaba cien por cierto seguro que bebería el agua del canal de cultivo si tan solo tuviera la fuerza suficiente para llegar hasta ella. Tosió una vez y eso desencadeno un letargoso ahogamiento que persistió una cuantas veces más. Si su cansancio no lo mataba, entonces lo haría la tos constante que no le dejaba respirar.
Sin aviso alguno, JungKook cargo a NamJoon sobre sus hombros, llevándolo hasta el auto donde lo depositó con cuidado en el asiento del copiloto.
—Aquí hay una botella de agua, bébela—ordenó.
Sin esperar una respuesta, observo a NamJoon casi arrebatarle la botella de las manos, pero estaba débil y tenia la certeza que derramaría el contenido sobre de él antes de siquiera probarla. No soltó la botella, así que mientras él y NamJoon la tomaban al mismo tiempo, JungKook hizo la tarea de acercarla a hasta sus labios secos y darle él mismo de beber. NamJoon bebió todo de un trago sin pautas.
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TERRANOVA -[Gay/Yaoi]
Fanfiction4500 D.C, año en que un letargoso virus mortal invadió el planeta entero sometiendo a su paso a millones de hombres y mujeres. El deceso de la mitad d ella población, las guerras por el poder y la lamentable forma en la que se sometió el mundo a un...