Capítulo 16: Reunión de Alfas y ¿Rechazada?

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Espero que cuando despierte no rechacé a Zaralena, solamente espero...

(...)

Narra Derek (narra desde que Abigail lo besó...)

Abigail: ¡AMOR MIO! -gritó al abrazarme... y me besó.

Pude ver como Zara se dio la vuelta y nos miró, trate de separarme de Abigail pero ésta clavo sus uñas en mi cuello.
Zara se acercó a nosotros y jaló del cabello a Abigail

Me acerqué a ella y jale de su cabello con fuerza separando la de mi mate.

Victor: ¡ZARA! -gritó tratando de llamar mi atención.

Abigail: AAAHH -gritó, Zara se posicionó frente mío y empujó con fuerza a Abigail.- ¡¿Qué crees que haces, estúpida?!

Zaralena: Aleja tu asquerosos labios de MI hombre, perra. -dijo recalcando la palabra MI, Zara estaba celosa y la comprendía pero nada bueno salía cuando dos alfas hembras peleaban.
Los lobos alfas pelean por demostrar quién manda, pero cuando las lobas alfas pelean su conbate es a muerte.
Abigail soltó una carcajada para después posar su mirada en mí.

Abigail: ¿Con ella te has estado divirtiendo en mi ausencia, cariño? Haz caído muy bajo para estar con una... -no pudo terminar de hablar pues Zara la interrumpió.

Zaralena: Cierra la puta boca Abigail -Abigail miró a Zara como si quisiera asesinarla con la mirada, y quiero suponer que Zara tiene la misma mirada.

Abigail: Tú no eres nadie ahora Zaralena, tú propio padre te desterró de la manada al ver a tu loba. ¿Crees que mi amor no lo hará al ver la? Eres una aberración a nuestra raza. -¿Desterrada? ¿Zara es una rogue? Eso es imposible, ella no huele a rogue. ¿Christian la desterró? ¿Por eso siempre evita mis pregunta y huye?.
Algo siendo destrozado me volvió a la realidad, Zara estaba convertida. Su loba es de...

"Fuego..."  finalizó Ethan. Sentí todo a mi lado volver se silenció, mis piernas temblar y mis ojos se cerraron dejándome en una total oscuridad. Me había desmayado...

Desperté en mi habitación, me levanté de la cama y caminé hasta la puerta pero antes de poder salir el sonido de la puerta del baño se abrió. Me giré hacia ella y pude ver salir a Zara, tan hermosa como siempre.

Zaralena: ¿Tengo monos en la cara? -reí ante su comentario y negué con la cabeza. Me acerqué a ella, la tomé de la cintura y pude sentir que estaba temblando.

Derek: ¿Qué pasa? ¿Estás bien Zara?  -ella me abrazó con fuerza, sus lágrimas empezaron a empapar mi camiseta.

Zaralena: Tengo miedo -susurró en mi oído

Derek: ¿Es por lo de hoy? -las palabras salieron de mi boca sin entender de que hablaba, ella asintió-  No pasará nada, no dejaré que nada te pasé mi princesa.

Zaralena: ¿Lo prometes? -dejó de abrazarme para mirar me con esos bellos ojos.

Derek: Lo prometo. -besé su frente y la abracé- Vamos o llegaremos tardé.

Zaralena: Está bien -mi cuerpo empezó a caminar sin mi consentimiento. ¿Qué está pasando?  No controló mi cuerpo ni mi habla... ¿A dónde estoy llevando a mi Zara?...
Caminamos al rededor de 20 minutos hasta llegar a la cascada que dividía las manadas del bosque mágico. Un bosque en el cuál ningún hombre lobo, vampiro, demonio o humano a podido entrar sin un brujo; ya que el bosque está en el interior de la cascada. Nadie entiende muy bien como lograron hacerlo pero los brujos, brujas y semi-hechiceros son quienes lo saben.
Vi a lo lejos una pareja acercarse: Leonardo y Sofia, los alfas de la manada Bronce.

Mi loba de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora