Prometo cuidarte [Frededdy]

Capítulo 13: Recuerdos

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Freddy estaba recostado en el sillon viendo peliculas al azar, gozando del tenebroso, pero a la vez hermoso, silencio y paz.

Quiza se pregunten, ¿donde demonios estaba ese azabache? Bueno, queria hacer todo lo que Freddy le habia prohibido mientras compartian el cuerpo y, ¿que fue lo primero que hizo? Pues ir a una de esas fiestas infantiles donde dan aguas frescas y dulces. ¡Ya, claro! Como si eso fuera a pasar. Ya se imaginaran a que tipo de fiesta fue. Y como su madre salio por cuatro dias, tendria oportunidad.

Dieron las 11:00, 12:00, 01:00, 02:00, 03:00 de la mañana y el azabache aun no llegaba, tampoco atendia su telefono, eso preocupaba al castaño. Finalmente, casi a las cuatro de la mañana, se escucho la puerta de la entrada abrirse. Freddy se levanto del sillon y vio a Fred recargado en el marco de la puerta.

-¡¿Tienes idea de que hora es?!- pregunto en un tono de furia.

-Ni puta idea, me quede en 8 cervezas.

-¡¿Estas ebrio?!

-¿Que? ¡Claro que no!- decia mientras entraba tambaleandose a la casa- ¿Quien te crees que eres, Alberto?

-¡No me llamo Alberto!

-Martin. Juan. ¡Diana!

-Soy Freddy, idiota.

-¿Freddy?...- el azabache se quedo pensativo, para despues darle una mirada pervertida al contrario- Oh, Freddy.

El oji-negro se acerco al mencionado abrazandolo de la cintura, haciendo que Freddy percibiera ese olor que tanto odiaba. Alcohol.

-¡Fred, alejate!-grito poniendo las manos en su pecho intentando alejarlo.

-¿Que pasa, osito? ¿No quieres divertirte?

-¡Estas ebrio!

-No es cierto, solo tome 23.- se acerco peligrosamente a sus labios.

-¡Suelta--!- fue interrupido por los frios labios de Fred chocar contra los suyos mientras lo tiraba en el sillon, haciendo que ese desagradable sabor entraba en su boca.

El azabache se separo de el y comenzo a besar su cuello dejando notorias mordidas, escuchando como Freddy pedia que lo soltara. Le quito la camisa y comenzo a jugar con sus pezones, succionando uno mientras apretaba otro con su mano. Estuvo asi varios minutos, los botones del castaño habian pasado de un rosado anun rojo vivo, realmente dolian.

-¡Fred, por favor, para!- le gritaba el oji-azul mientras sollozaba- M-Me lastimas, detente.

Al escuchar esa palabras Fred volvio ligeramente en si, se levanto viendo como el pobre castaño sollozaba por el dolor que le habia provocadon el mismo. Cayo en cuenta de lo que estaba a punto de hacer. Se quito de encima de Freddy dejando que este se sentara. Acerco su mano para acariciar su mejilla, estando un poco mas sorbio.

-Freddy, lo--

El castaño aparto su mano de un golpe y subio las escaleras corriendo para despues entrar a su habitacion y encerrarse.

Fred se sintio fatal, no podia creer que estuvo a punto de agredir sexualmente a su pequeño. Se levanto del sillon y, aun bajo el considerable efecto del alcohol, comenzo a golpearse la cabeza contra la pared, cada vez con mas fuerza repitiendo "Eres un idiota" para si mismo.

En otra habitacion, un castaño lloraba a mares por lo que estaba por ser victima, se deslizo por la puerta hasta llegar al suelo y abrazo sus rodillas. Despues de puso una camisa y se tumbo en la cama para despues seguir desahogandose.