Capítulo 18: Las esposas embrujadas

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Mi mate era un chico...

(...)

Narra Derek

Derek: Quién eres y que estas haciendo aquí.

XXX: Mi nombre es Estefan -dijo parecía nervioso- y soy amigo de Zaralena. Soy un alido de ustedes. -mi corazón empezó a latir con fuerza al escuchar el nombre de mi mate.

Zet: ¿De dónde conoces a Zaralena? -preguntó mi hermano con tono desconfiado. Pude ver que el rostro del tal Estefan se puso blanco mientras miraba a mi hermano, me giré hacia Zet temiendo que algo le hubiese pasado pero nada... Él también estaba mirando atentamente al recién llegado y su rostro está blanco.

Derek: Zet ¿te encuentras bien? -mi hermano pareció salir de su trance y asintió.

Zet: ¿De dónde conoces a Zara? -volvió a preguntar, pero ésta vez con cierto tono de recelo y ¿cariño?

Estefan: Yo fui quien llevó a Zara con el príncipe, pero ahora quiero ayudar la.

Derek: ¿Cómo sabremos que no nos estás mintiendo? Eres uno de ellos.

Estefan: No les estoy mintiendo, Zara es especial. -gruñi al escucharlo hablar tan cariñoso de mi Zara- Soy el único que conoce el castillo como la palma de la mano y podré ayudarlos a entrar; y ustedes podrían ayudarme a salvar a mi padre.

Zet: ¿Tu padre?

Estefan: ¿Quieren escuchar toda la historia o pasamos a lo más importante?

Derek: La historia completa, -él híbrido me miró con confusión.- así sabremos si en verdad podemos confiar en ti

Estefan: Esta bien. -suspiró sonoramente y pesadamente; se sentó en el suelo- Mi madre, Mariana, era una vampiro, para ser específicos la alge del príncipe, mi mamá estuvo con un brujo antes de conocer a el príncipe. El príncipe al enterarse de mí aceptó de igual manera a mi mamá pero al darme a luz ella no sobrevivió; mi padre verdadero al enterarse de mi existencia se alió con el príncipe para que no me matase. Mi papá a sido esclavo durante 18 años para mantenerme con vida, se que si salvamos a Zara podremos salvar también a mi papá.

Zet: Derek, debemos ayudar lo. -miré a mi hermano sorprendido, nunca había hablado en forma de súplica. Había algo muy raro en él pero ahora me importaba más salvar a Zara.

Derek: Lo haremos, tu nos ayudarás a salvar a mi mate y nosotros salvaremos a tu padre.

Estefan: Gracias

Derek: Voy a dejar salir a Ethan, ¿Vienes Zet?

Zet: Debo hablar con Estefan, luego te alcanzó -asentí y salí de la sala de reuniones; fui hasta mi casa y cogi una mochila donde guarde ropa. Caminé hasta la frontera de mi manada, dejé la mochila en un árbol y dejé salir a Ethan.
Corrimos durante un buen rato, hasta cansarnos, me escondí tras un árbol y volví a mi forma humana; me puse la ropa que había traído y volví a mi manada.

"Derek, la loba de Zara está muy mal"  dijo Ethan muy triste

"¿Te haz comunicado con ella?"

"Eso es lo de menos Derek, Zara tiene puestas esposas embrujadas."  Mis piernas temblaron, mi corazón se detuvo por una milésima de segundos y mis ojos se aguaron. Debía de ser una broma, ¡una maldita broma!. Ella no podía traer esas esposas puestas, mi Zara no podía. Me deje caer de rodillas al suelo, llamando la atención de los alfas y varios lobos que están a mi alrededor.

Christian: ¿Derek? ¿Estás bien?

Susan: Hijo, ¿Qué pasa?

Derek: Han esposado a con esposas embrujadas -susurre.

Mi loba de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora