TERRANOVA -[Gay/Yaoi]

Contrato Matrimonial Pt.2

SeokJin corrió hasta su habitación, inconsolable por la situación y por el dolor. Cerro la puerta con seguro y se tiro en la cama cubriéndose hasta la cabeza con su sabana. El mero recuerdo le ardía, sentía todavía la sangre fresca proveniente de su labio roto.

—Papá—lloriqueó.

Tal vez en los quince minutos siguiente que pasaron SeokJin penso en todas la maneras posibles por las cuales debería no seguir obedeciendo a su padre. Si lo que buscaba era asustarlo con aquella reprimenda, estaba muy equivocado. SeokJin era fuerte, muy fuerte, tantos años de castigos habían llenado y derramado el vaso de paciencia que tenia. Y no permitiría más de eso, lo único que le mantenía al borde que la lógica era su amor propio y el amor que sentía hacia NamJoon. Ese hombre a quien se había entregado y que encargo de hacerlo sentir el hombre mas amado de la tierra en tan solo una noche. Dios, extrañaba sentir sus manos sobre su piel, aun si quemaban, las quería nuevamente sobre su caderas.

El toque que la puerta en su cuarto lo llamo hacia la realidad, escuchando como la persona del otro lado insistía parecía que no le dejaría en paz hasta que SeokJin abriera aquella puerta. Pero no quería, estaba hecho un desastre de persona. No quería abrir, y menos si la persona detrás de la puerta era su amada Maria.

—SeokJin, cariño ábreme.

Y si era ella, Jin odiaba que le viera de esa manera, pero tampoco podía dejarla esperando. O, tal vez ¿si?

—Jin voy a entrar, tengo las llaves conmigo a si que te dare otra oportunidad para que abras la puerta.

El silencio que vino fue suficiente para Maria. Con lentitud pego la frente a la puerta, miro la llave a de su mano y suspiro.

—Jin, yo no entrare si tu no quieres pero escucha esto. Se que tu padre se equivocó, pero no lo odies. El te ama, yo lo se, se que te quiere mucho y aunque sus acciones no son correctas, el también lo siente. Estoy segura.

—No entiendo porque lo justificas cuando el prácticamente te detesta Maria—dijo Jin desde el interior.

—No lo justifico, es la verdad. Solo... no quiero que le odies, no por mi sino por él. Él ahora esta confundido, y comete errores debido a eso pero cuando el vea la verdad, cuando se de cuenta de estaba equivocado... cuando eso suceda, el te necesitará ahí Jin.

SeokJin escucho atentamente sintiendo como su pecho se apretaba.

Maria no escucho ninguna respuesta por parte de Jin, miro con pena la puesta de la habitación y guardo la laves en su bolsillo.

—Se que ahora no lo entiendes, pero el tiempo te ayudara en eso—dijo en ultimo antes de que se despidiera—. Descansa cariño.

Con tristeza María bajó al primer piso, la comida iba a ser servida y como cabeza del servicio de cocineros ella era quien llamaba por los comensales a la mesa. Seguido donde el despacho de SeokMin, solo antes de que sus nudillos tocaran la puerta, escucho la voz de otro hombre en la habitación. Riendo.

—Todo está bien, e venido hasta aquí para ver a mi prometido, pero si el no se siente bien esta mañana entonces no hay problema.

—Lamentó que tú viaje haya sido en vano Zick.

—Oh no, nada de eso. Siempre es agradable venir a su hogar aún si Jin no está disponible.

—Entonces podría invitarte a comer hoy.

—Es un placer poder aceptar, sirve  que, aprovecho para hablare sobre algunos asuntos importantes sobre mi matrimonio con su hijo.

—Eso está bien. Escucharé gustoso lo que tengas que decir hijo.