Poco a poco

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Se cumplía exactamente un mes desde que NamJoon vio a SeokJin por última vez. Ya había comenzado a olvidar ese olor característico de él. Su esencia habría desaparecido una semana después que el se marchó de su apartamento. Los días después de eso transcurrían lentos para él.

Las clases comenzaron aburrirle, ya no pasaba las tardes metido entre montañas de libros. Ya no salía a comer con HoSeok, ahora solo le repetía la misma excusa sobre tener tareas que hacer.
Ni siquiera se molestaba con tener a YoonGi pisándole los talones las veinticuatro horas del día. No, ya no. NamJoon había caído en una monotonía diaria que no le dejaba avanzar. Él sabía que de seguir así, su vida actual no traería cosas buenas para su futuro. Pero vaya, ¿que más podía hacer? Había abandonado completamente su persona, importándole poco o mucho sobre lo que los demás hicieran para ayudarlo, siempre terminaba por darle completamente igual.

HoSeok había sido el primero en notar su radical cambio, por lo que, todos los días solía pasarse por el apartamento de Nam para acompañarlo y dejarle la comida preparada. Le preocupaba que ya no se alimentara como antes, incluso lucia más delgado que el mismo HoSeok.

El segundo había sido Lowis, quien constantemente le enviaba mensajes a su celular que NamJoon solía ignorar totalmente. En esos casos, Lowis también llamaba o lo buscaba durante las horas de estudio en la universidad. Solía buscarle e invítalo a restaurantes en donde ambos platicaban amenamente, hasta que las risas se apagaban y Nam volvía a ser indiferente nuevamente. Lowis sentía que nada estaba bien, y aunque en cada a de esas ocasiones había intentado acercarse al chico y recibir una razón de su estado; sólo lograba conseguir que este le respondiera con un: "estoy bien"

Y finalmente el tercero, YoonGi. YooGi nunca había llegado a conocer al NamJoon de no más de un mes atrás cuando comenzó su investigación. El no fue capaz de percibir los cambios hasta que HoSeok, el amigo de Nam a quien tambien estudiaba, llegaba diariamente preguntando información relevante sobre él. Tal vez le tomó más tiempo en percatarse de ello, pero los verdaderos cambios vendrían días después de su llegada. Todo comenzó cuando NamJoon dejó de preocuparse por estudiar en casa; seguido llegaba de la universidad lanzando su bolso al suelo y acostarse a dormir durante varias horas, Min descubrió que las cosas que volvían a NamJoon un estudiante prometedor se estaban rompiendo de a poco en poco. Sus expectativas sobre él bajaban a cada día que transcurría. Al final resultaba, que NamJoon se había perdido completamente cuando ahora era el mismo Min YoonGi quien cuidaba el departamento.

¿Que sucedió?

—NamJoon.

Nuevamente, NamJoon se levantó por la mañana a duras penas a pesar de que llevaba más de quince horas durmiendo, su cuerpo no se sentía descansado para nada y sus movimientos sobre la cama se volvía torpes, pesados y dolorosos. Miro a los costados, y se perdió mientras miraba al suelo un nada. YoonGi observó con detenimiento el proceso y anotó toda la información en su cuaderno, a si, como venía haciendo desde hace un mes. Quizás los veinte minutos más aburridos de la vida de YoonGi habían sido los veinte minutos que NamJoon se quedó mirado a la nada totalmente...vacío.

—Hey—dijo YoonGi.

Ese era su vano intento de atraer a NamJoon a la realidad, ese que no funcionó y el que no inmutó ese rostro que mantenía ese vacío. Le hacia sentir a YoonGi un escalofrío en los huesos.

—Hey, NamJoon.

La tercera vez que YoonGi le llamo, fue la última señal para salir de la habitación en busca de HoSeok.

—HoSeok —llamó a la par que daba pequeños golpes en la puerta—. Abre la puerta, ocurrió un problema con NamJoon.

La expresión, "más rápido que una liebre" se había quedado corta contra el tiempo en que la puerta se abrió frente a YoonGi.

TERRANOVA -[Gay/Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora