Escape Pt.2

64 9 1
                                    



Tarde, Lowis caminaba por el pasillo del edificio principal. Había tenido diez horas seguidas de estudio preparando a sus muchachos para los exámenes finales de otoño.
No es que estuviera molesto por ello, al contrario, estaba feliz por ayudar a los jóvenes estudiantes; se enorgullecía de ellos a niveles incalculables. Habían sido grande inversión de trabajo y esfuerzo, e imaginaba que no podría haber hombres mejora preparados para el futuro como ellos.

Su oficina en el edificio principal se encontraba justo al inicio del tercer piso. Habrían paso unos escasos minutos antes de que un chico de aspecto sucio entrara escandalosamente a su espacio.

—¡Profesor!

—¿HoSeok?

No fue sorpresa que uno de los guardias del colegio lo detuviera apresándolo contra su cuerpo e intentará sacarlo del lugar. HoSeok no tenía demasiada fuerza, ni una suficiente como para pelear contra él hombre. La poca estabilidad enérgica que le sobraba se había terminado en su desesperación por encontrar con Lowis y conseguir una solución a su problema.

—Detente, deja al chico.

—Señor, este muchacho entró por la fuerza. Este edificio tiene restringida su entrada a...

—Si lo sé. Y también se que te estoy pidiendo que lo dejes—reclamo Lowis mientras se acercaba a tomar a HoSeok—. Suéltalo, yo le doy mi autorización.

Aún si le gustaba o no la idea, el hombre soltó el cuerpo de HoSeok, disculpándose con el Alpha y procedió a retirarse. Lowis, que para ese momento no entendía el alboroto que se formó, observó nuevamente al muchacho malherido  para corroborar su identidad.

Si, era HoSeok. Pero, ¿porque lucia tan mal?

Llevando a HoSeok a su sofá de tres piezas perfecto para encamar ahí al joven. Corrió por el botiquín, y regresó de nuevo a su lado procediendo con el interrogatorio y el chequeo rápido de sus heridas.

—HoSeok, ¿que te sucedió?

La rapidez con la que intento responder le provoco el estancamiento de su propia saliva en el cuello, y tosió simultáneamente a la vez que sostenía su estómago con fuerza. Le dolía, dolía mucho. El golpe sobre sus órganos había sido tan fuerte que aún no se creía el como logro ponerse en pie y llegar hasta donde él.
Pero no importaba, su dolor no le importaba en lo más mínimo, HoSeok necesitaba desesperadamente que Lowis lo escuchara.

—NamJoon... NamJoon...—gimió constante.

Y más sin embargo, no podía articular ninguna otra palabra. Su cerebro tenía claras sus ideas pero su boca todavía no entendía que necesitaba enfocarse en decirlas.

—Tranquilo—Lowis le dijo así como acomodaba nuevamente el cuerpo de HoSeok a su posición inicial. Antes de las arcadas—. NamJoon, ¿sucedió algo con NamJoon?

HoSeok le miro y asintió. Dios, que estupido, imbecil e idiota se sentía moviendo la cabeza tan torpe como un títere.

—Se... lo llevaron—tosió—. A-ayúdelo, por favor.

Estático, Lowis dejó de moverse, podría decirse que incluso dejó de respirar.

Su mente fue atraída de vuelta hacía la puerta de su oficina donde uno de sus colegas le llamó con euforia. El traqueteo de la puerta siendo forzada a abrirse no le dejaba concentrarse en HoSeok.

—¡Lowis! Tienes que...

—¡Yixin!, estoy en un asunto importante ahora. No puedo atenderte—Lowis ignoró a su compañero y se volteó a HoSeok quien le tenía por el brazo. Se veía tan moribundo. Sus ojos apenas se mantenían abiertos, uno por el hinchazón y el otro por cansancio. ¿Que había sucedido?—. Estoy atendiendo a mi muchacho, por favor profesor Yixin, salga de la habitación.

TERRANOVA -[Gay/Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora